El actual director
de la Onemi en la Región de Los Lagos, Alejandro Vergés, aseguró, muy orondo él,
que no dejará el cargo y desestimó las críticas de las agrupaciones de Derechos
Humanos por su vinculación con el emblemático caso del asesinato de la joven Gloria
Stockle, ocurrido bajo dictadura.
En conversación con Radio Bío Bío,[1]
Alejandro Vergés rechazo las acusaciones de las agrupaciones de DDHH en torno a
su participación en el crimen de la universitaria, ocurrido en Copiapó en 1984.
Para el que fuera coronel de ejército, asignado al regimiento de Infantería
Motorizada de esa ciudad al momento en que ocurrió el crimen (28/01/84), lo que
dichas organizaciones manifiestan es una apreciación personal (¿?) muy distinta
a lo que ha determinado la justicia y cree que sus acusaciones son infundadas,
asegurando que no está dispuesto a dejar el cargo.
Debemos
recordar que, en su oportunidad,[2] dirigentes
locales y nacionales de diversas agrupaciones criticaron la nominación y
entronización del mentado Vergés en el cargo de director regional de
emergencias, pues era conocida su vinculación en el caso. Inclusive, las
agrupaciones emplazaron a la presidenta Bachelet en su calidad de víctima de la
dictadura a dar señales claras en torno a la política de reparación del actual
gobierno.
Para
refrescar la memoria, digamos que tuvieron que pasar 27 años luego del brutal
crimen de Gloria para que, en abril de 2011, una sentencia dictada por el ministro
en visita extraordinario del Primer Juzgado de Letras de Copiapó,[3]
sancionara a los responsables.[4]
Al
dolor de su pérdida, la familia de la joven víctima debió sumar la impotencia cuando,
en búsqueda de una esquiva justicia, chocaron constantemente con pérdidas de
documentos, diligencias negadas por parte del ejército y escasísima
colaboración de quienes asistieron esa noche a la desgraciada fiesta en el
Casino de Oficiales del Regimiento de Infantería Motorizada Nº 23 de Copiapó,
donde Vergés Castillo estaba asignado como alférez en aquel tiempo.
De
acuerdo al fallo judicial emitido en 2011, esa noche del 28 de enero de 1984 se
realizaba una orgía en el casino del recinto castrense y allí Gloria Stockle fue
vista discutiendo y forcejeando con un par de personas, a las que se sumaría un
cuarto involucrado. Según el relato de testigos que declararon en el proceso,
la joven fue forzada a tener relaciones sexuales y luego fue violentamente
golpeada hasta la muerte dentro del recinto militar. Luego, los restos de la
víctima fueron cargados hasta un auto y trasladados hasta la orilla del río
donde posteriormente fue hallada. Si bien los sentenciados por el crimen de
Gloria Stockle fueron el entonces capitán Mario Martínez Villarroel (retirado
como teniente coronel), el teniente Sebastián Flores Cañas (retirado como mayor)
y el entonces vicecónsul de Italia en Copiapó, el civil Ivo Lingua Latorre, no
es menos cierto que Vergés sale mencionado en tres ocasiones en el sumario de
la causa rol Nº 28.541 del 1er Juzgado de Letras de Copiapó. Además, testigos
aseguran que éste individuo se encontraba en el casino esa fatídica noche y que
debe saber la verdad sobre lo ocurrido, pero ha callado durante tres décadas,
al igual que el resto de sus ‘valientes’ compañeritos de correrías castrenses,
todos los cuales guardan un pacto de silencio por éste y otros muchos casos de
atropellos a los derechos fundamentales.
La
mantención en el cargo de Vergés es una bofetada a todas las víctimas de DDHH, una
afrenta a la dignidad social y viene a demostrar que el gobierno y la NM
definitivamente no escuchan a las organizaciones de DDHH ni a la ciudadanía en
general. De hecho, el representante del ejecutivo en la región de Los Lagos, el
PPD Nofad Abud, sólo le ha restado mérito a la vinculación del milico de marras
en el caso Stockle.
No
obstante, agradezcamos que le queda poco en el cargo al insensible e inservible
intendente, pues ya en diciembre se comentaba en diferentes medios nacionales y
regionales que el cambio en los equipos de intendencias sería inminente,[5] y el nombre
que más se ha repetido dentro de estos eventuales cambios es el del Nofal Abud,
el que no contaría con el respaldo de algunos parlamentario de la zona y menos
de algunos partidos de la Nueva Pillería. Es más, hasta
el presi del Partido ‘Socialista’ regional, Manuel Ballesteros, ha calificado de
“vergüenza” el hecho de que el intendente Abud defienda al actual director
regional de ONEMI, Alejandro Vergés, quien está "involucrado en violaciones a
los derechos humanos".
Eso
sí, ¡no vaya a ser cosa que se vaya Abud y se quede el milico Vergés! Gloria
Stockles, su familia, la región de Los Lagos y Chile no nos merecemos tal desdicha.
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS
HARÁN LIBRES!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA-CHILE
Enero 11 de 2015
No hay comentarios :
Publicar un comentario