La
organización internacional OXFAM, publicó hoy su informe “RIQUEZA:
TENERLO TODO Y QUERER MÁS”.[1]
El 1%
más rico de la población mundial continuará enriqueciéndose aún más, según el
último informe de Oxfam.[2]
La
investigación del ente caritativo muestra que la proporción de la riqueza del
mundo que posee el 1% más rico aumentó de 44% en 2009 a un 48% el año pasado.
De
acuerdo con las tendencias actuales, Oxfam dice que espera que el 1% más rico
sea propietario de más del 50% de la riqueza del mundo en 2016.
La
investigación coincide con el inicio del Foro Económico Mundial de Davos, la
reunión anual que atrae a los líderes políticos y empresariales de todo el
mundo.
La organización internacional Oxfam ha advertido hoy,
a pocos días de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, que el
próximo año la riqueza del 1% más rico de la población del planeta superará la
del 99% restante a menos que se revierta la actual tendencia de desigualdad y
concentración de riqueza.
La organización no
gubernamental, cuya directora ejecutiva, Winnie Byanyima, copresidirá este año
la reunión en Davos, ha advertido de que el aumento descontrolado de la
desigualdad está lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial. En un
comunicado previo a la reunión, la Sra. Byanyima dijo que la magnitud de la
desigualdad global fue "sencillamente asombrosa". A día de hoy, una
de cada nueve personas carece de alimentos suficientes para comer y más de mil
millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día.
Si bien la labor llevada
a cabo por la gente de la obra caritativa ha sido muy importante para
comunidades pobres alrededor del mundo, permítasenos decir que no van por buen
camino si esperan que con solo ir a pedirle a los asistentes a Davos, que representan
justamente a los países y empresarios más ricos del mundo, estos tomen medidas para
reducir la brecha entre ellos y los pobres del orbe. Es como esperar que el
escorpión de la fábula aquella no aguijonee al sapo; lo hará igual, puesto que
es su naturaleza.
RIQUEZA GLOBAL:
-En 2014, los
selectos miembros de esa élite del 1% mundial tenían una media de riqueza de US$2,7
millones por adulto;
-El 48% de la
riqueza mundial pertenece al 1% más rico en 2014;
-Del 52% restante
de esa riqueza, la mayor parte (el 46%) está en manos del 20% más rico. El 80%
restante de la población comparte tan solo el 5,5% de la riqueza mundial: US$3,851
de media por adulto, lo que equivale a 1/700 parte de la riqueza media del 1% más
rico de la población mundial;
-El 54% de la
riqueza mundial pertenecerá a ese 1% en 2020;
-US$1,9 billones
es la riqueza de los 80 mayores billonarios, lo que equivale a la mitad del
resto del mundo;
-US$600 mil
millones fue el incremento de la riqueza de los mayores 80 billonarios en 4
años, o una alza del 50%;
-US$750 mil
millones descendió la riqueza para el 50% de menor ingreso del mundo en 4 años.
(Fuente: Oxfam, Credit Suisse)
Otro aspecto que podemos criticar
de la ONG, es su propuesta, estéril por lo demás, de apostar al crecimiento
económico como fórmula importante para resolver la desigualdad de los ingresos.
Justamente, con ello apunta a los efectos y no a las causas del problema y no
es más que la repetición de lo que las IFI, las potencias capitalistas
centrales y nuestras burguesías dependientemente aliadas al gran capital
mundial aseguran que es la solución per
se y sine qua non para que, en un
momento que nunca acabará de llegar, se distribuyan todos los panes: "El fracaso para hacer frente a la
desigualdad marcará la lucha contra la pobreza por décadas. Los pobres son afectados
dos veces por la creciente desigualdad -reciben una parte más pequeña del
pastel económico y porque la extrema desigualdad perjudica el crecimiento,
existiendo un pastel menor para ser compartido", nos dice la directora
Byanyima. En suma, es lamentable
que el reformismo humanitario de Oxfam no parta por enfrentar las bases del sistema:
la división planetaria del trabajo, a lo largo y ancho del sistema capitalista
mundial, que consiste en que unos pocos ganan a costa del esfuerzo de otros muchos,
situación que se profundiza y agrava en los marcos de la actual etapa de
hegemonía del capital financiero transnacional.
CIFRAS EN
EL FOCO:
Oxfam
basó su predicción en los datos del anuario estadístico del Credit Suisse sobre
Riqueza Mundial,[3]
el cual entrega la distribución de la riqueza mundial remontándose al año 2000.
Se utilizan el valor de los activos financieros y no financieros de un
individuo, principalmente propiedad y la tierra, menos sus deudas para determinar
lo que los individuos "poseen".
Los
datos excluyen los salarios o los ingresos.
Desde
2000 hasta 2009, la proporción de la riqueza en poder del 1% más rico cayó levemente
cada año. Pero, desde 2010 hasta ahora, ella se ha elevado cada año. Oxfam ha
tomado las cifras desde 2010 y los utilizó para extrapolar lo que ocurrirá en
los próximos años.
El informe, publicado hoy en el marco de la
campaña internacional de Oxfam Iguales,[4] lanzada
el pasado mes de octubre, evidencia cómo la riqueza extrema se transmite de
generación en generación y cómo los las élites dedican enormes recursos y
esfuerzos a que los estándares globales se diseñen a su favor. Más de un tercio
de los 1.645 multimillonarios incluidos en la lista Forbes heredaron gran parte
o toda su fortuna.
El 20% de los multimillonarios tiene
intereses en los sectores financiero y de seguros, y vieron cómo su riqueza (en
efectivo) aumentó un 11% en los doce meses anteriores a marzo de 2014. En 2013,
estos sectores de actividad emplearon US$550 millones para financiar ejércitos
de lobistas y así influir sobre las políticas que se deciden desde Washington y
Bruselas. Durante el periodo electoral de 2012 en Estados Unidos, el sector
financiero realizó contribuciones por valor de US$571 millones a las campañas
electorales.
El valor neto de la riqueza de los multimillonarios
con intereses en los sectores farmacéutico y sanitario aumentó un 47%.
Oxfam muestra su preocupación por el hecho
que estos sectores súper-adinerados puedan suponer una barrera significativa
para reformar el sistema fiscal internacional y garantizar que las leyes de
propiedad intelectual no impidan el acceso de las personas más pobres del mundo
a medicamentos vitales. En realidad, Oxfam también peca de ingenuidad en este
aspecto, puesto que, en la realidad, no es que esos megacapitales ‘puedan
suponer una barrera’, sino que efectivamente lo son. Para la organización, existen
cada vez más evidencias, tanto del Fondo Monetario Internacional como de otros
organismos, de que la desigualdad extrema no sólo perjudica a los más pobres,
sino que también daña el crecimiento económico (ya nos referimos a éste aspecto
del mero desarrollo como panacea).
RICOS
HACIENDOSE MÁS RICOS
En
línea con el reformismo que esbozáramos antes, Oxfam solicita a los gobiernos que
adopten un plan de siete puntos para combatir la desigualdad, incluyendo una restricción
de la evasión de impuestos por las empresas y el avance hacia un salario digno
para todos los trabajadores (¿?).
Recordemos
que la entidad hizo noticia en Davos, en el encuentro del año pasado, con la
revelación de que las 85 personas más ricas del planeta tenían la misma riqueza
que el 50% más pobre (3,5 mil millones de personas). Ahora, señaló que tal comparación
había llegado a ser aún más ruda, pues son 80 las personas más ricas que tienen
la misma riqueza que el 50% más pobre. Sin embargo, si vamos más atrás, a 2010,
en ese año eran 388 personas las que concentraban la misma riqueza que la mitad
más pobre. De lo anterior, podemos constatar que continúa y se profundiza la monopolización
de la riqueza mundial. En términos netos, la fortuna de las 80 personas más
ricas se ha duplicado entre 2009 y 2014.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Enero 19 de 2015
[2] Oxfam es una ONG formada en
1995. Es una federación internacional de 17 organizaciones que trabajan juntas
con colaboradores y comunidades locales en más de 90 países. Pretende enfrentar
la pobreza movilizando el poder de las propias comunidades organizadas. Ver: http://www.oxfam.org/en/about
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