Presentamos
parte del interesante análisis sobre la realidad política nacional efectuado
por la CGT (en Pulso Sindical de octubre 2015), cuyo contenido
presenta plena vigencia respecto de la obsecuente y vergonzosa rendición al sistema
de dominación capitalista por parte de los partidos ex–socialista y ex-comunista.
Por otra parte, nos insta a hacer de la lucha y la unidad el pan nuestro de
cada día para los que luchamos por la Revolución
(…) Cuando reclamamos el
término del abuso y la explotación, una sociedad diferente donde el ser humano
satisfaga sus necesidades básicas y exponemos con pasión sobre la dignidad y la
justicia, estamos haciendo el camino del Che Guevara.
Seremos
incomprendidos, y como no si la individualidad y el consumismo han abotagado la
conciencia de los populares, y sin embargo no volveremos por el camino de
vuelta y es que no podemos. Uno solo que escuche el mensaje que explica porque
hay que combatir al capital y ya podremos sentir que nuestro combate, nuestra
causa, no morirán con nosotros.
(...) Y
ahí se estará cumpliendo lo que vaticinara Che y quienes como él, lucharon sin
pausas por un mundo nuevo. El hombre será libre y todo el mundo disfrutará por
igual de esa libertad.
Algunos, de entre
muchos, hicieron gárgaras con las ideas de Che y se sirvieron de ellas para ir
por ahí diciendo que si se podía, sin creérselo.
Fueron puestos a
prueba, reprobaron, y hoy hasta se permiten –desde los puestos a los que
llegaron por renegar– demonizar las luchas de los que nada tienen.
Gran alharaca e
invocación de leyes, todo porque los abusados se están atreviendo a demostrar
que no están dispuestos a poner rodilla en tierra y levantar bandera blanca.
La
autoridad, que fanfarronea al interior y al exterior con esto de que nadamos en
un mar de libertades, ocupa el 100% de los medios de comunicación para
descalificar la manifestación e infundir temor, mientras que quienes
manifiestan no siempre pueden hacer uso del derecho a réplica.
¿Cómo
se les ocurre interrumpir el tránsito normal del Metro parándose en el medio de
la vía, ocupar carreteras concesionadas y caminos encendiendo neumáticos y
hasta lanzando miguelitos, si saben bien que tales acciones impiden el derecho
a libre circulación y alteran la normalidad de las ciudades?
Sepan los yanaconas
del capital, que las cosas no han cambiado. Solo se “democratizó” el abuso y la
violación de derechos.
No
es mucho lo que tienen que hacer para constatar que aún se mata a los
trabajadores a balazos y no se logra determinar al o los autores.
Dense
por notificados que la lucha en todas sus formas contra el capital no cesa, no
olviden ni por un momento que en dictadura se usaron todas las formas de lucha.
Si
las cosas no cambian hay que seguir peleando.
Ese
es nuestro desafío hoy. Reunirnos y conversar. Conversar y volver a reunirnos.
No
para demandar que unos renuncien a lo que creen y los otros sean quienes dicten
las pautas.
Al
contrario, debemos juntarnos para buscar elementos comunes que den cuenta que más
allá de las diferencias está el elemento común, que no es otro que el
trabajador avasallado en la mayoría, sino todos, sus derechos.
Las
reformas que se nos impondrán en poco tiempo, son producto de nuestra desunión,
del abandono de la plataforma de lucha que en su momento hizo suya la clase
trabajadora, de haberle dado la espalda a la autonomía y la independencia, de
creer que otros harían lo que nos corresponde hacer a nosotros.
Es
rechazar las leyes laborales, las carencias de salud, la mala educación, las
pensiones de hambre, las deficientes soluciones habitacionales. La
Constitución.
Rebelarse
es reconocerse harto de lo que se vive, expresarlo, hacerlo acción.
No
saldremos todos en un inicio. ¿Y eso va a detenernos?, No tiene por qué.
Si
en cada lugar de trabajo los dirigentes se paran en la puerta de entrada con un
letrero invitando a REBELARSE, estarán llamando a los que no creen a unirse a
la lucha.
No
nos enredemos en la minucia, vamos al fondo de una buena vez.
(…)
MANUEL
AHUMADA LILLO
Presidente
C.G.T. CHILE
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No se puede vencer al capitalismo, y la manera en que éste organiza el mundo, si no es mediante otra organización que se le oponga. Y esa organización no puede ser otra que aquella que el proletariado construya para liberarse a sí mismo y al mundo.
ResponderEliminarLo que acontece en un país atañe al resto de los países, cuyas clases oprimidas deben solidarizarse y, en la medida de lo posible, organizar dicha solidaridad de manera concreta, material y efectiva. El internacionalismo es hoy más necesario que nunca, pero debe concretizarse, más allá de las pantallas y las proclamas, en la acción. La muerte a manos del Estado de un sólo trabajador debería lanzar a las calles, en multitudinaria protesta, a millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo. Si así fuera, y para ello es preciso organizarse, otro gallo cantaría.
https://youtu.be/U3ZCanVRFZQ
Cuando canta el gallo negro
es que ya se acaba el día.
Si cantara el gallo rojo
otro gallo cantaría.
Ay, si es que yo miento,
que el cantar que yo canto
lo borre el viento.
Ay, qué desencanto
si me borrara el viento
lo que yo canto.
Se encontraron en la arena
los dos gallos frente a frente.
El gallo negro era grande
pero el rojo era valiente.
Se miraron cara a cara
y atacó el negro primero.
El gallo rojo es valiente
pero el negro es traicionero.
Gallo negro, gallo negro,
gallo negro, te lo advierto:
no se rinde un gallo rojo
mas que cuando está ya muerto.