“Editorial: Apuntes sobre la coyuntura
electoral en el marco de la lucha de clases”
En Diario
Venceremos –public. 23/11/17
Para introducirnos
en un análisis desde la praxis revolucionaria y la lucha de clases, hemos
tenido que librarnos del encandilamiento que han provocado las luces y festejo
de algunos candidatos del Frente Amplio, Evopoli, los falsos Comunistas, entre
otros que renovaran las caras del Congreso Nacional [1], también hemos tenido
que cuidarnos de las noticias provenientes de los grandes monopolios comunicacionales
y los análisis de café post elecciones que llaman al pueblo y sus
organizaciones a actuar con consecuencia en las urnas para combatir a Piñera y
la derecha, cuando desde hace más de una década la lucha de clases se viene
agudizado en nuestro país con movilizaciones del pueblo Chileno y Mapuche que
han enfrentado al bloque en poder en territorios y lugares de trabajo, como la
han hecho legítimamente durante estas semanas el sector Portuario, los
trabajadores de la cárcel del Manzano y el indómito pueblo Mapuche, procesos de
lucha concreta que durante las últimas dos décadas ha tenido duras consecuencias, como la caída de Manuel
Gutiérrez, Matías Catrileo y Nelson Quichillao. Así como también la cooptación
de sus principales demandas, como consecuencia de la claudicación en las calles
de gran parte de los sectores que hoy se esgrimen como vencedores [2].
En
segundo lugar, más allá del importante análisis que requiere la coyuntura, es
importante no aislar los hechos
contingentes del periodo que asistimos,
En este sentido muchos han caído en mirar desde la óptica vulgar de los medios
burgueses los recientes fenómenos, cuestión que al mediado plazo corre el
peligro de convertir a las organizaciones revolucionarias en vagón de cola de
las nuevas fuerzas electorales, trasladando la escaza acumulación de fuerza
hasta ahora lograda hacia el pantano, ejemplos que ya vemos en compañeros/as y
en iniciativas que comienzan a cuajar en algunas alianzas electorales en algunas facultades
realizadas por organizaciones del F.A y
otros sectores de izquierda que no participaron en estas elecciones.
Cuando
hablamos de situar la coyuntura electoral, en el contexto del periodo en transición que asistimos a nivel
global, nos referimos a constatar el actual escenario de apertura de un
movimiento de trascendencia histórica en la lucha de clases, que revela en su
seno la maduración de contradicciones incurables, que se expresan en la
agudización de la lucha de clases, la crítica a la cultura tradicional
dominante [3], la desafección de las masas de los partidos tradicionales, el
agotamiento del pacto de dominación y la aparición de nuevos partidos o
caudillos que luchan por conservar el modelo [4].
En
este sentido las recientes elecciones, no son más que constatación del fenómeno
de crisis integral del Capitalismo, que expresa en está ocasión en la
decadencia de los partidos tradicionales [5] del bloque en el poder, en
quiebres, desgajamientos y perdida en votos y escaños al parlamento (que tanto
les atrae analizar a algunos [6]) de figuras históricas, partidos insignes,
cuya situación Gramsci interpretaba como un fenómeno que acostumbran a vivir
los Partidos Burgueses (partido orgánico de la burguesía) en escenarios de
crisis. En donde “en ciertos momentos de su vida histórica, los grupos sociales
se separan de sus partidos tradicionales. Esto significa que los partidos
tradicionales, con la forma de organización que presentan, con los determinados
hombres que lo constituyen, representan y dirigen, ya no son reconocidos como
expresión de su clase o de una fracción de esta. En cada país el proceso es
diferente, aunque el contenido sea el mismo y el contenido es la crisis de
hegemonía de la clase dominante que ocurre principalmente por el fracaso en
alguna empresa política para la cual demandó o impuso por la fuerza el consenso
de las grandes masas” [7]. Como por ejemplo las alegrías que nunca vinieron
tras el retorno a la democracia en Chile, son expresión del evidente agotamiento del pacto de dominación y la
apertura de una incipiente critica a la cultura tradicional dominante, a la
cual los sectores que sacan cuentas alegres en estas votaciones [8], como el
F.A ha sabido adecuar reviviendo el viejo discurso del Estado benefactor, pero
que no será capaz de implementar en la práctica, sin la construcción de un
proyecto integral que sea capaz de enfrentar la violencia de las clases
dominantes y los sectores reaccionarios que han comenzado articularse.
Por
lo tanto podemos señalar, que actualmente asistimos a un reacomodo del bloque
en el poder, que abre la disputa por la hegemonía del proyecto político que
incida con mayor fuerza en el restablecimiento de un nuevo pacto de dominación,
que de gobernabilidad al país y legitimidad al modelo. Sin embargo desde el
punto de vista estratégico, no existen ideas nuevas, quienes buscan disputar el
mote de Progresista, no son más que oportunistas que buscan desempolvarse y
salir astutamente del museo de antigüedades en el que estaban relegados para
sumarse al carro de “futuros cambios”,
que serán nuevamente en la medida de lo posible mediante reformas, inserción y
fortalecimiento del aparato estatal burgués y una evidente colaboración de
clases. Por lo tanto el único proyecto de clase capaz de constituirse como
fuerza de progreso, ante la decadencia actual, es aquel que puede impulsar el
proletariado y sus organizaciones revolucionarias.
Compartimos
aquella opinión del PTR, que señala que no será la descomposición misma la que
despertara la conciencia de las masas, sin organización revolucionaria no habrá
movimiento revolucionario, lo tenemos claro,
por lo mismo nos preguntamos ¿Por qué se han ido de la disputa concreta
de espacios de relevancia nacional, como el NO + AFP propicios para la agitación
revolucionaria girando su centralidad en la lucha economicista y parcial de
algún sindicato, federación, etc.? O ¿Por qué se dilapida su importante fuerza
militante en campañas electorales estériles? Puedo entender que sus argumentos
sean la agitación de las ideas revolucionarias, pero más allá de las redes
sociales, una tímida entrega de un panfleto en las ferias de la zona sur y el
escaso tiempo en la franja electoral no veo nítidamente dicha agitación
revolucionaria, mientras que se hipotecan las posibilidades de agitar con todas
las fuerzas al interior de la lucha concreta del movimiento de masas, se ha
optado por ir a la tribuna electoral de narcos y corruptos, la cual interpretan
como un lugar donde un importante sector de masas aún confía, mientras
subvaloran las cifras de abstención o simplemente las omiten haciendo
comparaciones con las Municipales y no con las elecciones presidenciales del
2013, obviando además lo ocurrido en territorio Mapuche durante la jornada y
otros conflictos que se han abierto durante estos días, cuestión que solo me
queda interpretar como un elemento evocado por su sector para seguir sumándose
vanamente a las elecciones, en búsqueda de tribuna para la agitación su
partido, pero escasamente para avanzar hacia transformaciones radicales de la
sociedad, que ustedes muy bien saben no se resolverá al interior del estado
Burgués ni de forma pacífica. Por lo mismo nos parece correcto convocar a todas
las fuerzas (PTR, PCAP, etc.) que por opción han apostado durante esta primera
vuelta a la disputa electoral y que no llamaran a votar por Piñera, a volcar la
fuerza acumulada que dicen haber sumado durante la agitación de las ideas
revolucionarias instaladas durante este proceso a sumarse a las calles previo a
la segunda vuelta en demostraciones concretas de repudio a los sectores que
serán “protagonistas” el 17 de Diciembre y por las demandas más sentidas de
nuestra clase.
Por
nuestra parte creemos que la situación política, tendera cada vez más a
polarizarse, con un centro político debilitado [9] tras el reacomodo en curso,
más amplias serán las posibilidades para profundizar la crisis de legitimidad,
las sentimientos de decepción son tan altos que la clase trabajadora no
tolerara neutralismos ni derrotismos vulgares, por lo tanto como izquierda
revolucionaria debemos descender del olimpo teórico de confort o el trabajo
sumamente aislado en el que nos hemos encontrado y descender al mundo
contingente y prosaico de la realidad [10], tomando posición en la lucha de
clases, proponiendo más que abstracciones y consignas, un plan de acción
concreto para luchar contra las clases dominantes y sus bloques partidarios
(Derecha y Nueva Mayoría). Mientras el F.A se debate internamente si pactar o
no con ellos en segunda vuelta nosotros debemos tomarnos las calles esté
Viernes 24 de Noviembre contra la violencia a la mujer, VIOLENCIA que esté
Gobierno, el mismo que representa Guillier ha dejado pasar impunemente, por
otra parte esté 30 de Noviembre en el marco de la movilización nacional del No
+ AFP los sectores revolucionarios debemos hacer sentir nuestra posición y
desplegar todas las formas de lucha durante el día, NO QUEREMOS FIN DE LAS AFP
A LARGO PLAZO como proponen, la pensiones de hambre las vive el pueblo hoy en
consecuencia queremos derribarlas AHORA!!! Y finalmente creemos necesario
avanzar en la articulación de una nueva jornada de protesta previo a las
elecciones, donde logremos articular a más sectores con el fin de lograr
instalar y defender nuestras reivindicaciones más sentidas (estudiantes, mapuche y nuestra clase), en nuestra
propia cancha y contribuir a la elevación moral del proletariado como clase
productora de las riquezas para lanzarnos a la conquista absoluta y plena de nuestras vidas.
En este sentido debemos interpretar a los
sectores decepcionados de la “política tradicional Chilena”. Hablamos de los
que votaron esperanzados por nuevas alternativas y que se irán decepcionando a
medida que el F.A da señales de buen comportamiento y moderación política a las
clases dominantes y también los seis millones aproximadamente que por apatía,
decepción u opción política se abstuvieron de ir a las urnas, pero
principalmente debemos disputar la conciencia de los sectores más dinámicos de
nuestra clase que se hayan movilizados, para aquello debemos superar la
rigidez, la soberbia, el sectarismo y la consigna que impide unirnos, para
centrar nuestra política en la eficacia y fecundidad de nuestra acción integral
contra este sistema que logra mostrarnos como izquierda revolucionaria como
alternativa, avanzar desde el decir al hacer en la disputa de la conciencia. En
tiempos como los que asistimos tanto el periodo como el pueblo reclamaran la
unidad, las masas quieren fe, y por eso, su alma rechaza la voz corrosiva,
disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y buscan la voz
optimista, cordial, juvenil y fecunda de los que afirman [11] y de los que
creen que la revolución es posible.
No
somos catastrofistas, Como diría Mariátegui parafraseando a Vasconcelos somos
pesimistas de la realidad y optimistas de lo ideal que deseamos fervientemente
construir, tampoco nos intimida el mote
de aventureros que algunos sectores han querido asignarnos, porque simplemente
somos de aquellos y aquellas que como diría el Che ponen el pellejo por sus
verdades, honestamente creemos que no
asistamos a un periodo político completamente nuevo, de defensa Estratégica,
sin embargo observamos que estamos en un proceso de transición, en donde un
cambio de periodo estará condicionado por el impulso de ofensivas tácticas que
logremos articular como franja en el actual contexto de agudización de la lucha
de clases, pero también por el surgimiento de la vanguardia revolucionaria que
encabece este proceso y sea capaz de construir nuevas correlaciones de fuerza.
Es precisamente en esta contradicción donde se gesta la disputa y el conflicto
entre las fuerzas —con cuadros provenientes de las clases dominantes de mayor
experiencia—, que luchan por conservar su dominación y las fuerzas
revolucionarias —aún dispersas—, que pretendemos y apostamos profundizar la
crisis.
Afirmamos
que este proceso de tránsito a una crítica histórica —social de las clases
subalternas (explotadas y oprimidas) —, la pérdida de hegemonía y la concreción
de la sociedad Socialista, solo será mediante la fuerza de las amplias masas a
través de la lucha radical y bajo la dirección del proletariado y su vanguardia
revolucionaria en estrecha alianzas con el Pueblo mapuche y su Vanguardia; las
que echarán abajo, hasta los mismos cimientos de la vieja sociedad en
descomposición [12] por esto estamos dispuestos a entregar nuestra vida entera.
Por el Comité Editorial, J.
C. Lafertte
[1] Más de la mitad de la Cámara de Diputados será distinta a su composición actual. La Tercera, 20 de
Noviembre 2017.
[2]
http://www.emol.com/noticias/Nacional/2017/11/20/884086/Conozca-los-17-nuevos-diputados-del-Frente-Amplio-que-irrumpen-en-el-Parlamento.html
[3] Cuando hablamos de una incipiente critica a la cultura
tradicional dominante, nos referimos al proceso en curso de perdida de hegemonía,
no entorno a los aspectos que tienen relación con la coacción violenta de los
explotados y oprimidos tanto hombres como mujeres que se haya prácticamente
intacta sino más bien nos referimos a la fisura que se ha comenzado a
desarrollar en términos del debilitamiento del consenso de los dominados a raíz
del agotamiento del pacto de dominación.
[4]
https://unicasolucionrevolucion.wordpress.com/2017/03/19/tp-sipona-periodo-y-tactica-de-trabajadores-al-poder/
[5] Debacle en la UDI, Muerte del PRI, Crisis en la DC.
[6] Nos referimos a las conversaciones o análisis surgidos post
elecciones en distintos sectores de la izquierda, como por ejemplo el reciente
análisis del PTR entorno a la cuestión electoral o de individualidades del
espectro político, que a nuestro parecer han carecido de un análisis desde el
Marxismo ante los recientes hechos.
[7] A. Gramsci, Escritos desde la Cárcel.
[8] Con un millón trecientos mil votos aproximadamente en las
Presidenciales, un senador y veinte diputados, La Tercera 20 de Noviembre 2017.
[9] Porcentaje más bajo
en la historia de un candidatos DC. La
más baja representación en la cámara de Diputados, desde su fundación en 1958.
Triunfos emblemáticos en Senadores de la DC, los concentran figuras
disidentes a quienes encabezan el
partido. La tercera, Lunes 20 de
Noviembre 2017.
[10] Con esta afirmación nos hemos querido referir a todas
aquellas iniciativas conmemorativas impulsadas durante Octubre, que siendo
valiosas para el debate, no pueden marcar totalmente la pauta del trabajo de
nuestras organizaciones, donde nosotros creemos que como centro debe estar el
desarrollo de la apuesta integral de nuestro proyecto, por otra parte no
podemos seguir desarrollando un trabajo parcial (asistencial y economicista)
disociado de la denuncia política entorno a los problemas transversales de
nuestra clase.
[11] JC. Mariátegui, Ideología y Política.
[12]
https://unicasolucionrevolucion.wordpress.com/2017/03/19/tp-sipona-periodo-y-tactica-de-trabajadores-al-poder/
*****
¡La lucha por los derechos de los pueblos y l@s
trabajador@s continúa!
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