TRES NIÑOS MAPUCHE SON EXHIBIDOS ESPOSADOS DE PIES Y MANOS EN UNA FARSA JUDICIAL DEL TRIBUNAL DE COLLIPULLI.
SU DELITO: HABER CRUZADO EL FUNDO DEL GRINGO BAYER, EN ERCILLA, Y EN DONDE LA COMUNIDAD COÑOMIL EPULEO RECLAMA DEVOLUCIÓN DE SU TERRITORIO ANCESTRAL
¡Qué indignidad
la que sucede en éste país con la infancia y el pueblo Mapuche! ¿Cómo es
posible que tres niños de éste pueblo se presenten en un tribunal esposados de
manos y pies? ¿Es qué ese abusivo procedimiento no nos recuerda las penas
propias de la semi-esclavitud sufridas por los habitantes aborígenes durante la
época colonial y en que los encomenderos engrillaban, azotaban, ponían al cepo y/o
baldaban a aquellos sirvientes sublevados?
Los tres menores mapuche,
de 15 y 16 años, fueron exhibidos esposados en el tribunal de Collipulli el pasado
jueves 30 de octubre, cuales presas de una nueva invasión imperial. En la
ocasión, se trataba de una audiencia de formalización de cinco comuneros de la
comunidad Coñomil Epuleo de Ercilla, dos adultos y los tres niños, acusados de
una toma de fundo realizada por la colectividad, la cual inició un legítimo proceso
de recuperación de territorios ancestrales en septiembre pasado. Luego de la
audiencia, sólo un comunero adulto quedó detenido, mientras que los demás
quedaban libres sin más.
A todas luces, el
vejamen infligido a estos niños constituye una flagrante infracción a toda la
legislación interna y a los tratados internacionales de protección de la
infancia que el Estado chileno ha signado. Sin embargo, el tamaño de la afrenta
se incrementa cuando constatamos que: los menores habían sido detenidos cuatro
días antes de la aborrecible escena, por las fuerzas militarizadas de
carabineros que el Estado y el gobierno de la Nueva Mayoría le facilitan a los
latifundistas y a las empresas forestales con negocios en la zona; fueron
golpeados por los uniformados (de hecho, uno presentaba un hematoma facial);
amarradas sus manos con alambre al momento de la detención; otro de ellos,
recibió un balinazo en su cabeza, disparado a corta distancia por un carabinero
cuando ya estaba reducido; todos fueron llevados al Centro de Reclusión de
menores de Chol-Chol y encerrados arbitrariamente allí junto a otros menores
infractores de ley.
Resulta terrorífico
escuchar a uno de los niños (existe un video) cuando señala que luego de
detenidos por carabineros del GOPE, por el simple ‘delito’ de cruzar el fundo del
que se apropiara la familia del latifundista Hernán Bayer, fueron entregados a
un grupo de 5 ‘militares’ (seguramente una fuerza de choque del GOPE) y que
estos les amenazaron con matarles. Él fue el mismo muchacho que recibió el
balín policial en su cráneo y quién, al ser llevado a atender la herida al
Hospital de Collipulli, el médico a cargo le señaló que “ojalá los de su clase estuvieran muertos no más”.
Que hace rato la ‘justicia’
chilena demuestra su clasismo y racismo en el tratamiento que realiza del
proceso de recuperación de derechos históricos llevada a cabo por el pueblo
Mapuche, lo sabemos. Pero, ésta semana se produjo un verdadero milagro,
seguramente motivado por la vergüenza del jueves anterior. El lunes 3 del
presente, se da a conocer que la Corte Suprema ratifica el fallo del tribunal
de alzada de Valdivia, que había aceptado un recurso de protección presentado
por el INDH a favor de dos niños Mapuche, una niña de 10 y un muchacho de 12
años, quienes grabaron un brutal allanamiento perpetrado por carabineros en el
Fundo Lumaco Bajo, remitiendo los antecedentes para que sea investigada la
existencia de delito en la detención de los menores, además de buscar
determinar las circunstancias de la agresión que sufrió el niño cuando se
encontraba detenido por Carabineros. Estos, descaradamente y esperanzados en que
la ‘justicia’ les diera la razón, habían sido los que apelaron a la Suprema.
En pocas
palabras, el Estado chileno y el Bloque en el poder no sólo se la juegan por reprimir
y criminalizar la justa lucha de las comunidades Mapuche, las cuales reivindican
con entereza la propiedad sobre los territorios ancestrales que componen su
nación y aspiran a que se respete su identidad, sino que ahora agregan la denigración
y el ultraje al injusto tratamiento que hacen de ese pueblo y de sus
integrantes, inclusive de su infancia. Por ello, exigimos que el poder judicial
y el ministro de (in)justicia den la cara y respondan frente a la indecente y
criminal exposición de los tres niños mapuche encadenados en sus tribunales.
¡Basta de
penalizar y reprimir la justa lucha del pueblo Mapuche!
¡Alto
al ataque contra los derechos de l@s niñ@s Mapuche!
¡Fuera
todas las fuerzas policiales y paramilitares del Wallmapu!
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA -CHILE
Noviembre
5 de 2014
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