El Manifiesto del Pueblo.
I) Hasta hace 41 años, la mayoría de nuestro pueblo confió en la vía pacífica y electoral para cambiar las estructuras de explotación a que era sometido. Confió en que las FFAA eran constitucionalistas y que respetaban la voluntad popular expresada en las urnas, que los patrones y sus partidos políticos eran demócratas y que se subordinaban a su propia legalidad. Nuestro pueblo ganó la elección presidencial de 1970 y conquistó un gobierno popular para impulsar los cambios y construir una nueva sociedad, democrática, justa, humana.
El imperialismo yanqui, los monopolios, los gremios patronales y sus partidos políticos, utilizan sus FFAA y el Aparato Judicial en la cruzada antipopular que desencadenó el golpe de estado de 1973 y declaró la guerra permanente al pueblo. La Moneda fue quemada y el Presidente Salvador Allende asesinado; las organizaciones de trabajadores y del pueblo clausuradas; los militantes populares y revolucionarios perseguidos, fusilados sin juicio, exiliados, encarcelados, torturados y muchos desaparecidos. Las conquistas populares de años de luchas fueron borradas de una plumada por el zarpazo reaccionario.
Se impuso así el Régimen de Excepción de Dictadura Militar que, usando el terror impune como argumento contra el pueblo, se trazó la tarea de construir un nuevo sistema de dominación y patrón de acumulación capitalista: desarrollar la Economía de Mercado, profundizar el proceso de colonización imperialista en nuestra patria permitiendo el saqueo de las empresas trasnacionales y poner en funcionamiento una nueva institucionalidad-la democracia protegida- que excluye toda participación popular.
El pueblo, los trabajadores, los cesantes, los pobladores, los estudiantes, no asistieron impasibles a la acción dictatorial. Combatieron: desde la clandestinidad, impulsando la Resistencia Popular, en huelgas de hambre de los familiares de Detenidos Desaparecidos y de Presos Políticos, en marchas y mítines en defensa de los Derechos Humanos y las libertades democráticas, las tomas de sitios, paros universitarios, huelgas de trabajadores, ocupaciones de iglesias y embajadas, la lucha armada urbana y la gesta guerrillera de Neltume, hasta las masivas jornadas de protesta social, haciendo nacer el Movimiento Democrático Popular, generando nuevas expresiones de ofensiva al calor de los combates. Todo ello mostraba que en el pueblo cristalizaba la fuerza y la decisión de derrocar la Dictadura Militar y construir una Democracia Popular.
Mientras el pueblo desplegaba sus fuerza y hacia tambalear la Dictadura Militar, demócratas de última hora y oportunistas de todos los pelajes abandonaban la lucha democrática y antidictatorial, temerosos de que junto al Régimen Dictatorial se hiciera pedazos también el sistema de dominación, explotación, impunidad, opresión y dependencia y el pueblo tomara el poder.
Para mantener el sistema de dominación intacto, se necesitaba readecuar el Régimen Dictatorial por uno de fachada democrática. Necesitaban sacar a Pinochet de la escena política, replegar a las FFAA y reservarlas para cuando el Movimiento Popular haga fracasar el “Consenso Democrático” y sea necesario apelar otra vez al terror militar.
Cristaliza de esa forma un Régimen Democrático totalmente antipopular, monopólico, excluyente, que sólo perfecciona el sistema de dominación. Los Gobiernos de la Concertación no son más que comisionados de la Burguesía Monopólico-financiera, subordinada del Imperialismo.
II) Nuestro pueblo es mayoría nacional y debe constituirse en la fuerza democrática y rupturista. Nuestro pueblo son los trabajadores de la industria, la minería, los servicios, la agroindustria, los temporeros forestales y de la fruta. Son los pobladores del campo y la ciudad que se hacinan en viviendas miserables. Es la juventud sin futuro y sólo con represión y drogas en el horizonte; los profesionales jóvenes que egresan llenos de deudas y sin posibilidades de perfeccionamiento y desarrollo. Son los profesores que deben sobrevivir con salarios indignos. Son los campesinos relegados a las peores tierras, sin acceso a créditos. Son los pequeños empresarios y comerciantes, los artesanos y deudores habitacionales aplastados por las Unidades de Fomento. Son los pescadores artesanales amenazados por la depredación del mar por parte de las trasnacionales. Son los artistas e intelectuales censurados y oprimidos por el oscurantismo oficial. En suma, nuestro pueblo es todo aquel que asuma su condición de explotado bajo el actual régimen social y aspire a transformarlo.
III) Los Trabajadores y el pueblo asisten impotentes, hoy, a la profundización del modelo económico impuesto por la Dictadura Militar. Chile es el país más atado a lo que ocurre en el sector externo, con un mínimo mercado interno que le permita reactivarse frente a las crisis mundiales. Nuestra vulnerable economía es excluyente, concentradora de la riqueza, dependiente y depredadora. Es un ídolo con pies de barro y lejos de ser neoliberal es ultramonopólica. A pesar de que el crecimiento desde fines del PIB desde principios de los ’90 se mantuvo en un 6%, que se estanco desde fines del ’98, los chilenos debemos más por una deuda externa que contrajeron los ricos de este país ( US$ 31.546 mil millones a Diciembre ’98); nuestra moneda y los productos que exportamos valen cada vez menos.
Nuestro país se encuentra en manos de cinco grandes clanes económicos: ANGELINI; MATTE; ENERSIS; LUKSIC y SAID, más algunos grupos menores, fuertemente asociados a capitales trasnacionales, los cuales han logrado reducir al Estado en mero administrador de sus negocios. Consiguieron, por ejemplo, que el gasto en salud pública se redujera del 2,5% del PGB en 1972 a 1,3% del PGB en la actualidad. Lograron la plena aplicación de la antipopular legislación laboral.
Se despiden y se persigue a la organización sindical, lo que lleva a que sólo 700.000 trabajadores de una fuerza laboral de casi 6.000.000 estén organizados ( al mismo tiempo la burocracia de la CUT, no se esfuerza en aumentar dicho porcentaje.). El cuadro de verdadera injusticia y crisis en que vive la inmensa mayoría del país, se evidencia en que el
ingreso de sólo 500.000 ricos equivale al de 10.000.000 de chilenos y cerca de 500.000 trabajadores ( sobretodo rurales) gana el salario mínimo. A nuestro pueblo, que sufre esta crisis subyacente, los dueños de este país quieren hacerle recaer la crisis que ellos construyen.
IV) No será el juego electoral el que posibilitará al pueblo conquistar un Gobierno Popular y que resuelva sus necesidades y aspiraciones. No será el Parlamento de factura dictatorial el escenario donde se decidirá la construcción de una democracia real y los derechos del pueblo. NUESTRO PUEBLO DEBE ORGANIZARSE Y LUCHAR. Son las luchas reivindicativas y políticas de masas que se dan en la lucha callejera, en huelgas y paros de trabajadores y estudiantes, en jornadas de protestas poblacionales, en la utilización de la acción directa contra los patrones y sus representantes represivos y la preparación para
los combates superiores, los que nos darán la victoria. La elección de uno u otro candidato, en las actuales condiciones, es como elegir al fogonero que ocupará la dirección de un tren que tiene ya un rumbo que no cambiará y que sólo irá más rápido o más lento, pero de seguro sin un destino a favor del pueblo.
POR TODO LO ANTERIOR LLAMAMOS A LOS TRABAJADORES Y AL PUEBLO A LUCHAR :
1.- Por la Democracia:
a. Derogación de la Constitución Dictatorial de 1980;
b. Elección de una Asamblea Constituyente con la participación de todas las fuerzas políticas, sin exclusión;
c. Reorganización total de los mandos de las FFAA desterrando de su formación profesional la Doctrina de Seguridad Nacional;
d. Reestructuración del Aparato Judicial y destitución inmediata de todos los ministros de la Corte Suprema, cómplices de las violaciones de los Derechos Humanos;
e. Derogación de la entrega del 10% de las utilidades del cobre aportadas a las FFA y racionalización y control público del presupuesto de Defensa.
2.- Por el Pan:
a. Fijación de un Sueldo Mínimo para 2011 de $350.000, tanto para el sector privado como para el público y aumento de pensiones y montepíos en un 40%;
b. Reajuste automático trimestral según el IPC, para sueldos y pensiones;
c. Acceso gratuito a los Servicios de Salud y Educación;
d. Desarrollo de un Plan Nacional de Emergencia de Construcción de viviendas y urbanización de barrios populares;
e. Crédito estatal a los campesinos, pequeños empresarios y artesanos. Derogación inmediata de la UF;
f. Nacionalización de la Banca, Comercio Exterior, Compañía de Seguros y AFP, de los monopolios industriales, agroindustriales y de servicios;
3.- Por la Justicia:
a. Libertad inmediata de todos los Presos Políticos del pueblo;
b. Juicio y castigo a los torturadores y asesinos, tanto a ejecutores como a sus mandos;
c. Investigación por una Comisión Independiente de Personalidades de los casos de Detenidos Desaparecidos, de los Ejecutados sin juicio y asesinados en falsos enfrentamientos;
d. Democratización de Carabineros y Policía de Investigaciones;
e. Derogación de las leyes especiales de seguridad nacional y tribunales militares;
4.- Por la Libertad:
a. Derogación del Plan Laboral. Elaboración de un Nuevo Código del Trabajo con la plena participación de los Trabajadores;
b. Plena autonomía universitaria;
c. Plena Libertad de Prensa e Información;
5.- Por la Liberación Nacional:
a. No pago de la Deuda Externa y rompimiento unilateral de los acuerdos con el FMI y BM
b. Término de los convenios de cooperación militar con el imperialismo yanqui;
c. Promover la lucha antiimperialista;
ABRIL 2011
OTOÑO.
En la medida que se vayan uniendo los sectores democráticos populares podremos instalar el Manifiesto del Pueblo como algo incontenible. Pero, todavía debemos luchar en contra de aquellos que se sienten bien en su espacio solitario de construcción.
ResponderEliminarAndrés.