QUERID@S HERMAN@S DE TODAS LAS LATITUDES DONDE SE RECUERDE LA CAÍDA
EN COMBATE DEL CAMARADA MIGUEL ENRÍQUEZ (*)
El 5 de octubre de 1974, me encontraba junto
al compañero Ricardo Ruz con los ojos vendados y esposado en calidad de
prisioneros de guerra en la siniestra AGA, Academia de Guerra de la Fuerza
Aérea, luego que en abril del mismo año había sido arrestado por la SIFA, el
servicio de represión e "inteligencia" de la Aviación.
Al atardecer de aquel 5 de octubre, el
Comandante "Cabezas" nos comunica la caída en combate de Miguel. Por
debajo de la venda nos miramos con Alexis, seudónimo de Ricardo, empuñamos las
manos y guardamos un largo silencio tratando de no creer lo que el esbirro nos
comunicaba. Un poco más tarde, es el Papudo el que nos confirma la muerte de
Miguel y nos dice que fue la DINA la que lo asesinó a mansalva. El Papudo era el
soldado que me custodió durante todo el tiempo mientras estuve en ese lugar en
calidad de desaparecido Político y que posteriormente desertó de la Aviación y
del Comando Conjunto y que con sus testimonios ha contribuido a la lucha por la
verdad sobre la represión en Chile.
Este pasaje recordatorio me pareció
necesario en esta hora y al momento de recordar la Lucha de Miguel, de los
encuentros y desencuentros en Concepción antes de la fundación del MIR y en la
clandestinidad, entre Septiembre y Diciembre de 1973. Como siempre, preocupado
de las tareas simples y complejas, de la preparación técnica y la educación
política, del análisis riguroso y profundo, siempre lo vi como lo conocí,
entregado al quehacer revolucionario 100%.
A 28 años de la caída en combate de Miguel
la lucha de clases se ha hecho más aguda, los cambios se han sucedido sin
cesar, un nuevo Chile y un nuevo mundo nos asaltan la vista y la inteligencia.
Hasta la teoría que nos servía para interpretar y cambiar las cosas requiere
recrearse y adecuarse a las nuevas condiciones económicas y sociales, a los
quehaceres de los pobres y marginados. Miguel fue de los que aportó a estos
desafíos y cambios de la historia. El programa del MIR, su declaración de
Principios, su táctica y estrategia, nuestra concepción del Poder Popular y los
acertados análisis sobre la juventud y los Estudiantes en la Revolución, los
pobres del campo y la ciudad, son un legado inolvidable de Miguel Enríquez y mi
deber como compañero de lucha es resaltar estos aportes e invitar a mis
hermanos jóvenes y a las nuevas generaciones a estudiar el aporte de este revolucionario
ejemplar.
Donde quiera que se rinda homenaje a Miguel
estaremos hablando de su obra, de la construcción del MIR y su fundación, a
mediados de los años 60; de la lucha inclaudicable en contra de los gobiernos
derechistas liberales y conservadores, en contra del gobierno DC y del Freísmo;
del apoyo al gobierno del Presidente Allende, integrando a sus mejores
combatientes al GAP; denunciando la conspiración derechista; criticando al ala
reformista recalcitrante al interior de la UP; de su actuación valiente y
visionaria para enfrentar a la dictadura bajo la consigna “EL MIR NO SE ASILA” y su llamamiento a desarrollar todas las formas
de lucha en contra de la dictadura militar de Pinochet, en contra de la
burguesía lacaya y del imperialismo.
Los mejores hombres y mujeres
revolucionarios del MIR lo dieron todo por la causa de los pobres de la ciudad
y del campo. Cerca de mil miembros del MIR forman parte de las listas de caídos
en combate, ejecutados, muertos en torturas y desaparecidos. Las clases
dominantes nos dieron con todo, aun así resistimos, aun así estamos de nuevo
por todas partes, por todo Chile, por toda Latinoamérica y por el mundo, sobre
todo ahora en la ahora lucha sencilla, de construcción y reconstrucción, en el
trabajo de base, del barrio y en la fábrica, en las comunas y comunidades
Mapuche, caletas y puertos del país, en las poblaciones y Campamentos. Allí
nace un nuevo MIR, con nuevos mensajes, con nuevas prácticas y nuevos
protagonistas, pero con los mismos ideales de revolución social y liberación.
Un saludo a los hermanos Zapatistas y revolucionarios
Mexicanos, que realizan una maravillosa jornada recordatoria sobre el ejemplo
de Miguel. Saludamos a los que en el Sur de Chile y en Santiago realizan
Talleres de Educación y resaltan el aporte de Miguel, a los que por los cerros
de Valparaíso realizan actos recordatorios de los miristas caídos en la lucha por
la libertad, a los hermanos del viejo mundo y que desde la distancia no olvidan
a Miguel y llevan a cabo eventos culturales y de educación acerca de nuestro legado,
a los que difunden los aportes de Miguel y del MIR desde el Internet. Un saludo
fraternal a los hermanos que desde las mazmorras y cárceles de las
"democracias Dictatoriales", también desafiando a los esbirros, rinden
homenaje al camarada que se perfilaba ya en su juventud como el conductor de la
revolución chilena, a esos quienes hoy, por los campos, ciudades y montañas de
Chile, llevan a cabo la lucha protagónica, antagónica, autónoma, radical y
autogestionaria.
Eso fue el MIR y Miguel Enríquez, la
continuación de una lucha histórica de nuestros ancestros, padres, abuelas y
abuelos. Somos hijos e hijas de Luis Emilio Recabarren, de don Clotario Blest y
de la Gran Gabriela Mistral. Con éste gran historial decimos:
¡LA LUCHA CONTINUA!
CON EL EJEMPLO DE MIGUEL Y POR EL
CAMINO DEL PODER POPULAR, ¡VENCEREMOS!
(*) Víctor
Toro Ramírez, activista obrero y Fundador del MIR de Chile.
Octubre
2002.
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