Alfredo Jalife-Rahme[1]
Fuente: La
Jornada (México), 09/08/14.
Los juegos de video de la serie «Call of Duty: Modern Warfare» (los más
vendidos a nivel mundial) presentan la confrontación entre EEUU y Rusia con la
guerra por el petróleo como telón de fondo.
Los cronogramas, organigramas, infogramas y
genealogías son seminales para el análisis geopolítico. Dos días antes del
misterioso y letal misil que derribó en el cielo tempestuoso ucraniano el avión
de Malaysia Airlines –como todo lo recóndito que ha ocurrido con sus dos
recientes vuelos–, fue clausurada la histórica VI cumbre del BRICS y
su conexión con UNASUR, donde concurrieron notablemente Colombia y Perú.[2]
Un día antes del misil letal, Obama elevó
la puja de las sanciones contra Rusia y su binomio inextricable de la banca y
los energéticos. "Coincidiendo" el mismo día con el letal misil
misterioso en los cielos de Ucrania, «Netanyahu, jefe de un Estado nuclear,
ordenaba a su ejército invadir la franja de Gaza»: apreciación sugerente de
Fidel Castro, quien en su filípica acusa de «provocación insólita» al
gobierno golpista de Ucrania bajo la férula de Estados Unidos.[3]
¿Qué sabrá perturbadoramente el caribeño
viejo zorro de mil batallas?
Mientras el misil misterioso derribaba el
vuelo de Malaysia Airlines, el Estado racista/paria/apartheid de Israel invadía
la franja de Gaza, lo cual le han puesto en desacato de las resoluciones de la
ONU y de «aislarse con la opinión pública mundial», como señala el ex
presidente Bill Clinton[4] y
coincide marcadamente con mi opinión en la radio mexicana.
Al unísono de la «coincidencia»
(Castro dixit) de las agendas geopolíticas de Ucrania y Gaza, arreciaban los
enfrentamientos sectarios y energéticos en tres países árabes: Libia, Siria e
Irak –tildados de «fallidos» por los estrategas de Estados Unidos–,
sin contar las guerras de Yemen y Somalia.
En Libia –balcanizada y vulcanizada como
consecuencia de la intervención "humanitaria" de Gran Bretaña y
Francia, con Estados Unidos hipócritamente instalado en el asiento
trasero–, 2 días antes del letal misil misterioso en Ucrania, las
milicias rebeldes de las brigadas Zintan cerraron el aeropuerto internacional
de Trípoli (la capital libia), mientras recrudecían los enfrentamientos entre
clanes rivales en Bengazi, de donde salieron las armas para abastecer a los
yihadistas de Siria e Irak, en medio del extraño asesinato del embajador de
Estados Unidos en Libia.
Más allá de la interconectividad del
torrencial flujo de armas entre Libia, Siria e Irak en la geografía de
Al-Qaeda/Al Nusra y el nuevo califato Daesh,[5] lo fundamental
para las trasnacionales petroleras/gaseras/acuíferas de
Estados Unidos/Gran Bretaña/Francia radica en el control de las
materias primas (gas y agua dulce) de Libia,[6]
donde Rusia y China se dejaron embaucar inocentemente.
Resulta aburridamente tautológico abundar
sobre la captura del petróleo de Irak, también balcanizado y vulcanizado, lo
cual le ha valido «una guerra de 30 años» de parte de la dupla
anglosajona Estados Unidos/Gran Bretaña.
En mi reciente estadía en Damasco, donde
fui entrevistado por Thierry Meyssan, el director del portal galo Red Voltaire,
este me confió que la súbita voltereta de «Occidente» (whatever that
means) contra Bachar al-Assad se debió en gran medida –más allá
del gas en su costa del mar Mediterráneo– a sus pletóricos yacimientos de
hidrocarburos en tierra firme, que hoy se encuentran bajo control del «nuevo
califato Daesh del siglo XXI».
La interconectividad petrolera/gasera
vuelve a resaltar en Gaza 5 años después del operativo «Plomo Fundido», cuya estrategia es
refrendada por la operación «Escudo
Defensivo» (sic) en curso, sin una investigación concluyente
sobre la culpabilidad del deleznable asesinato de 3 jóvenes israelíes
–como había previsto premonitoriamente el "visionario" jefe del
Mossad, Tamir Pardo[7] y
que fue pretexto desproporcionado para la enésima invasión israelí en Gaza con
sus atrocidades de infanticidio masivo.
Manlio Dinucci, del rotativo italiano Il
Manifesto,[8]
aduce que una de las causas del irredentismo israelí se debe a los pletóricos
yacimientos gaseros que Gaza posee en su zona marítima.
Asimismo, el pletórico gas de esquistos en
la República Autónoma de Donetsk –que busca la separación de Ucrania y/o la
federación– muy bien vale la feroz guerra sicológica de propaganda entre los
multimedia pro-estadounidenses y pro-rusos para echarse la culpa del derribo
del avión de Malaysia Airlines. ¿El derribo del avión de Malasia Airlines
pudo haber sido un operativo de «falsa bandera» del gobierno ucraniano
que con «grabaciones», que muy bien pueden ser editadas, acusa de «terrorismo»
a los separatistas para aplastarlos higiénicamente?
Hace dos meses, el canal de TV Russia
Today, cada vez más consultado en Latinoamérica para contrastar la
intoxicación desinformativa de los multimedia israelí-anglosajones –lo cual le
ha valido el exorcismo del secretario de Estado estadunidense, John Kerry–
destaca la importancia del gas de esquistos en Donetsk (la parte oriental de
Ucrania que busca su separación) y pregunta si «los intereses de las
petroleras gigantes occidentales se encuentran detrás de la violencia».[9]
El oriente de Ucrania, hoy en plena guerra
civil, posee «carbón y pletóricos yacimientos de gas shale en la cuenca
Dnieper-Donets». En Donetsk la petrolera británica Shell firmó en
febrero de 2013 un acuerdo de reparto de utilidades por 50 años con el
gobierno de Ucrania (Nota: el anterior
gobierno depuesto por los golpistas neonazis apuntalados por
Estados Unidos) para explorar y extraer su gas de esquistos.[10]
Russia Today argumenta que son tan elevadas
«las ganancias que Kiev no desea perder», por lo que ha emprendido
una desproporcionada «campaña militar contra su propia población».
Chevron firmó un acuerdo similar el año
pasado (con el mismo gobierno depuesto) por 10.000 millones de dólares.
Hunter Biden, hijo del vicepresidente de
Estados Unidos, acaba de ser nombrado en el consejo directivo de Burisma,
el mayor productor privado (¡supersic!) de gas en Ucrania,[11]
lo cual «coloca la explotación del gas de esquistos ucraniano en una nueva
perspectiva»”, porque «posee licencias que cubren la cuenca de
Dnieper-Donets». Kerry no se queda atrás en el reparto de
utilidades y Devon Archer, su anterior asesor y compañero de dormitorio de
su hijastro, pertenece desde abril a la polémica Burisma.
¿Sirven las "licencias" de
enajenación catastral para explotar el gas de esquistos ucraniano como "licencias
para asesinar" inocentes?
¿El fracking del gas de esquistos fractura
a Ucrania? Tal ha sido la tónica de la trágica historia de los hidrocarburos en
el siglo XX y su explotación por las petroleras «occidentales».
Que conste que en todos los frentes bélicos
enunciados –Ucrania, Gaza, Irak, Siria y Libia– el común denominador son los
hidrocarburos.
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA – EQUIPO
INTERNACIONAL
Agosto 22 de 2014
[1] Profesor de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM). Publica crónicas sobre política
internacional en el diario La Jornada
y el semanario Contralínea. Último
libro publicado: El Híbrido Mundo
Multipolar: un Enfoque Multidimensional, (Orfila, 2010).
[2] «Las
semillas de una nueva arquitectura financiera», por Ariel Noyola Rodríguez,
Red Voltaire, 1ro de julio de 2014. “Sixth BRICS Summit: Fortaleza Declaration and
Action Plan”,
Voltaire Network, 16 de julio de 2014. «Momento BRICS
en Fortaleza», por Alfredo Jalife-Rahme, 17 de julio de 2014.
[3] «Fidel
Castro: El derribo de avión malasio es una "provocación insólita" de
Ucrania», Russia Today, 17 de julio de 2014.
[4] AFP, 17/7/14.
[5] «¿Yihad
global contra los BRICS?», por Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada
(México), Red Voltaire, 18 de julio de 2014.
[6] «El
botín del saqueo en Libia: "fondos soberanos de riqueza",
divisas, hidrocarburos, oro y agua», por Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada,
28 de agosto de 2011.
[7] «El jefe
del Mossad había vaticinado el secuestro de los tres jóvenes israelíes »,
por Gerhard Wisnewski, Red Voltaire, 11 de julio de 2014.
[8] «Gaza: el
gas en la mirilla», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire,
18 de julio de 2014.
[9] «Shale gas and politics: Are Western energy
giants’ interests behind Ukraine violence?», Russia Today, 17 de mayo de 2014.
[10] «L’Ukraine
brade son secteur énergétique aux Occidentaux», par Ivan Lizan, Однако
(Rusia), Réseau Voltaire, 2 de marzo de 2013.
[11] «En
Ucrania, el hijo de Joe Biden conjuga utilidad e intereses personales»,
Red Voltaire, 14 de mayo de 2014.
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