Ya van más de 22 meses sin
justicia desde que miembros de los comandos electorales de la pinochetista UDI
y de la DC cometieron homicidio frustrado contra el joven Luciano Rendón.
"Lo importante es transformar la pasión en
carácter"
Franz Kafka
Por Andrés Figueroa Cornejo
Después de ocho meses sin pisar suelo
chileno me enfrento con la Alameda, la vena más envejecida de Santiago, gaseada
por bombas antimotines de la policía militar y en medio de una carrera de
estudiantes pobres en uniforme escolar, abarrotando a palos y patadas los buses
de las Fuerzas Especiales de carabineros. Metrópolis-cuartel y
multitienda. País-deuda y sobreexplotación y saqueo. Chile odioso y desigual.
Territorio productor de rebeldía, esos fragmentos de belleza humana donde amo y
amé.
Al día siguiente, el viernes 22 de agosto
de 2014, apago el último Virginia argentino antes de ingresar al 13 Juzgado de
Garantía de Santiago. Ya van más de 660 días desde que medio mataron al joven
Luciano Rendón un grupo de miembros de los comandos electorales de la
pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI) y la Democracia Cristiana (DC)
(En nombre del hijo, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=182840).
En Chile los tribunales realizan audiencias
para saber qué pasa con los procedimientos donde no ha habido novedades para
despachar casos definitivamente o acelerar sus cursos. En esta ocasión, como la
jueza Natacha Ruiz se percata de que la Causa Luciano Rendón no es ordinaria,
convoca a una nueva audiencia para el 27 de agosto con el objeto de analizarla
en profundidad, solicitando la comparecencia del fiscal titular del caso y
jefe de la Fiscalía Peñalolén-Macul, Felipe Sepúlveda.
Luis Mariano Rendón, reconocido luchador
ecologista y abogado de su sobrino Luciano, aclara que “la
causa está siendo investigada por la Fiscalía Peñalolén-Macul, pero aún no han
tomado ninguna resolución respecto de formalizar en contra de los ejecutores
del delito, cuestión que nos tiene extremadamente preocupados porque sin
formalización no podemos presentar una acusación para que luego se dicte una
sentencia. Hay personas que aparecen como imputados del homicidio
frustrado de Luciano, pero no es suficiente legalmente para procesarlas y que
se haga justicia.”
-Ustedes hablan de “negligencias graves” de
la Fiscalía Peñalolén-Macul, cuya jurisdicción es donde ocurrieron los hechos…
“El 21 de agosto recién pasado solicitamos
a la Fiscalía Nacional que se realizara un sumario a la de
Peñalolén-Macul debido a la pérdida de una prueba muy relevante: el
tráfico de llamadas de quienes participaron en el ataque contra Luciano. La
Fiscalía Peñalolén-Macul tardó tanto en enviar la solicitud a la compañía
telefónica para hacerse de las llamadas, que la empresa dijo que luego de 18
meses de mantenerlas guardadas ya se había desecho de ellas.”
MIGUEL ÁNGEL, EL PADRE
Con acento vidrioso, Miguel Ángel Rendón me
pone al tanto de que “hoy Luciano está estudiando en un preuniversitario. Había
iniciado un programa de bachillerato en Ciencias en la Universidad Andrés
Bello. Cuando lo matriculamos conversamos con las autoridades de esa
universidad para que estuvieran al tanto de la situación de mi hijo, sobre todo
por las inasistencias reiteradas en las que incurriría obligado por la
demandante tramitación de su caso, como por su estado de salud. La universidad
dijo que no existiría problema alguno al respecto. Sin embargo, una vez
matriculado, cada vez que Luciano se ausentó, al contrario de lo acordado, le
pusieron las más bajas notas que permite el sistema. Debido a ese trato,
Luciano se retiró. Como ya es habitual en esta historia, la gente dice algo y
luego hace otra cosa.”
-De esta odisea, ¿cuáles han sido las
últimas gestiones que has realizado para encontrar verdad y justicia para tu
hijo?
“La semana pasada me encontré
accidentalmente en el Congreso Nacional con la actual ministra de Desarrollo
Social, Fernanda Villegas. En la temporada de campaña electoral nos reunimos
varias veces con ella y le planteamos un decálogo de buenas prácticas para el
comando de Michelle Bachelet. Antes de la segunda vuelta que resolvió la
presidencia del país, Fernanda Villegas me dijo que si ganaba Bachelet, Luciano
tendría su educación superior asegurada. Ahora cuando me topé con ella me juró
que se pondría en contacto conmigo. Esta es sólo una de las infinitas promesas
y gestiones a todo nivel que hemos realizado, transitado y sufrido. Todos me
dan su celular. Entonces les pregunto si me van a contestar cuando los llame.
Lo mismo ocurre con los correos electrónicos. “Llámame o te llamo. Envíame un
correo o espera a que yo te lo envíe”. Pero nunca pasa nada.”
-Desde marzo de 2014 es el gobierno de
Bachelet y tu periplo interminable con las autoridades del Ejecutivo y del
Legislativo no cesa…
“La semana anterior nos reunimos con el
presidente de la cámara de diputados, el DC Aldo Cornejo. Fue importante, ya no
tanto por su investidura, sino más bien por la empatía y solidaridad de Cornejo
con nosotros. Le expresamos que nuestra bronca es inmensa porque después de
casi dos años de lo acontecido, continúan jugando con nosotros, nos ponen
obstáculos, nos desgastan premeditadamente. Cornejo reaccionó muy emocionado.
Él perdió a un hijo hace aproximadamente un año. Nosotros sabemos que en cada
cita debemos poner puntos precisos, hacer solicitudes concretas y amarrar esos
compromisos. Cornejo me respondió que por favor no le pidiera nada. Que como
persona y presidente de la cámara baja le resultaba increíble creer por todo lo
que hemos pasado, que efectuaría sus propias gestiones y que se pondría en
contacto conmigo antes de que terminara agosto. Me informó que sostendría una
reunión con el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, y que allí
aprovecharía de representarle nuestro caso. Estamos en compás de espera.
Nuestra familia es del primer quintil –del
20 % más pobre del país-. Antes del homicidio frustrado contra Luciano jamás
tuvimos alguna relación con los representantes de ningún poder. Cuando nos
recibe alguien, ya es un logro.”
EL FANTASMA DE KAFKA
-¿Y con las autoridades de Justicia?
“También hace unos días nos encontramos con
el Subsecretario de Justicia, Marcelo Albornoz, con quien ya nos habíamos
reunido, y le comunicamos las irregularidades judiciales salvajes de la causa.
Se comprometió a tener un encuentro formal con nosotros. Al día siguiente
telefonee a su oficina y se supone que la cita fue agendada. Hasta hoy tampoco
hay respuesta. Con el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, ni hablar…”
-Pero aquí hay sujetos imputados…
“Están muy bien y felices en sus casas.
Algunos de ellos trabajan en la Municipalidad de Peñalolén. Se sienten y, tal
como han pasado las cosas, están bien blindados. Imagínate que la propia
Brigada de Homicidios pidió las órdenes de sus detenciones y jamás se
concretaron.”
-¿Y qué ha ocurrido con la Ley Luciano
contra la violencia política en las campañas electorales, asunto que tiene que
ver con la inmensa mayoría de los niños/as, jóvenes e hijos/as de Chile?
“Vamos frecuentemente a las sesiones
legislativas. Los martes funciona la comisión de gobierno interior de la cámara
de diputados que preside Ramón Farías del PPD (oficialista). Allí está radicado
el proyecto de Ley. De tanto joder, conseguimos que el gobierno le diera
urgencia al proyecto. Ya realicé la presentación oficial del proyecto y quedó
ingresado. Sus propios miembros reconocieron que todos violaban la ley
electoral y quedó en acta. Se votó positivamente en general. La comisión le ha
hecho nuevas indicaciones y la primera semana de septiembre se vota en
particular. Si se aprueba, el proyecto viaja al senado donde comienza otro
recorrido hasta volver a la cámara de diputados. En el senado puede ocurrir
cualquier cosa: que efectivamente retorne a la cámara baja, que quede cajoneado
o que se forme una comisión mixta. Pura incertidumbre.”
ALEJANDRA CARMONA, LA MADRE
Le consulto a Miguel Ángel por la salud de
Luciano. “Lo último es que apareció la epilepsia y le dieron medicamentos muy
fuertes. Sin embargo, luego de los exámenes, con mi mujer, la mamá de Luciano,
le preguntamos a los médicos cómo concluyeron que nuestro hijo tiene epilepsia
y simplemente no nos supieron responder.”
-¿Pero de qué situación salió el
diagnóstico de epilepsia?
“En febrero de 2014 y sin estar con
nosotros en ese instante, Luciano se desmayó y comenzó a sufrir convulsiones.
Sus amigos contactaron rápidamente a una ambulancia del sistema sanitario
público. Telefónicamente al servicio le pedimos que trasladara a Luciano
al Instituto de Neurocirugía (público) donde se encuentra todo su historial.
Pero no ocurrió. No lo llevaron donde debían y la ambulancia se limitó a
dejarlo a su suerte en la estación del Metro Rodrigo de Araya. Tenemos
hasta el documento que lo acredita. En fin. Entre tantas cosas, ahora nos urge
saber si Luciano tiene o no epilepsia y que siga un tratamiento
adecuado.”
Alejandra Cárcamo es la madre de Luciano.
Una mirada verde gris compensa su agobio. No está nerviosa, no está ansiosa.
Observa, dice y hace a través de una ventana paciente y antigua. A metros de
los tribunales Alejandra me relata que “en este minuto Luciano está
acostumbrándose al desplazamiento de la prótesis de cráneo porque, pese a
realizarse cuatro cirugías donde se le fijó una placa con tornillos de titanio,
de todos modos se le mueve. Su ojo izquierdo quedó con la pupila dilatada
para siempre (anisocoria), lo que le produce problemas de lectura, de ubicación
espacial. También la golpiza le provocó estrabismo. Está con un problema
de insensibilidad al dolor, es decir, no percibe sensorialmente el calor de una
taza hirviendo, por ejemplo. Ya no siente ni su rostro.”
-¿Y su salud mental?
“Está siendo atendido recientemente por un
psiquiatra. Luciano ha ido sufriendo bastantes transformaciones durante estos
casi dos años. Está con mucha rabia, desmotivado, ansioso, desorientado. Yo
creo que apenas ahora se encuentra dimensionando lo acontecido. Y me he
percatado de que presenta cierto trastorno en el lenguaje, se le traba el
habla, cambia el orden de las palabras. Pero hay que seguir adelante. Lo mejor
que uno puede hacer como madre y padre es jamás dejarlo solo. Que tu hijo sepa
siempre que independientemente de los resultados y de las mil trabas que te
imponga el sistema, tú has hecho todo lo posible por lograr
justicia.”
Antes de separarnos, le preguntó a Miguel
Ángel cómo está la familia. “Siempre decimos que estamos bien. Es verdad que
después de más de 22 meses, la lucha nos está pasando la cuenta. Esta rabia
tiene de desesperanza y aflicción. Muchas veces pensamos que no habrá justicia
para Luciano. ¿Pero qué alternativa nos queda?”
Desde el Colectivo Acción Directa no nos queda más que solidarizar con Luciano y su familia. Su ejemplo de valentía y superación nos insta a seguir combatiendo a los cancerberos del sistema y sus mandantes.
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