EL LARGO AÑO 2011: BALANCE Y PERSPECTIVAS
¿Quién lo diría? En menos de un año se verificó en nuestra formación social una serie de acontecimientos que vinieron a destrabar el largo período de reflujo de la lucha de clases, retraimiento que se arrastraba desde 1986. Y es que a veces, sólo a veces, su Señoría La Historia se mueve a paso de locomotora, usando una comparación algo ya en desuso en esta era de despliegue de la revolución científico-tecnológica, comparación que por cierto extraemos de los Antiguos Compañeros.
Este 2011 ha sido muy rico y valioso en sus múltiples derivaciones sociales y políticas para el campo popular, todas las cuales nos permiten reponer sin ninguna vergüenza los pensamientos, las tesis, los sueños, las aspiraciones de aquellos Compañeros y Compañeras que antes que nosotros hicieran un aporte fundamental a la transformación social fundamental en nuestro país. Ello era impensado entre 1986-2010, cuando citar estos aportes o siquiera nombrar a aquellos que nos los legaron eran acciones penadas con el desprecio, la omisión, la burla; ¡Eran los nuevos tiempos, en donde sólo se valoraba el individualismo, el sálvese quien pueda y nada, pero nadita, de algo que oliera a organización y a lucha popular!
El 2011 vino a detener la fragmentación y la anonimia social de los jóvenes, diluidos como estaban (o se les mostraba) en las famosas “tribus urbanas”, tan apetecidas y estimuladas desde el capitalismo. Además, fue dándole un tinte más real y menos ficticio a la lucha que libran los “antifascistas” y los “neonazis”. El 2011, fue el año en donde los jóvenes se unieron en torno a la rediviva (no olvidar el 2006) Demanda por Educación Gratuita, de Calidad, Laica y Estatal, a la cual no pocos agregaron la impetración por la Renacionalización del Cobre (que vendría a financiar la otra demanda). Podemos decir que el 2011 marca el año de la recuperación del espacio de lo político y de la política por los jóvenes, quienes pusieron en primer término a la Asamblea (a la práctica de la democracia directa) como la forma orgánica que les permite discutir, aprobar y decidir cómo avanzar. 2011 viene a definir a los jóvenes en su unidad y en su lucha en contra de un enemigo común: los sostenedores del sistema de dominación capitalista y su dictadura ‘legal’.
Con todo, aún no cristaliza un proceso en donde se pueda efectivamente hablar de remontamiento o de cambio cualitativo de la disposición de lucha del Movimiento Popular (MP) en relación al período previo; es decir, al recorrido entre 1986-2010, lapso de un franco repliegue y de completa falta de intervención en el escenario político de los sectores más consecuentes de él. Como ejemplo de lo que aún falta por avanzar, aún escuchamos la consigna que se arrastra desde 1990 y que reza: “el pueblo unido, avanza sin partido”, la que se esgrime con mucha fuerza hoy por hoy, recordándonos la labor de lujo de la dictadura militar y 20 años de despolitización de la concertación. Si bien los partidos de la izquierda tradicional y algunos de la izquierda ‘inquieta’, no han sido precisamente un muy buen ejemplo a seguir, lo hemos dicho y lo reiteramos ahora: en la senda más adecuada y efectiva para la consecución de los objetivos históricos de nuestro pueblo, considerando aquello que le permitirá dar una pelea realmente efectiva en contra de sus enemigos de clase, además de servir de eje y motor para la necesaria continuidad estratégica a las luchas sociales sectoriales, continúa siendo vital que el gigante popular vaya generando su propio Instrumento Político, su Vanguardia, que para nosotros debe ser un Referente Político-Social de carácter federativo, en donde de cada quien según sus capacidades y a cada cual respecto a su consecuencia y decisión. Ello sigue siendo una tarea pendiente y que en 2012 debe instalarse con mucho mayor fuerza, decisión y en forma colectiva.
El 2011 nos deja como otra lección que el uso intensivo de los centros cívicos, con todo el eco que las grandes manifestaciones puedan implicar, no afecta al corazón del sistema de dominación capitalista. Además, constatamos que si no se pone fin al aislamiento en el tiempo y el espacio a las prácticas políticas de cada fuerza social pertinente, sin permitir su unificación y coordinación territorial, ni de lejos podremos darle con todo al viejo orden social (el que según afirmaron algunos, seguramente acalorados por ciertos momentos álgidos del año que se va, era ya un ‘cadáver insepulto’). Todavía no se logra romper esa lógica suicida que lleva a la movilización aislada de los sectores y fracciones sociales tras sus demandas, en forma separada de las otras fuerzas activas en la coyuntura, sin ninguna posibilidad de mirar a los sectores de al lado o de más allá. El intento de paralización del 11 de julio de 2011, en donde se logró nada menos que la suspensión de actividades de los trabajadores del cobre, no tuvo el suficiente grado de coordinación con el Movimiento Estudiantil en curso y con otras fuerzas del MP. Lo mismo ocurrió con el 24 y 25 de agosto, donde quedó demostrada la nula capacidad orgánica y las convicciones políticas de los dirigentes actuales de la CUT.
Confirmando lo anterior, la reciente movilización de la Mesa de Negociación del Sector Público por mejoras salariales, describió las mismas formas. Hubo carencia de coordinación entre sus componentes y fue más que evidente el desgaste y la falta de pantalones demostrada por los dirigentes de la mayoría de las direcciones nacionales y regionales sectoriales.
Un elemento fundamental de este año que se va, es que se logró recuperar, a pesar del olvido interesado e impuesto por las clases dominantes, el concepto de PODER POPULAR y algunos acercamientos a su práctica. La Asamblea, como forma de ejercer la política como poder liberador y como práctica de organización democrática, junto con la necesidad de asentar el trabajo orgánico rupturista en los territorios, en las poblaciones y en los centros estudiantiles, definen caminos bastante concretos por donde transitar durante 2012. Será deber de todas las organizaciones, además de los no organizados, generar todos los esfuerzos por ampliar y profundizar en los ámbitos señalados. No es un tema menor que muchos jóvenes han asistido a diversos foros, paneles, debates, en donde el tema del Poder Popular era el expuesto. Es un deber que aquellos y aquellas que vivieron los embriones de Poder Popular, entre 1972-1973, den a conocer sus experiencias en cuanta instancia sea posible y por cualquier medio que sea del caso. Lo vital es actualizar y adecuar esas experiencias en el Chile actual, en donde se nos impone UNA DEMOCRACIA DE BAJA INTENSIDAD, INSERTA EN UNA ESTRATEGIA DE CONTRAINSURGENCIA y bajo la tutela directa del imperialismo.
Otro tema fundamental a desarrollar en 2012, visualizado en 2011, es la necesidad de reforzar los lazos orgánicos, de compromiso orgánico con los jóvenes que se incorporan a la lucha política por sus Derechos. Para muchos, sólo bastará con ir a marchar, sin comprometerse en un trabajo político con mayores responsabilidades, como podrían ser repartir propaganda, levantar un centro cultural, preparar las condiciones para hacer un mural, organizar alguna marcha local, trabajar por la alianza territorial con otras fuerzas, etc. Pero, todo a su tiempo, recordando que Roma no se construyó en un día o dos.
Queremos destacar la labor del Comando por los Derechos Sociales y Populares (CODESOPO), convergencia de carácter anticapitalista, compuesta por organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles, de Derechos Humanos, culturales, de Hermanos y Hermanas Migrantes, de la diversidad sexual, quienes fueron capaces de convocar a las Protestas Populares del 11 de marzo y del 11 de julio de 2011. Sobre todo, destacar la primera convocatoria, la del 11 de marzo, que fue un importante impulso dentro de la iniciativa popular. A un año y medio de existencia, el CODESOPO se prepara para seguir extendiendo sus capacidades y contribuir a la Unidad de la Izquierda anticapitalista.
Se nos va el 2011, con mucho de positivo para las cuentas del MP y con algunas insuficiencias, las que esperamos comiencen a resolverse durante 2012; tenemos la fuerza y la decisión para ello. Y todo indica que unos tales Marx y Bakunin no están ni muertos ni enterrados, así como tampoco lo están todos los Compañeros y las Compañeras que nos han precedido en esta larga lucha, la que debemos continuar con toda la fuerza y decisión posibles.
¡SÓLO LA UNIDAD Y LA LUCHA NOS HARÁN LIBRES!
Saludos fraternales,
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA,
Organización Federada al Comando por los Derechos Sociales y Populares (CODESOPO)
No hay comentarios :
Publicar un comentario