“Muere Theotonio dos
Santos, uno de los pensadores de izquierda más influyentes del mundo”
El
economista y científico social, Theotonio dos Santos, murió este martes a los
81 años víctima de un cáncer en el páncreas. El intelectual fue uno de los
principales formuladores de la teoría marxista de la dependencia
Santos es considerado
uno de los más influyentes pensadores latinoamericanos en la segunda mitad del
Siglo XX y de principios del Siglo XXI, con decenas de obras publicadas en
diversos idiomas y países sobre la relación entre capitalismo, desarrollo,
dependencia e imperialismo.
Ocupó
el puesto de coordinador de la cátedra de la Unesco de Economía Global y
Desarrollo Sostenible. Fue profesor emérito de la Universidad Federal
Fluminense (UFF) y profesor visitante de la Universidad del Estado de Río de
Janeiro (UERJ).
En
1961, fue uno de los fundadores de la Organización Revolucionaria Marxista -
Política Obrera (POLOP), nacido en Carangola, en Minas Gerais, Santos ingresó
en la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), a finales de los años
1950.
Con
presencia en São Paulo, Río de Janeiro y Minas, el grupo reunía intelectuales y
estudiantes y tenía como objetivo crear las condiciones para el surgimiento de
un gran partido obrero revolucionario en Brasil, según consignó O’Globo.
Fue
en la POLOP que el entonces estudiante de economía conoció a dos compañeros de
vida y de estudios: Vania Bambirra, con quien se casaría, y Ruy Mauro Marini.
Luego, a partir de 1962, el trío fue responsable de formular la teoría marxista
de la dependencia, cuando los tres asumen cargos de profesores en la recién
creada Universidad de Brasilia (UnB), a la cual fueron invitados por Darcy
Ribeiro. Al respecto, en una entrevista a OGlobo en 2013, Santos recordó la
efervescencia que se vivió en la UnB en sus primeros años.
“El
debate fluía mucho en aquella época, y la universidad era el gran centro de
discusión. Vivir el impacto de todo lo que sucedía en el país en Brasilia era
muy interesante. Darcy trajo un equipo inicial y nosotros fuimos invitando a
otras personas. Victor Nunes Leal, miembro del Supremo Tribunal Federal, era
director del departamento de Ciencia Política. El Oscar Niemeyer andaba por el
campus con los alumnos de la Arquitectura”, relató Santos.
Las críticas a la Cepal
La
teoría marxista de la dependencia, desarrollada por Santos, Vânia y Marini,
junto al economista estadounidense Andre Gunder Frank, se oponía a la teoría de
la dependencia formulada en el marco de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago de Chile, un influyente centro
del pensamiento estructuralista en la región. La Cepal veía una oposición entre
un Brasil feudal y agrario y un Brasil moderno e industrial. La superación del
subdesarrollo pasaría entonces por una alianza entre Estado y burguesía
nacional industrial, en forma de una revolución nacionalista y capitalista.
Santos
y sus colegas criticaron duramente esta contraposición entre arcaico y moderno,
y la idea de que habría etapas a cumplir en el desarrollo, pues consideraban
que “Brasil no era un país feudal”, ya que estaba “integrado al sistema
capitalista mundial como un gran proveedor de materias primas” y la propia
existencia de una burguesía nacional industrial era cuestionada erróneamente.
En
las críticas a la Cepal, el grupo concordaba con la interpretación de la dependencia
de la escuela sociológica paulista, que concentraba alrededor de Florestan
Fernandes, en la USP, nombres como Fernando Henrique Cardoso y Francisco de
Oliveira.
Tras
el golpe de 1964, Santos sabía que estaba en la mira de los militares y cayó en
la clandestinidad junto a Vania, su mujer, período en el que además nació la
hija de la pareja. El economista terminó condenado a 15 años de prisión en
Minas Gerais, y la situación política se agravó, en medio de disputas internas
de la POLOP. Los militantes de la organización dieron origen a dos grupos
guerrilleros en la lucha contra la dictadura: la Vanguardia Popular
Revolucionaria (VPR) y el Comando de Liberación Nacional (COLINA).
El exilio en Chile
Santos
y su familia optaron por el exilio y llegaron en Chile en 1966. En aquel
momento, el vecino latinoamericano ya había recibido a muchos intelectuales
brasileños perseguidos por la dictadura, como el expresidente Fernando Henrique
Cardoso.
Además
de ellos, varios militantes de la izquierda de varias partes del mundo viajaron
a Santiago, energizando su vida política, sus universidades y centros de
investigación. “Era un momento de revisión del marxismo. Los seminarios sobre El Capital se multiplicaban. De repente,
en la Facultad de Arquitectura se leía El
Capital, en el Instituto de Matemáticas se leía El Capital, en todas partes”, remarcó el economista.
“En
Chile estaban los viceministros que habían trabajado con el Che Guevara en
Cuba, tenía un grupo de Polonia de mucha calidad. El Ruy Mauro Marini que estaba
en México también viene a Chile. Tenía un grupo de economía de América Central
comandado por Rick Lambert”, añadió Santos al respecto.
Tras
la victoria de Salvador Allende, en 1970, Santos participó activamente en los
debates y las formulaciones de la Unidad Popular, la amplia coalición de
fuerzas de izquierda que apoyaba al presidente socialista, que acabó por
adoptar las formulaciones de la teoría marxista de la dependencia.
Varios
cuadros de la Universidad de Chile, donde el economista daba clases, fueron
reclutados para el gobierno de Allende, y Santos asumió el mando del Centro de
Estudios Socioeconómicos (CESO).
Un nuevo exilio
Lamentablemente,
el golpe comandado por el dictador Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de
1973, obligó a Santos a un nuevo exilio. Su primera parada fue en la Embajada
de Panamá en Santiago. La pequeña casa diplomática en pocos días albergó a
cientos de perseguidos políticos que buscaron refugio en el lugar.
Pasaron
seis meses hasta que el economista consiguió la autorización para viajar.
Vania, su hija y Marini ya estaban en México. Su idea era llegar pasar por el
país azteca y desde ahí dirigirse a Alemania, pero con propuestas de trabajo
para él y la mujer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acabó
quedándose en el país latinoamericano.
La marginación de su trabajo
El
derrocamiento de Allende y de la experiencia socialista que se llevaba adelante
en Chile debilitó la difusión de sus trabajos en el mundo y en su Brasil natal.
Así, su teoría de la dependencia acabó marginada como parte de una experiencia
fracasada.
“Nuestro
grupo penetró fuertemente en los partidos de izquierda chilenos. La Unidad
Popular asumió nuestra perspectiva. Esto también fue uno de los motivos del
fortalecimiento de la interpretación de Fernando Henrique. La caída del
Allende, en 1973, se transformó en un fracaso de nuestra visión, como si
hubiéramos radicalizado el gobierno y convertido en algo inviable”, aseguró
Santos años después.
Simultáneamente,
en Brasil se tornaba hegemónica la interpretación de la escuela sociológica
paulista, presentada en el libro "Dependencia y desarrollo en América
Latina", de Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, de 1970.
El retorno a su Brasil natal
Santos
regresa a Brasil el 16 de septiembre de 1979, tras una amnistía a los
exiliados. Pero la esperanza del retorno sólo dio lugar a frustración, ya que
los espacios académicos se le cerraron. No hubo reconocimiento a pesar de la
persecución de la dictadura y Santos no consiguió ser reintegrado a la vida universitaria
hasta que se presentó a concurso en la Universidad Federal de Minas Gerais
(UFMG).
Una máquina del pensamiento
El
economista no ocultó su decepción tras más de una década fuera de su país, sin
embargo, su vocación y empeño por difundir el pensamiento crítico hizo que
Santos continuara incansable con su trabajo. Y junto a Immanuel Wallerstein,
Giovanni Arrighi y Samir Amin colaboró en la formulación de la teoría del
sistema-mundo, que proponía la articulación de la economía, de la geopolítica y
de las relaciones internacionales para pensar las interrelaciones entre las
sociedades, las economías y el capitalismo globalizado.
Entrevista:
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