POLÍTICO DE ESTADO APROBARON
SU ‘REFORMITA’ TRIBUTARIA
(aquí se les ve posando pa’la foto)
Entre ‘gallos y medianoche’, gobierno
y Alianza llegaron ayer tarde al acuerdo que permitirá que hoy se apruebe proyecto
de la Nueva Mayoría (NM) en la
comisión de Hacienda del Senado. Así, antes que cante el gallo, ello ya será
ley.
Arduas fueron las negociaciones para dar
salida al neonato, a las que a última hora se sumó la UDI.El ministro de
Hacienda, Alberto Arenas, al firmar el arreglo se dio el gusto de afirmar que
era "un acuerdo histórico"
y que “se escribe un nuevo capítulo de
las políticas públicas en el país”. "Esto nos permitirá entrar a un nuevo estadio, en donde el crecimiento
irá de la mano de un desarrollo inclusivo y en donde las personas y las
empresas tributarán de forma más balanceada. Con este acuerdo gana Chile, ganan
las Pymes, la clase media y los sectores más vulnerables", destacó el muy
‘socialista’ ministro, a quien le debe servir mucho en su práctica la tesis de
doctorado realizada en EEUU titulada “Aprendiendo[¿¡!?] sobre la privatización del sistema de pensiones de seguridad social en Chile”.
El atontorronadosenador Ricardo Lagos Weber,
muy optimista él, destacó que el acuerdo perfeccionó el proyecto con la
oposición sumándose para mejorar el país (o sea, la unión hace la fuerza). Y
confesó, muy orondo, "Esto significa
que hay una visión conjunta, al menos en algunas áreas". Justamente,
este arreglo demuestra una peligrosa coincidencia en un área vital cual es la
economía, donde no las debiera haber, ya que,de admitir tal colusión, significa
que a los millones que votaron apoyando a la NM en las pasadas presidenciales
les daba lo mismo los dos programas económicos en disputa y ello sabemos que no
es así. Sí no fueron engañados, no debiera haber confluencias, a no ser que las
visiones y prácticas económicas sean casi idénticas, con lo que todo lo demás
son puros artificios, ya sean las reformas en educación, en salud, en lo que
sea.
Por su parte, el senador UDI Juan Antonio
Coloma (UDI) también escuchó a Jaime Guzmán y llegó a la convicción de que
Chile "necesita espacios de
entendimiento". Eso sí, recordó que no habían sido partidarios de la
reforma, debido a las diferencias con las cifras del proyecto, pero explicó que
aunque no les alcanzan los votos (¿y para qué los invitaron, entonces?), ellos tienen
"la voluntad para mejorarlo".
No obstante, el acuerdo no dejó contentos a
todos durante la noche de éste martes. Uno de los pocos ‘vivos’ fue el propio presidente
de la comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini (DC), quien cuestionó
el pacto y aseguró que el acuerdo con modificaciones implica que la reforma
estaba "mal hecha". Claro que no era que la guagua estuviese fallada,
sino que las fuerzas del gobierno permitieron que el ya de por sí exiguo proyecto
fuera despojándose detoda las agudezas que pudieran afectar las ganancias del
gran capital. Por cierto, el discurso de la derecha política y económica,
además de los sectores más reaccionarios dentro dela NM, siempre resaltaba el
cómo iba a afectar ésta reforma tributaria a las pobrecitas PYMES y a todos los
emprendedores (vendedores de helados en las micros, cuidadores y limpiadores de
autos, vendedores callejeros de comida chatarra, etc.), con lo que se logró no
sólo ahorrara los verdaderos dueños del país un 8% de sus ganancias, sino que
mantenerles otras prebendas, todo lo cual era lo que de verdad importaba.
Algunos de los cambios que experimentará el
proyecto inicial, lo que permitió su pase, son: el impuesto para las empresas
aumentó de 20% a 27% (no al 35% original, consistente en incrementarlo a 25%
más la retención del 10%), el incentivo a ahorro para empresas con ventas
hasta 100.000 UF, se elimina retención de 10%, y el impuesto global
complementario, tal como en proyecto original, queda con un tope de 35%. Pero,
¡ojo! Mantienen las empresas, sobre todo las grandes: el pago por patentes
comerciales a valores similares a las de un puesto de sopaipillas y más encima
lo hacen fuera de las comunas donde efectúan sus labores (principalmente, en el
Barrio Alto santiaguino); siguen liberadas del pago de impuestos al
combustible; se les permite el Rol Único Tributario o Multi-RUT, con el cual una
empresa puede tener distintos RUT para cada una de sus actividades, separando
de esta manera la forma de cumplir con sus obligaciones tributarias y de paso
permite que puedan traspasar pasivos o activos entre ellas; la depreciación
acelerada continúa como disposición que les permite depreciar los activos
rápidamente, haciendo que la utilidad neta baje notoriamente y por lo tanto
paga menos impuesto; recuperación del IVA de exportación; las empresas se
pueden seguir acogiendo a la rebaja al impuesto territorial (bienes raíces); y
también mantuvieron el pasar a sus pasivos empresas en quiebra que puedan
comprar mediante chanchullos legales, como forma de elusión tributaria.
CONCLUSIÓN:si
sumamos todos los beneficios que tienen las empresas hoy o con la reforma mula,
el impuesto real final que pagan es mucho menor que el pagado por la mayoría de
los chilenos. Podrán los expertos contablesexponer o evidenciar los motivos de
estos beneficios, pero ninguna de las explicaciones es una razón efectiva que
permita justificar la realidad; es decir, que las grandes empresas nacionales y
extranjeras no pagan el 20% de impuestos que señala la ley actual ni pagarán el
27% con la nueva reformita.
Recordemos que hoy en Chile, la clase
trabajadora y hasta los que se creen ‘clase media’, sin llegar a cancelar impuesto
a la renta, deben pagar casi hasta el 19% de sus ingresostodos los meses en un
impuesto regresivo, el IVA.Mientras para las ¾ partes de la población el ahorro
es un sueño, al otro extremo de la sociedad, los que ganan un sueldo líquido de
$2,5 millones al mes, aparte que logran ahorrar más de la mitad, sólo pagan un
8% de su sueldo en IVA, menos de la mitad que los trabajadores y los tirados a
medios."La gente empieza a tener la
sensación de que permanentemente se lo afilan", dijo en 2005 el
entonces presidente de la SOFOFA Felipe Lamarca. Pese a que la prosaica crítica
del empresario apuntaba al modelo económico, ésta se equipara perfectamente al
sistema tributario chileno, donde se les carga más la mano a los más pobres y a
los trabajadores que a los ricos y sus empresas. Por eso, apenas se abrió el
debate en torno a la desigualdad, merced a las movilizaciones de los
estudiantes y sectores de explotados, conjuntamente con la cercanía delas
elecciones de fines de 2013, de inmediato la discusión apuntó hacia la revisión
de nuestro poco equitativo sistema impositivo. Pero, ¿qué pasó? Que la NM
elaboró una propuesta rasca y nada profunda, dejando elcamino abierto para que
al poco andar la derecha económica y política la morigeraran aún más, hasta
dejarla ‘aprobable’.
El IVA es uno de los tributos más
regresivos de nuestro sistema, lo que significa que empeora aún más la
distribución. "Quienes destinan la
mayor parte de su ingreso a consumo son los más pobres, y por eso el IVA les
pesca más. Mientras que la gente de más altos ingresos se gasta la mitad y el
resto lo ahorra o lo invierte, por lo tanto, el impuesto les resta menos",
explica José Yáñez, experto tributario del Departamento de Economía de la
Universidad de Chile. Pero, como la cosa tiene que ser al chancho, en los
últimos años, lejos de disminuir, el IVA ha aumentado varias veces. En 1990 se
subió de 16% a 17%; en 1993 se aumentó a 18% y en 2003, en el gobierno de
Ricardo Lagos, llegó al actual 19%. Hoy es el gravamen que más engorda las
arcas del Estado y no como debieran, los impuestos aplicados a las fortunas
internas y extranjeras que operan aquí. De los US$25 mil millones que
ingresaron al fisco en 2012 por concepto de impuestos, el 43,6% se recaudaron a
través del IVA. Y lo peor del aumento del IVA es que ni siquiera utiliza en los
más necesitados. En un estudio que en 1998 elaboraron los economistas Eduardo
Engel, Alexander Galetovic y Claudio Raddatz, como una de sus conclusiones
afirman que el 30% más pobre de la población destina más del 11% de sus
ingresos para pagar el IVA, mientras que, para el 10% más rico, el pago de este
impuesto significa apenas el 6,3% del dinero que reciben. Según el mismo
estudio, si se consideran todos los impuestos, quien más tributa en relación a
su ingreso es la mitad de la población de menos recursos, que destina a este concepto
un porcentaje que va del 15 al 16% de sus ingresos. El 10% más rico, en tanto,
paga en impuesto sólo el 11,8% del dinero que recibe.
Si se compara el gran porcentaje que
debemos pagar como impuesto, vía IVA, la mayoría del pueblo trabajador con el
que pagan las empresas, queda claro por qué nuestro sistema es regresivo. Recordemos
que en las postrimerías de la dictadura cívico-militar, enero de 1989, la tasa
del impuesto a las empresas era de 10%. Sin embargo, ese año se decidió
aplicarla sólo sobre el retiro de utilidades, eliminando en la práctica la
tributación de las utilidades, porque el impuesto sobre los retiros era un
crédito para los impuestos finales. Es decir, el tributo corporativo era cero,
lo que no ha variado hasta hoy.El 2002, las empresas tributaban el 15%, en 2004
el impuesto a la renta subió a 17% y en 2010 pasóal 20% actual. En cada alza,
la derecha, la CPC y la SOFOFA vaticinaron muchos males para la economía, los
cuales nunca ocurrieron.Pese al alza, dicha tasa es baja si se compara con
otros países. De hecho, seguimos teniendo una de las más bajas de la OCDE.
Para ser más claros, los empresarios pagan
menos que el resto de los chilenos. En realidad no existe el impuesto a la
renta de la empresa. Es un anticipo a lo que tienen que pagar los empresarios. El
sistema es el siguiente: si una empresa gana 100, paga 17 de impuestos. Y si el
dueño de esa empresa tiene que pagar, por ejemplo, 20 por el impuesto a la
renta, se le descuentan los 17 que pagó la empresa, y termina pagando sólo 3.
Este sistema es muy distinto, por ejemplo, al norteamericano, en el que son dos
impuestos separados. Acá, el argumento es que cómo vamos a hacer pagar dos
veces impuesto a los pobres empresarios: primero la empresa y luego la persona.
Sin embargo, eso es lo que permite gravar a los sectores de más altos ingresos
de la población para destinar ese dinero a fines sociales. No hay otra solución
para la ecuación.
La paradoja, no sólo en Chile, sino que en
toda América Latina, es que sencillamente los pobres pagamos más impuestos. Y no
sólo los bajos sueldos o la deficiente educación son semillas de desigualdad, los
impuestos, que deberían favorecer la equidad, en Chile hacen justo lo
contrario: le quitan más a los pobres y menos a los ricos. Esto no cambiará,
lamentablemente, con la reformita tributaria que aprobaron, muertos de la risa,
los del gobierno, sus cuates de la oposición y con la venia de la patronal. Lo
que dará pie a una auténtica transformación de la oprobiosamente anti-popular
estructura económica y todo lo edificado por encima, será la lucha y la unidad
más amplia de los pueblos y los trabajadores de Chile. Por ello, vamos con todo este 11 de julio con la Protesta Nacional por
la Renacionalización del Cobre, para empezar, poco a poco, a recuperar nuestra
dignidad y a conquistar por nuestra propia mano la liberación social.
11 DE JULIO, PROTESTA POR LA
RENACIONALIZACIÓN DEL COBRE
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
COLECTIVO
ACCIÓN DIRECTA –CHILE
Julio
9 de 2014
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