El 5 de enero recién pasado, el Presidente de EEUU Barack Obama, el Secretario de Defensa Leon Panetta y el Jefe del Estado Mayor Conjunto Gral. Martin Dempsey entregaron una versión desclasificada de la “Orientación Estratégica de Defensa” de la Roma imperial de nuestros días, guiamiento en que señala como se acondicionará la fuerza militar de la potencia y como se reorientará la inversión fiscal en este ámbito, explicitándose que la ambición estratégica es lograr estructurar un inmenso ejército imperial conjunto hacia 2020.
El gobierno estadounidense la considera una puesta a tono con la transición general de la defensa y la seguridad de EEUU, luego de una década de haber invadido el Medio Oriente y el Centro Asiático junto con sus compinches de la OTAN y de otras fuerzas menores.
En este guiamiento, que nuestro Colectivo presenta en exclusiva traducida al castellano, se refleja el deseo de EEUU de compatibilizar la defensa nacional y mundial de sus intereses económico-políticos con la necesidad de restringir su gasto fiscal, toda vez que con base en este último se ha debido sostener muchas guerras simultáneas, lo que no ha sido nada fácil. La idea es contar con una fuerza militar más compacta, pero capaz de actuar rápida, eficaz, ubicua y flexiblemente, con una capacidad de aniquilamiento aplastante y montada sobre una tecnología bélica que ningún otro ejército conocerá jamás.
Hay varias conceptualizaciones que no varían oficial e históricamente, como por ejemplo que EEUU se reserva el derecho preeminente de disuadir y derrotar lo que ellos clasifiquen como agresiones y provenientes de quienes ellos mismos definan, ante sí, como adversarios, incluyendo las de aquellos que osen negar la proyección de su omnímodo poder. No descarta la disuasión nuclear y el uso de una pequeñita bomba nuclear cuando ellos lo crean necesario. Se notifica allí que todos debemos ponernos contra la pared, puesto que EEUU continuará activamente monitoreando las actividades sospechosas no estatales en todo el mundo, “trabajando con aliados y socios para establecer el control sobre territorios ingobernados, y directamente golpeando los grupos más peligrosos e individualmente cuando sea necesario”.
EEUU anuncia/amenaza que actuará en colaboración con sus incondicionales casi siempre, pero que lo harán ellos solos cuando les parezca apropiado (por ejemplo, para prevenir la capacidad de Irán de desarrollar energía nuclear).
Y si alguien pensaba que no eran materialistas, EEUU nos deja caer que “la seguridad global y la prosperidad son crecientemente dependientes del libre flujo de bienes transportados por aire o por mar”, libre flujo que ellos, su fuerza armada, se empeñara a muerte para mantener despejado.
Está por verse que pasa con la implementación de las orientaciones yanquis, aunque nos asiste la convicción que ningún poder podrá sojuzgar la lucha de aquellos que defienden, en cualquier lugar del mundo, los valores humanistas de Justicia, Dignidad y Libertad, los cuales nunca se mencionan en esta nueva visión estratégica y que le quitarán el sueño para siempre jamás al poder imperial.
Traducción del Equipo Exterior del Colectivo Acción Directa -Chile, enero de 2012
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