¿POR QUÉ EL
MIR PARTICIPA EN LA CUARTA MARCHA AL REVÉS?
El MOVIMIENTO DE IZQUIERDA
REVOLUCIONARIA (MIR) A LOS TRABAJADORES, ESTUDIANTES, POBLADORES, FUNCIONARIOS
DEL ESTADO, A LOS HOMBRES Y MUJERES QUE LUCHAN Y LOS MILITANTES REVOLUCIONARIOS.
El 11 de septiembre del
73, las fuerzas de capitalismo chileno y extranjero, junto a las FFAA y de orden,
derrocaron al legítimo gobierno de Salvador Allende.
Durante 17 años se
dedicaron, usando los más crueles y violentos métodos, a destruir la fuerza y
la organización del pueblo e instalar un modelo de capitalismo expropiador de
los recursos las riquezas del estado, el
salario y los ahorros de los trabajadores.
Borraron por la fuerza de
las armas las conquistas de los trabajadores y el pueblo, conseguidas tras décadas de lucha y sacrifico.
Cuando la crisis económica
que se cernía sobre el capitalismo y la
lucha y la resistencia del pueblo amenazó la continuidad de la dictadura y puso
en jaque su obra, las fuerzas de la conciliación en la izquierda, aquellos que
capitularon, sellaron con los militares y sus representantes una salida
pactada a los que encarnaron la más sanguinaria dictadura anti-obrera habida en
Chile.
Los sucesores de la
dictadura cívico militar no solo dieron garantía de impunidad y sometimiento a
la constitución ilegitima y fraudulenta impuesta al país, sino que además, los
sucesivos gobiernos de las distintas
coaliciones, que reemplazaron a
la dictadura, profundizaron la obra expoliadora, de un capitalismo salvaje,
corrupto e inmoral. Que atenaza, a los trabajadores y al pueblo consolidando la
obra contra revolucionaria del capitalismo chileno y extranjero.
La Concertación, la
Alianza por Chile, la nueva mayoría, y actualmente el “Chile Vamos” no han hecho más que defender y proteger los
intereses del capital, han dictado miles de leyes para escamotear los derechos
políticos sociales y económicos, de la mayoría de los chilenos y chilenas, de
miles de inmigrantes; los explotados y
marginados aquellos impedidos de tener los beneficios de los avances materiales
de la ciencia y la técnica alcanzada por la humanidad.
Han entregado en bandeja de plata, los recursos del país y
el esfuerzo del trabajo de millones, a una minoría ociosa y parasitaria que se
enriquece día a día a costa del empobrecimiento de la mayoría de los chilenos.
Hoy cuando la crisis
económica que recorre el capitalismo mundial, el gobierno del “Chile Vamos” se
ha trasformado en un muro que contiene y reprime las luchas y demandas del
pueblo, hace oído sordo al clamor de las mayoría y se pone de rodillas ante los
intereses del Imperialismo; el capital financiero y las grandes corporaciones
que saquean las riquezas de nuestro país.
La izquierda, los grupos
de una pseudo izquierda democratizante, se han transformado en cómplices del
capitalismo, no quieren destruirlo, no creen que se pueda hacer, y no hacen más
que proponer parches, y adecuaciones que no solo dan oxígeno a un capitalismo
en bancarrota y que no logra salir de la crisis, que ellos mismo han generado,
sino que además impiden que los trabajadores y el pueblo luchen por sus
intereses y construyan su propio destino basados en sus propias fuerza y poder.
Lo que rememoramos, cada
año, los 11 de septiembre, no lo hacemos como si ese día del año 1973 fuese el
comienzo de la violación de los derechos humanos en Chile.
La violación de los
derechos humanos y los derechos del
pueblo, no son una causa, es una consecuencia de la permanente acción para conservar la riqueza y los
privilegios en manos de las clases dominantes; la violación de los derechos
humanos y del pueblo no es un asunto
nuevo, la historia de nuestro país está lleno de sangrientos y
mortíferos episodios, donde el Estado ha roto su propias legalidad y ordenado masacrar a trabajadores, mineros,
campesinos, estudiantes y pobladores, solo por exigir sus derechos; las
matanzas han sido una constante en la historia de Chile; basta un solo dato
cualitativo, Las FFAA del país han matado más chilenos que a enemigos en una
guerra.
Lo que ocurrió el 11 de
septiembre del 73 fue la detención de un proceso de cambios radicales de la
sociedad chilena, empujado por el anhelo profundo, de todo un pueblo por
cambiar sus míseras condiciones, la
lucha por eliminar la ignorancia de los sin educación, dar salud a los
marginados de campos y ciudades, asegurar trabajo y trato digno a los
trabajadores, que al fin de cuentas, movilizan y crean la riqueza del país,
derrotar el hambre, el abuso, la explotación
y la miseria humana, tanto del espíritu como la material. Era un anhelo
de pasar a otro estadio del desarrollo social y material para cambiar las
miserables condiciones humanas de la
mayoría de los chilenos.
Lo que fue derrotado y
aplastado ese 11 de septiembre, fue ese anhelo y ese empuje que fue encarnado
por Salvador Allende, la Unidad Popular y la izquierda revolucionaria. A la
cabeza del pueblo y los trabajadores del campo y la ciudad y que lucharon por
las 40 medidas del programa del gobierno popular en las fábricas, en los
fundos, en las escuelas en las Universidades, en los territorios.
Aportando con
organización, con trabajo, combatiendo el sabotaje, la sedición y el
terrorismo, denunciando los afanes golpistas de la derecha política chilena,
organizando los comandos comunales y los cordones industriales como contrapeso
al poder de los patrones, liderados por los revolucionarios. Estas son las razones que reivindicamos el 11
de septiembre cada año y no solo el hecho que se hayan violado los DDHH; lo que
reivindicamos es la imperiosa necesidad de recuperar nuestros derechos
políticos sociales y económicos como pueblo explotado y marginado. Nuestro anhelo no ha cambiado y en estos
largos años hemos aprendido que el capitalismo no resolverá los agobiantes
problemas de ocho de cada diez habitantes de nuestro país ni en mil años y no
lo hará porque jamás ha sido su propósito histórico.
Y por ello debemos
reanudar, como pueblo, nuestra marcha hacia la emancipación, y es nuestro deber
como revolucionarios levantar nuestras banderas, articular y organizar a los
revolucionarios en el partido de la revolución y encabezar con nuestro ejemplo
y nuestra unidad esa marcha.
Santiago septiembre de
2018.
¡PATRIA LIBRE O MORIR!
¡PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!
¡ÚNICA SOLUCIÓN, REVOLUCIÓN!
¡PUEBLO, CONCIENCIA, FUSIL!
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA MIR Dirección Nacional (DN)
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