LAS ENCUESTAS, CON TODO LO ARREGLADAS
QUE PUEDAN SER, DEJAN ENTREVER QUE EDUCACIÓN GRATUITA Y DE CALIDAD, MEJORES
SUELDOS, IGUALDAD SOCIAL Y UNA SALUD ÓPTIMA ES LO QUE LE INTERESA AL PUEBLO
TRABAJADOR. LA GENTE DESAPRUEBA MUY CLARAMENTE A LOS PARTIDOS DE GOBIERNO O A
SUS FIGURAS (INCLUIDA LA GORDI), ASÍ COMO A LAS PIRAÑAS DE LA DERECHA.
“Todo derecho en el mundo ha sido
logrado por la lucha”
R. von Ihering
Si bien la NM arribó al gobierno con una baja
apreciación de su desempeño anterior, cuando era Concertación (según el CERC),[1]
la cosa se empezó a deteriorar aún más luego de agosto pasado (ahora en versión
de ADIMARK),[2]
cuando la desaprobación a la labor gubernativa superó, con un 48%, a la
aprobación, que alcanzaba un 43%. Sin embargo, ahora en noviembre, la misma
ADIMARK constata un aumento de esa brecha a 58% y 37%, respectivamente. Otro
tanto apuntan los datos de la seria encuesta CEP, dada a conocer el 3/12/14,[3]
que reveló que la aprobación al gobierno (aunque centrada en Bachelet) bajó 12
puntos desde julio y se situó en un 38%, en tanto que su desaprobación aumentó
a 43%, coincidiendo "con el peor
momento de su mandato".
Este último
sondeo, además, detalló aspectos que pasan inadvertidos. Un 42% de la población
cree que la desigualdad del ingreso ha aumentado, un 40% que se ha mantenido y
sólo un 15% que ha disminuido; y que esa desigualdad se explica por mala
calidad de la educación (32%), malas políticas económicas (29%), abusos del
sector privado (25%), pocas oportunidades de trabajo (23%), bajo acceso a la
universidad (20%) y discriminación (17%), entre las opciones más nombradas. En
cuanto a las prioridades que el país debiera tener en los próximos 10 años, la
mayor (con 32%) resulta ser la igualdad de oportunidades. Los encuestados creen
que los derechos en una democracia pasan por tener salud al alcance de todos
(la primera opción, con un 86%), un
nivel de vida adecuado (79%), autoridades públicas que respeten y protejan los
derechos de las minorías (73%), un Estado que respete los derechos democráticos
a todo evento (67%), entre otras. Como un dato no menor, entre 2013-2014 crece
el rechazo a aceptar la desigualdad de los ingresos (45% v/s 57%).
Durante el
gobierno del ‘Tatán’ Piraña, sus adláteres solían decir que no les afectaban
los resultados adversos que reflejaban las encuestas de opinión.[4]
Su ministra SGP, fräulein von Baer, alegaba muy suelta de cuerpo que “Nuestra forma de trabajo siempre va a ser la
misma, con un Presidente activo, en terreno, preocupado por las personas y con
un Gobierno llevando adelante las reformas profundas de nuestro país (¡!)".[5]
Pero ahora, las cabezas pensantes de la NM, en vez de apuntar a alguna mínima profundización
en temáticas político-sociales y económicas, con las cuales se abanicaban hasta
antes de hacerse del ejecutivo (y a pesar de contar con mayoría en ambas
cámaras, lo que propendería a cualquier intento democratizador), simple y francamente
llaman a recular. Lo dijo ‘Ungenio’ Tironi, para quien lo contundente de los
resultados de las encuestas obliga a alejarse de los afanes refundacionales y
las retroexcavadoras, para de esa manera “asumir
una visión mucho más posibilista, una lógica más humilde, que se acepta más la
duda, incluso el retroceso, la negociación en suma”.[6]
Por su lado, ‘Indiana’ Auth dice que las causas de la zozobra no parecen ser de
fondo, y sólo pasan por una presidenta que pasa mucho rato fuera del país,
lejana a la gente y que es necesario darle algún ojo a temas como la seguridad,
transporte y salud, además de “bajar los
niveles de soberbia” en el gobierno y en el bloque oficialista por los
contundentes (¡¿?!) resultados obtenidos en las últimas elecciones (se olvida
que Bachelet resultó electa con APENAS un 25% del electorado –N de R).[7]
En suma, las
lumbreras de la NM y también las empresas de opinión pública (que es lo en
realidad son todas las entidades encuestadoras), sólo le echan la culpa al
empedrado acerca de la ostensible baja en la apreciación de los ciudadanos
respecto de la conducción del gobierno y del accionar de los politicastros.
Para unos y otros dentro del establishment, las causas de la debacle serían los
problemas del metro en Santiago, el paro de los colectiveros, la insulsa
interpelación al Nico y los problemas del gobierno en su relación con el profesorado.
No obstante, más allá de estas situaciones coyunturales, que igualmente
demuestran la dificultad en la aplicación del proyecto reformista de los grupos
mantenedores del sistema, encarnados en la NM, lo de fondo es la profundización
de la divergencia entre los intereses del bloque político de Estado y los de
las grandes mayorías nacionales.
Ya lo habíamos
dicho hace un par de días. No existe ninguna sintonía entre el proyecto de
acomodamiento político-social del bloque político de Estado (los dueños de
Chile más lo que gobiernan en su beneficio) y las aspiraciones del pueblo y los
trabajadores ¿Cuál de las reformas y adecuaciones acometidas hasta ahora por el
gobierno de la NM ha contado con la participación o tan siquiera la simpatía de
los sectores sociales a los que, se dice, ellas beneficiarían? Antes bien,
estos han llevado y llevan a cabo diversas formas de resistencia y de lucha
frente al proceso reformista neocapitalista. La movilización estudiantil no ha
mermado, se profundiza la de los profesores; el último “aumento” de sueldo de
los públicos significó, en verdad, una rebaja de -0,8%;[8]
los pescadores y los portuarios están en las calles oponiéndose a la imposición
de las leyes ‘cortas’ sectoriales; se mueven por mayor justicia para ellos los
funcionarios de diversos servicios públicos; se eterniza el tormento diario de
los santiaguinos de a pie a causa del ‘transmula’ y nadie más quiere una aberración
así en el país; la salud pública, sin recursos y mejoras efectivas, hace agua
(casos Hospitales de Puerto Montt, Psiquiátrico de Concepción y Padre Hurtado)
y se endurece la dictadura de las direcciones en contra de los funcionarios de
los establecimientos (caso Hospital Regional de Concepción); persiste la represión
como forma de relacionarse el Estado y sus instituciones con el pueblo mapuche,
coludidos con las empresas forestales; etc.
Pero, como este
cuento tiene un carácter, en esencia, desigual y combinado, donde unos muchos
tienen que perder para que unos pocos puedan ganar, no debiera extrañarnos el
hecho que durante 2014 el puñado de los “ultra-ricos” chilenos haya visto
crecer aún más su riqueza.[9]
Estos 515 multimillonarios, pertenecientes a sólo 8 familias y cuyo peculio
supera los US$30 millones per cápita y conjuntamente hacen una cucha de US$75
mil millones (equivalente al 27% del PIB),[10]
aumentaron su patrimonio en un 15,4% éste año. Sólo considerando tal incremento,
se podrían agregar otros $80 mil al indecente ingreso promedio mensual de TODOS
los trabajadores chilenos,[11]
$390.000,[12]
con lo llegaría a uno más adecuado de $470 mil mensual y por UN AÑO.[13]
En la misma línea de la desigualdad combinada, si consideramos la necesidad de
que se paguen mejores sueldos a fin de hacer un poco más justa la pésima
distribución del ingreso actual, lo cual es una de las aspiraciones que las
mismas farisaicas encuestas colocan al tope, el reciente reajuste de 6% para
los trabajadores públicos significó un monto de aproximadamente US$1.700 millones,[14]
chillando el gobierno, la derecha y el empresariado que un porcentaje mayor
resultaría “peligroso para los
equilibrios macroeconómicos". Inauditamente, no resulta nada de comprometedor
para la economía y para nuestra formación que la banca se haya embolsicado,
sólo entre enero y octubre del presente año, nada menos que US$3.700 millones,[15]
con lo que se podrían pagar más de dos aumentos como el otorgado tan
dolorosamente por los cara de raja de la NM y del congreso a los esforzados 375
mil servidores públicos.
El pueblo y los trabajadores están en pie de lucha por la reconquista
de sus postergados derechos. Como prueba de ello, tenemos: Bachelet no pudo
concurrir a Lebu el miércoles 3, pues allí le esperaban protestas de los
profesores y de los pescadores; el último CONFECH, de fines de noviembre, selló
el compromiso de los universitarios con la movilización sectorial para el año
que se avecina y por el rechazo a la reformita educacional de la NM; los
profesores no aflojan en su lucha por la dignidad y contra el oportunismo de
Gajardo y Cía.; en el Wallmapu, se extiende la resistencia mapuche; prosigue la
lucha de los pobladores por vivienda y condonación de la deuda habitacional; una
salud de verdad se impone como una necesidad vital para las grandes mayorías.
Sólo va faltando que las organizaciones político-sociales de la izquierda
revolucionaria avancen por el generoso camino de la unidad, levanten mínimos acuerdos
organizativos y que se fundan profundamente con el movimiento popular y de los
trabajadores. Lo demás, es seguir desperdiciando el tiempo y los escasos recursos
de que disponemos.
¡EL QUE
NO LUCHA POR TODO NO LUCHA POR NADA!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN
LIBRES!
COLECTIVO
ACCIÓN DIRECTA – CHILE
Diciembre 5 de 2014
[1] A comienzos de 2013, en una encuesta del CERC, sólo
un 29% de los encuestados creía que los 20 años anteriores de gobierno de la ex
Concertación habían sido buenos (y no menor, un 54% consideraba como malos los
17 años de dictadura cívico-militar). En: http://www.lanacion.cl/cerc-apoyo-al-gobierno-se-mantiene-en-31/noticias/2013-01-30/140306.html
[3] Centro de Estudios Públicos, CEP, Estudio Nacional de
Opinión Pública N° 72, Noviembre 2014; en: http://www.cepchile.cl/dms/archivo_5762_3637/EncuestaCEP_Noviembre2014.pdf
[4] Y eso que el careraja empresario-presidente llegó a contar
con un rechazo generalizado del 70% y sólo un 25% de aprobación (encuesta CERC
08/11); ver: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b0/Apr.pi%C3%B1era.gobierno.png/300px-Apr.pi%C3%B1era.gobierno.png
[13] Con valor dólar de $612,44 el 4/12/14; en: http://www.sii.cl/pagina/valores/dolar/dolar2014.htm
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