CAPÍTULO I
PROPUESTA
PARA UNA PROPUESTA DE ACCIÓN CONJUNTA DE LA IZQUIERDA ANTICAPITALISTA PARA 2015
“Contra el enemigo nos llama el deber”
Apuntes desde la
Militancia
Cuenta la leyenda que cuando el Titanic se hundía, en el
salón de baile de primera clase se seguía discutiendo que tipo de música tocar. Algo similar ocurre en Chile desde hace ya
muchos años, pero con una clara variante terriblemente negativa para el Campo
Popular: Cada día que pasa, cada minuto que transcurre, cada avance del segundero
en cualquier reloj, sólo evidencia la consolidación del modo de producción
capitalista. Los de arriba están cada
vez más unidos, seguros en su Proyecto Histórico, que tuvo una interrupción de
tres años.
El Estado capitalista chileno,
inserto en la Segunda Fase del Imperialismo, prosigue jugando el rol que le
fuera asignado desde sus albores por allá en el siglo XI en algunas ciudades de
Europa occidental: Cohesiona al conjunto de las fracciones de la clase
dominante y fragmenta a las clases subalternas.
Al viejo Estado del capital es como si le hubiese entrado el amor al
cuerpo, permitiendo su perfeccionamiento y eficacia. Uno de los elementos estructurales del Modo
de Producción Capitalista que ha contado con un mayor desarrollo es la
Ideología, lo que ha permitido consolidar las democracias de baja intensidad,
en donde no se requieren milicos en las puertas de las fábricas o en los
centros estudiantiles o en las poblaciones.
El sistema de dominación capitalista se amplia, consolida y reproduce
con el pleno consenso de los afectados.
El Estado capitalista goza de excelente salud. Reconocer esta situación no nos ubica en el campo del enemigo. Al contrario. Conoce a tu enemigo y vencerás mil batallas cita en alguna parte Mao. Recordemos que ya nuestros bisabuelos nos hablaban de la “crisis del capitalismo” y que nuestros abuelos nos juraban que verían el “amanecer glorioso del Socialismo”. Nuestros padres y madres pagaron con su sangre la osadía de pensar que era posible arribar a las Tierras Prometidas sin destrozar la maquinaria estatal.
Como un simple dato de la causa es indicar la distinción existente para poder conceptualizar el Estado capitalista actual, que es una definición que nos viene desde los ’70: El Bloque Político de Estado describe los elementos políticos que copan los aparatos del Estado y que por tanto son funcionales, teniendo autonomía relativa para sus acciones. En tanto, el Bloque en el Poder describe el conjunto de las fracciones de la clase dominante, donde una de esas fracciones mantiene la hegemonía. Hoy, desde 1975, la fracción monopólico-financiera es la que ostenta esa hegemonía.
Entonces, cae la pregunta del millón: ¿Es posible ganar el Poder a través de la institucionalidad burguesa o se debe destrozar el Estado capitalista? ¿Se debe votar o no se debe votar? ¿Es posible mantener una línea intermedia luchando desde fuera y desde dentro? Hasta el minuto se ha vertido toneladas de tinta en las posibles respuestas. Sin embargo, el sistema goza de buena salud igual, pues votando o no votando el conjunto de la patronal nos sigue cagando.
¿Y la propuesta? Momento.
Todavía quedan algunos Capítulos previos.
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA-Equipo de Dirección.
Diciembre 22 de
2014
No hay comentarios :
Publicar un comentario