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viernes, 16 de septiembre de 2011

REVOLUCIÓN PROLETARIA: ¡A CONSTRUIR UNA OFENSIVA REVOLUCIONARIA DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO CONTRA EL GOBIERNO Y LA PATRONAL! ¡A LEVANTAR EL PARO NACIONAL Y LA PROTESTA POPULAR!



REVOLUCIÓN PROLETARIA
¡A CONSTRUIR UNA OFENSIVA REVOLUCIONARIA DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO CONTRA EL GOBIERNO Y LA PATRONAL!
¡A LEVANTAR EL PARO NACIONAL Y LA PROTESTA POPULAR!


1.
Nos encontramos en un momento histórico de gran importancia para el futuro de las luchas políticas y sociales de los trabajadores y el pueblo. El movimiento de masas ha alcanzado un grado de desarrollo y combatividad que pone nuevamente sobre la mesa el problema de la conquista del poder. Quien no vea en las movilizaciones del último periodo la posibilidad objetiva de la apertura de un proceso revolucionario sencillamente no quiere darse cuenta del nuevo ciclo político de lucha de clases que han inaugurado el Paro Regional indefinido de Magallanes y las huelgas de estudiantes y trabajadores que se mantienen por ya casi 3 meses, y que tuvieron como interludio las huelgas de los presos políticos mapuches y las movilizaciones en rechazo a los proyectos hidroeléctricos. Vuelven a aparecer formas de organización y métodos de combate que durante muchos años se habían abandonados, los problemas políticos vuelven a ser considerados por sectores cada vez más amplios de las masas y su incorporación en la ofensiva revolucionaria contra el gobierno patronal, sus representantes políticos y toda la institucionalidad burguesa, es cosa de tiempo. Frente a toda compañera y compañero explotado y oprimido se presenta hoy el deber de prepararse y contribuir decididamente a que ese momento llegue y nos conduzca a la victoria.

2.
El gobierno de Piñera es el gobierno de la crisis política de la burguesía. Ese carácter se reafirma continuamente con los llamados a la “unidad nacional” y su debilidad política evidente: el gobierno no se sostiene, ha perdido su base social y reclama la unidad de los sectores burgueses, reformistas y socialdemócratas para detener las movilizaciones de masas. La disputa entre las dos fracciones políticas de la burguesía nacional, entre la Alianza y la Concertación, acentúa cada vez más la descomposición de la institucionalidad pinochetista y pone a la orden del día el auge de las luchas de masas. La reciente incorporación de la UDI al “comité político” y a los ministerios muestra que el gobierno se sirve de sus elementos mas “experimentados” en la lucha contra el movimiento obrero y popular. La reforma tributaria y la reforma constitucional que plantea el gobierno como mecanismos para salir de la actual crisis social y política, son sólo dos formas de blindarse frente a la arremetida y fortalecimiento del movimiento popular. Esto es ya un hecho. La situación actual de desorientación del gobierno exige más que buenos análisis y consignas al aire: exige una nueva estrategia y táctica revolucionaria que asegure la conquista del poder por los trabajadores y el pueblo chileno.

3.
Las actuales movilizaciones de masas abren una perspectiva real a la lucha revolucionaria de los trabajadores y el pueblo. Y esto se ve reafirmado por las formas que adquiere el proceso de movilización de las masas trabajadoras chilenas y por el carácter de las reivindicaciones que levanta. La Educación Gratuita, si bien es una demanda “máxima” del movimiento estudiantil, es una demanda de transición para el movimiento obrero. La conquista de esta demanda supone la transformación relativa del orden jurídico-institucional y la desarticulación de todo un sector de la economía capitalista que se ha levantado durante los últimos 30 años para lucrar con el derecho del pueblo a una educación gratuita, laica y de calidad. Además, la lucha por la educación gratuita para el pueblo se conecta directamente con una reforma del sistema tributario y la Re-nacionalización de los recursos naturales bajo el control de los trabajadores. Por otro lado, la unidad Obrero-Estudiantil es ya una realidad. Ambos fuerzas sostienen hoy la movilización de amplios sectores de masas, que bajo la forma de Asambleas ciudadanas, sociales o populares, retoman las formas primarias de organización de lo que fue el Paro Regional de Magallanes. Estas Asambleas, gérmenes de poder popular, ya se replican por todo el país. La inclusión de los estos sectores trae de la mano las demandas por una Salud Gratuita y Viviendas dignas para el conjunto del pueblo. En suma, vemos que a partir de las movilizaciones estudiantiles se configura un proceso de movilización de masas que ha alcanzado un grado de organización y combatividad, que se muestra como una ofensiva de los trabajadores y el pueblo ante la patronal y su política capitalista, precarizadota y represiva.

4.
El Paro Nacional, que se ha dignado a “convocar” la burocracia sindical, significará una verdadera prueba de fuerza para el proletariado y el pueblo organizado, y fundamentalmente, significará la aparición de nuevas formas de organización de masas y de formas y métodos de combate. Pero el Paro Nacional será inseparable de la Protesta Popular. No sólo el deficiente grado de sindicalización, sino la desaparición del clásico esquema social que propiciaban los centros industriales y la tercerización de la economía nacional, configuran un escenario donde la paralización de las actividades productivas tiene lugar conjuntamente con una paralización de la circulación de mercancías. La Protesta Popular, al descomponer el orden social y cívico burgués, crea las condiciones para que la circulación de mercancías sufra interrupciones. Y en este sentido, el Paro se dibujará como una jornada de protesta y movilización de masas, que apoyada sobre las huelgas de estudiantes y trabajadores, impondrá a las masas dar un salto cualitativo en sus formas de organización y conducción política.

5.
No basta con “pedir” que el Paro Nacional sea organizado de tal o cual manera. Se trata, para los revolucionarios, de observar el desarrollo concreto de todas las experiencias de lucha y movilización, es decir, considerarlas en toda su riqueza para plantear una consigna que aglutine, organice y oriente los distintos fenómenos en la perspectiva de la conquista del poder por los trabajadores. Los llamados a la CUT y las demás organizaciones de trabajadores cooptadas por la burocracia sindical, el reformismo y la socialdemocracia, para que ellos, en su infinita bondad o producto de la “presión de las bases” organicen como “debe ser” un Paro Nacional es simplemente repetir el aullido pablista que tantas veces nos han ofrecido como “táctica” nuestros tristes trotskistas criollos. La presión de las masas es hoy una presión contra la burguesía y el gobierno patronal; no contra las “direcciones”. Sostener esa tesis de trasnoche hoy es desviar la lucha de las masas hacia el reformismo burgués, significa anteponer la “solución” de problemas orgánicos secundarios a la construcción de los organismos de poder popular que no sólo “reformarán” esas viejas estructuras, sino que las mandarán al basurero de la historia. Porque el problema de la “dirección” así planteado, no es más que un lamento palatino. La dirección del movimiento de masas supone una determinada correlación de fuerzas socio-políticas y constituye una articulación de las contradicciones de clase. La superación de la crisis de dirección del proletariado sólo puede encontrarse actualmente en la medida que las masas construyan sus organismos de combate y las formas políticas y orgánicas que afiancen y desarrollen el poder popular, el poder de la clase obrera y el pueblo organizado; sólo en la medida que las masas trabajadoras desarrollen su experiencia política en la lucha contra sus opresores, cobren consciencia de las traiciones de los oportunistas y reformistas, y se levante una verdadera alternativa política revolucionaria, un partido revolucionario, será posible una transformación de la actual “dirección” del movimiento de masas.

6.
No hay que ofrecer más recetarios a la burocracia: hay que entregar una perspectiva revolucionaria al proletariado y el pueblo chileno, para dirigir las instancias reales de organización de masas y poner en evidencia en ellas y frente a los burócratas, reformistas y socialdemócratas, la política revolucionaria de clase, hacer notar a las masas la importancia de su independencia política de clase, la necesidad de una organización independiente y de combate frente a la patronal y el gobierno, y señalar las perspectivas reales de transformación revolucionaria que tienen las actuales movilizaciones de masas que, cada vez más masiva y radicales, demuestran que la perspectiva de construcción de poder obrero y popular es una necesidad histórica y que la conquista del poder por los trabajadores es una tarea urgente para el conjunto del pueblo chileno.

7.
La ofensiva de las masas contra el gobierno y la patronal debe transformarse en una ofensiva revolucionaria contra el capitalismo, una ofensiva revolucionaria hacia la construcción de un poder obrero y popular, una ofensiva revolucionaria para la conquista del poder. Como hemos repetido hasta el cansancio: el llamado a la Asamblea Constituyente es un ofrecimiento directo a la burguesía para replantear su dictadura política, y en la situación actual, es la moneda de cambio para desarticular el movimiento de masas y entregar su poder y fuerza política a una de las fracciones políticas de la burguesía nacional. Sólo un gobierno de los trabajadores y el pueblo, basado en Asambleas Populares o Cordones territoriales, es decir, en organismos de poder popular, y en una amplia movilización política de masas bajo la forma de insurrección popular o de huelga política de masas, puede convocar efectivamente una Asamblea Constituyente realmente soberana, libre y democrática, para eliminar el Estado burgués. Sólo cuando el pueblo y los trabajadores, con sus organismos de poder, reemplacen las formas políticas institucionales del capitalismo, se puede plantear con seriedad la realización de las reformas democráticas que el país necesita: el marco de la legalidad burguesa no puede tener lugar la liberación nacional y no pueden cumplirse las demandas democráticas. La actual coyuntura demuestra que la lucha revolucionaria por el poder es posible, urgente y necesaria, que la lucha por el socialismo en Chile ha comenzado, y que los trabajadores, el pueblo y el conjunto de los explotados y oprimidos deben construir su triunfo histórico.
¡EDUCACIÓN GRATUITA PARA EL PUEBLO TRABAJADOR!
¡SALUD GRATUITA Y VIVIENDAS DIGNAS PARA EL PUEBLO!
¡RENACIONALIZACIÓN DEL COBRE Y TODOS LOS RECURSOS NATURALES BAJO EL CONTROL DE LOS TRABAJADORES!
¡BASTA DE REPRESIÓN: A ORGANIZAR LA OFENSIVA
REVOLUCIONARIA
DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!
¡ABAJO PIÑERA, HINZPETER, LA CONCERTA Y LOS REFORMISTAS!
¡ABAJO LA INSTITUCIONALIDAD POLÍTICA
PINOCHETISTA Y EL GOBIERNO PATRONAL!
¡A CONSTRUIR ORGANISMOS DE PODER OBRERO Y POPULAR:
A FORTALECER LAS ASAMBLEAS TERRITORIALES DE BASE
PARA ORGANIZAR EL PARO NACIONAL Y LA PROTESTA POPULAR!
¡A CONQUISTAR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!
¡VIVA LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES, LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!


COMITÉ DE DIRECCIÓN
REVOLUCIÓN PROLETARIA
03 – 08 – 2011

WWW.REVOLUCIONPROLETARIA.TK
CTROTSKY.RP@GMAIL.COM


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Publicado por Revolución Proletaria para 
REVOLUCIÓN PROLETARIA el 8/03/2011 12:32:00 AM

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