“MARXISMO EN DIEZ DÍAS” O GLOSARIO NÚMERO 05: DE UN TRISTE FINAL SOBRE LAS FAMOSAS MERCANCÍAS.
-Oiga Iñor, ¿y cómo ese cuate Carlitos se dio cuenta que las mercancías son tan fundamentales en el Modo de Producción Capitalista?
-Fue un largo proceso intelectual. Fueron largos años de paciente aprendizaje. Una vida consagrada al estudio de su enemigo de clase, es decir, el capitalismo.
-O sea, que ese mano era mero mero, o como decimos en los campos era un macho cabrío, de esos como los bandidos antiguos, osados, valientes, que no cejaban en sus luchas.
-Algo así, querido Escuchante. Carlitos, que poseía una inteligencia privilegiada, nos legó una construcción teórica que no sólo debemos preservar, sino que tenemos que continuar. Lo peor que podríamos hacer es fosilizar su pensamiento. Muchos repiten sus formulas, sin intentar siquiera actualizar los análisis y de esa manera traicionan su legado, su monumental legado, que nos habla de esperanza, de superación.
-Pero, si el Maese fue tan claro en sus escritos ¿por qué se producen tantos entuertos? No será que no fue tan claro, que se fue enredando, que al final sólo construyó un edificio lleno de vacíos, de nostalgias y tristezas.
-No se me ponga tan odioso, mi querido Pupilo, ¿o es que ese vino que me sirvió tiene sabor a derrota incontable?
-Pucha’s, si le contara de mis derrotas lo tendría más de una semana sentadito. Durante toda mi vida me han hablado de la victoria final, del socialismo, del poder popular, de los comandos comunales y provinciales, del poder dual, de que debemos derrotar no sólo al capitalismo, sino que también al reformismo. Hemos escuchado tanto de los ejemplos de otras latitudes, de otras revoluciones, de otros ejemplos victoriosos, de los errores que cometimos nosotros. Le podría dar más de una lección, como las que pretende darme Usted, señorito pequeñoburgués.
-Recuerde que le hable de aquello que las clases dominantes nos arrebatan nuestra Historia y nos hacen comenzar desde cero, desde el principio.
-Pareceré tonto, pero no lo soy. Escucho cuando muchos vocean que el pueblo avanza sin partido. O, asimismo, escucho a aquellos que engañan a los explotados con formulas reformistas y que ahora son parte de la farándula. Lo que sé por experiencia, es que en Chile, y no conozco otras latitudes, el avance de la izquierda revolucionaria debe ser por un camino federativo, en donde las multiplicidades de las organizaciones que se declaran revolucionarias deben unir sus esfuerzos, sus voluntades y dar los golpes decisivos en contra de nuestros enemigos comunes; el capitalismo y el imperialismo.
-Ojala, Marx lo oiga y los dioses se hagan los sordos. Una vez más, como sucede en la realidad, el Estudiante supera al Maestro.
-Si no soy na tonto, po’h Iñor. Si me doy cuenta que en estos años, añazos, es decir, desde 1986 hasta hoy, 2011, se han generado tantas construcciones atomizadas, fragmentadas, que podrían ser unas 80 mil en todo Chile. Y cada una tiene su cacique, que cuida su terruño o su feudo, su parcela. Los llamados a la Unidad caen en el vacío. Y ahora, 2011, cuando se dan las condiciones para pasar a la ofensiva en todos los terrenos, nos perdemos, nos alejamos y nos aferramos a salidas condenadas por la Historia.
-Nos estamos poniendo tristes. Todo indica que este rico mosto, proveniente de Huarilihue nos hace ponernos un tanto melancólicos, taciturnos.
-Putas’s de golpe y raja me acordé del día en que fuimos al funeral del Luciano. Ese sí que era gallo, era un peso pesado, un dirigente como pocos. Nada menos que catorce mil en su despedida. Aunque él no se ha ido. Pero, basta de recuerdos. Sigamos con las famosas mercancías.
-Deja la vara muy alta, querido Aprendiz. Lo cierto, es que las mercancías nos acompañan desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte. Todo lo que vemos, lo que sentimos, lo que percibimos es una mera mercancía. El capitalismo es como un Rey Midas actual, pues todo lo que toca lo torna una mercancía.
-Eso quiere decir, que todo lo que nos rodea, todo lo que nos circunda, todo lo que respiramos es una mercancía.
-Ni más ni menos, mí querido Amigo. Todo es una mercancía. Esa microscópica forma del Modo de Producción Capitalista nos acompaña a cotidiano, a cada instante. Las usamos en forma constante, permanente, ininterrumpida. Y ese minúsculo elemento es el que permite que el capitalismo, su dictadura, se prolongue en el tiempo, que se hagan las guerras, las conquistas, que la gente muera de hambre, que se realicen los viajes espaciales.
Como ya dijimos, desde el siglo XI dc el Modo de Producción Capitalista, la Burguesía, sus distintas fracciones están empeñadas en la producción de mercancías. Para ello, el burgués sale al mercado a arrendar fuerza de trabajo y con sus medios de producción realizan la producción de mercancías, en forma constante, permanente. Desde una aguja hasta una nave espacial. Desde un fósforo hasta un mercedes benz.
Incluso, son mercancía nuestros sueños, nuestros anhelos. Hoy, desde 1950 hasta hoy, el capitalismo vuelve mercancías las fantasías, de todo tipo, textura, forma, color.
Entonces, la base del modo de producción capitalista es la PRODUCCIÓN DE MERCANCÍAS, que es el nivel, el campo, el ámbito en donde se produce la sangre, el motor, del sistema de dominación capitalista: LA PLUSVALÍA.
-Me Está diciendo, entonces, que la PLUSVALÍA es lo elemental del capitalismo.
-Very good, querido Huasallo. El modo de producción capitalista tiene dos momentos: el de la producción, donde se realiza la PLUSVALÍA, y el de la circulación, o el comercio. Sin embargo, el primer momento es el fundamental, por eso que es tan vital la Huelga General o el Paro Nacional, que cuestiona en sí mismo el sistema de dominación capitalista. Aunque como nos señalan los queridos Lenin, Trotsky y la hermosa Rosa Luxemburgo, la Huelga General sólo es un paso dentro del proceso de liberación, pues el paso superior lo da la lucha frontal en contra de la dictadura del capital.
-¿La insurrección, querido Maestro?
-Puede ser la Insurrección, la Guerra Popular Prolongada, la Huelga General, o la combinación magistral de las tres tendencias.
-Algo me acuerdo de las tres tendencias del Frente Sandinista de Liberación Nacional y del mejor guerrillero dicen de la Historia llamado Edén Pastora, que luego se hizo un esbirro de los gringos.
-Y con el imperio de las mercancías entramos de lleno a un plano no muy estudiado por los seguidores del marxismo: la alienación.
Las mercancías, su presencia cotidiana, constante, ininterrumpida, hacen que los obreros, los más, sus hijos, las mayorías, las amplías mayorías, se pierdan en su obtención. Los medios de comunicación hacen que los obreros, la pequeña burguesía muera por tener, por obtener, por comprar. Copan los mall, las grandes tiendas, se endeuden, quieran obtener las codiciadas mercancías que el sistema les otorga, aunque sea en módicas cuotas mensuales.
Es la lucha por tener, por ostentar, por demostrar. Es el vivir demostrando. De hecho, Marx en 1844 en sus Escritos Filosóficos, nos habla del proceso que habla de cómo “LO BESTIAL SE VUELVE LO HUMANO Y LO HUMANO SE VUELVE LO BESTIAL”.
-¿Cómo es eso, Señorito escribiente?
-Mientras menos lees, mientras menos vas al teatro, mientras menos juegas con tus hijos, mientras menos compartes con tu familia, más Humano eres para el sistema de dominación capitalista. En cambio, mientras más te endeudas, mientras más mercancías tienes para mostrar, mientras más mercancías tienes para demostrar, más valido eres, más creíble eres. Imagino que conocerás a muchos y muchas que viven ostentando, aunque coman mierda para lograr aquello.
-Conozco a muchos, estimado Amanuense. Entonces, ¿tenemos que formar comunidades que cosechen sus propias lechugas?
-Esas formas, tan analizadas por el Maestro Marx, están desechadas por la Historia. Hay quienes piensan que se debe vivir en comunidades, en cooperativas, que soslayen al sistema de dominación capitalista. Son las opciones de Owen, Fourier, Saint Simon, que nos llamaban a combatir el capitalismo creando los falansterios. Ellos, olvidan que el capitalismo es una forma global, estructural de dominación y que la única forma de superar al capitalismo es destruyéndolo, enfrentándolo, superándolo en forma colectiva. La única solución es la Revolución Social, que para el caso chileno debe tomar una forma parecida al caso sandinista, es decir, la unidad federativa de todos y todas los anticapitalistas, en donde de cada uno según sus capacidades.
-Eso quiere decir, que debemos tomar en cuenta nuestra propia realidad para realizar las transformaciones que necesitamos.
-Las cosas parecen simples y directas, pero no siempre es así. Por ello, en este Septiembre de 2011, debemos recordar a nuestro Compañero Salvador Allende, quien vivió toda su vida enmarcado en las políticas del reformismo, que respetó la legalidad burguesa para defender los derechos de las mayorías, pero que supo morir como un Revolucionario.
-Algo como un reformismo armado, señorito pequeñoburgués.
-Tal vez algo así, estimado oyente. Sin embargo, Allende cada día que pasa nos recuerda que somos capaces de tareas mayores, que bajo su mandato se hicieron avances en donde se le tocó el potito a la legalidad burguesa criolla y a la que habla en extranjero, por eso se le oculta, se le abandona, se lo vuelve un icono.
-Bueno, ¿pero las mercancías?
-Todo indica que el vinito hace lo suyo y tendemos a repetir los temas. Sin embargo, lo central es que la mercancía es la que establece, forja y asegura el REINO DEL TODAVÍA cuando de lo que se trata es de pasar al REINO DE LA FELICIDAD..
SEPTIEMBRE DE 2011.
SEPTIEMBRE SE LLAMA ALLENDE.
No hay comentarios :
Publicar un comentario