Luego de 13
meses discutiéndose la espuria reforma educacional de la Nueva “Minoría”, la
cual no cambia las bases de la inicua educación de mercado y de Estado
subsidiario que impera desde hace 4 décadas, se comienzan a finiquitar en la
cueva de ladrones del congreso los diversos proyectos temáticos que la componen.
Ante tal calamidad, creemos que existen fuerzas en el Movimiento Político-Social
Popular capaces de resistir la aplicación de ésta renovación de la herencia educativa
de la dictadura y de construir una propuesta de Educación al servicio de la
gran mayoría de Chile
El 3 de julio del año pasado, Bachelé anunciaba –por cadena nacional de radio y TV- la propuesta de reforma
educacional que su gobierno de la Nueva ¿Mayoría? (NM) entregaba a la discusión
del corrupto congreso nacional. Se supone que ésta innovación venía inserta en
el programa que ese conglomerado mantenedor del sistema de explotación y
dominación en curso había ofertado a l@s votantes durante las presidenciales de
2013, presentándose como un real mejoramiento de la educación mercantilizada
impuesta en Chile hace 44 años. Sin embargo, la verdad sea dicha, su contenido
y alcances en realidad han venido a refrendar –cuando no a profundizar- el
modelito educacional heredado de la dictadura cívico-militar y que tan bien han
conservado y reproducido los diversos gobiernos a lo largo de estos 27 años de
democracia gorila o de baja intensidad.
Debemos agregar que las posiciones
contrarias al entuerto de la NM van más allá del Movimiento Estudiantil (ME),
aunque no lleguen a tener la forma de una protesta rupturista y abierta. Así,
podemos constatar las críticas que se le hacen -desde un prisma sólo un tanto
más reformista que el espíritu que anima a la alianza oficialista- por parte de
los rectores del CRUCH y del CUECH, el Colegio de Profesores, los sectores del nuevo reformismo oficial –MAS, IC y Revolución Democrática, aunque estos últimos apoyan partes de dicha reformita- y
fuerzas del reformismo fuera de la NM, centros de estudio de políticas
educativas, etc. No obstante, algunos otros actores cuestionan el paquete con
su segunda intencionalidad, tales como la iglesia católica y por cierto la derecha; ello, con el afán de quitarle lo
poco que tiene de progresista.
¿Por qué
afirmamos que ésta reforma es insuficiente y más bien refuerza el modelo
educacional que beneficia al gran capital?
Sin duda que una “reforma
estructural a la educación” implica un proceso de creación de instituciones, de
transformación de varias existentes, pero sobre todo implica adoptar
definiciones, responder como sociedad preguntas fundamentales como para qué
educamos, qué se enseña o cuál es el carácter de la educación pública. El
sentido de la reforma será relevante porque tendrá efectos concretos sobre la
realidad. De ahí que, más allá de las lógicas gradualidades, estas deben sí o
sí apuntar hacia un horizonte claro, que no es otro que aquel que el movimiento
estudiantil y la ciudadanía en general ha asumido como propio: una Educación
como derecho social y no como objeto de negocio.
La
oposición entre una Educación entendida como derecho o como negocio no es arbitraria
ni opera solamente en el plano de las conceptualizaciones. Su sentido se
expresará y tensionará en todas las dimensiones de la política educacional que
se pondrá en discusión y en las reformas que se lleven a cabo. Será a partir de
cómo se resuelva esta oposición que se dará forma al sistema mismo, se
autorizarán acciones concretas y se estimarán los términos en que los cambios
ocurran. Así lo reconoció Alfredo Prieto, el ministro del chacal Pinochet que condujo
las “modernizaciones” educativas en 1981 y que rigen hasta hoy: “Las
modernizaciones no constituyen sólo un conjunto de medidas pragmáticas para
resolver problemas concretos. Es la expresión, en el campo educacional, de una
determinada concepción del hombre y la sociedad”.
La
reforma educacional de la NM ha sido falsa, en sus contenidos y alcances. Sólo
un ejemplo: se dijo en la campaña y en lo que venía a recoger una sentida y
peleada aspiración de la gran mayoría nacional, que habría Educación Gratuita,
lo cual nunca fue. La ministra de educación, Adriana Delpiano, salió en defensa
de Bachelet cuando fue cuestionada al respecto y sostuvo que, "claramente ella (la ‘Gordi’) dijo el
2015 a la población que no iba a poder llegar al séptimo decil porque las
condiciones económicas de su gobierno no lo permitían". Pues bien, el
CAE sigue siendo un foco de críticas para diversos sectores. El ME ha asegurado
que las movilizaciones continuarán tras la consigna de eliminar el famoso crédito
que apuntala al ya regordete capital financiero, modalidad de endeudamiento
surgida de las brillantes cabezas de los “Socialistas” Lagos y Bitar.
¡La lucha estudiantil y del Movimiento Popular no pueden aflojar!
Ante la falsedad e insuficiencias
evidentes del proyecto reformista y aunque han ido decayendo en el último
tiempo, son muchas y variadas las acciones que han venido desarrollando
sectores organizados del ME en contra de su aplicación. Y es que ésta no es la
reforma que viene a resolver la gran demanda del ME y Popular en general, de una
gran Educación Pública, Gratuita, Democrática, de Calidad y suficientemente
financiada.
Si bien ha sido más que largo,
luego de un período de relativa calma entre los sectores opuestos a la
seudomejora educacional gobiernista, el 18 de mayo pasado pudimos asistir a un repunte de la lucha estudiantil. Entonces,
unos 40 estudiantes llegaron en masa a las oficinas de la Dirección de
Carabineros, en el Paseo Bulnes y frente a La Moneda, para manifestarse en
contra de la institución y de la manga de pacos ladrones. La denuncia de l@s
movilizad@s, integrantes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes
Secundarios (ACES), apuntaba a la corrupción en la policía
uniformada, revelada con el multimillonario fraude conocido como Pacogate. Sara
Robles, vocera de la organización, manifestó que carabineros, “tienen un sistema de salud
distinto, tienen un sistema de pensiones distinto y leyes especiales como la ley
reservada del cobre que los financia directamente sin control de terceros,
entonces es un descaro que se roben estos 20 mil millones”. La compañera
acotó que con el monto que se estima defraudado se podrían arreglar
establecimientos educacionales en mal estado.
Luego, el pasado miércoles 30 de mayo, estudiantes del
Internado Nacional Barros Arana (INBA) se tomaron las dependencias del añoso
recinto, ubicado en Quinta Normal, en una movilización enmarcada en el
llamado a protesta realizado por la ACES en la previa de la cuenta pública
oficialista (del jueves 1º de junio, la de ‘Bilz y Pap’ que diera la
‘Fachelet’).
Fue a continuación que en varios Liceos de Santiago se reanimó la lucha por mejores condiciones locales,
además de reivindicar el combate contra la nueva legislación. Algo de ese ánimo
mostró un último chispazo el reciente 28 de septiembre, cuando cerca de un millar de estudiantes se manifestaron contra
la Ley de Educación Pública en el centro de Santiago, aunque la marcha fue
rápidamente disuelta por la represión policial utilizando los cuestionados gases
lacrimógenos y chorros de agua a presión. Cuando los jóvenes, en su mayoría
estudiantes de educación secundaria, se juntaron en la Plaza Los Héroes
(popular centro de reunión en las protestas y muy próximo al Ministerio de
Educación), las ‘fuerzas especiales’ de carabineros –bajo órdenes de la Intendencia-
actuaron brutalmente y dispersaron a la multitud. Uno de los puntos claves que impulsaba
la movilización era el proyecto de desmunicipalización de la administración de
la enseñanza (impuesta durante la dictadura cívico-militar). Los estudiantes –que
no son lesos- aducen que esta medida, que final y porfiadamente se aprobó en trámite legislativo éste martes 3, “no modifica el carácter
mercantil de la educación y es el resultado de acuerdos ‘bajo la mesa’ por el gobierno
y la oposición derechista”.
Una Educación de verdad
para Chile requiere de un movimiento político-social popular que desarrolle una
propuesta y la peleé
En la actual etapa de la lucha clasista en Chile,
con un Movimiento Popular (y dentro de éste el Estudiantil) que no logra recomponerse,
unificarse y plantarse firmemente frente al enemigo y luchar en toda la línea;
cuando no se logran cosechar los ingentes esfuerzos desplegados en apoteósicas
demostraciones populares callejeras; en que a partir de los sectores más
avanzados y conscientes del pueblo y los trabajadores no llega a cristalizar la
vanguardia político-social; en suma, cuando los sectores sociales populares
movilizados no logran encarnar el sujeto de y para la revolución, es justo y
necesario señalar que sigue siendo correcto luchar contra la reformita
educacional de la NM y contra todo el sistema educativo heredado de la
dictadura cívico-militar, pero no en una posición de mera crítica, sino que de
oposición total, sin transar y transigir, con una propuesta integral construida
por todos los actores de la Educación Pública.
Por cierto que requerimos urgente y aplicadamente
avanzar por el lado de la construcción de ésta propuesta en Educación para las
grandes mayorías a partir de los primeros implicados: estudiantes, docentes, paradocentes,
asociaciones de padres y apoderados; pero inscribiendo tal proposición en la
gran demanda o pliego nacional que deben levantar los pueblos y los
trabajadores de Chile, aquella que recoja todos aquellos derechos que debemos
hacer efectivos y que nos han sido arrebatados por el enemigo común –junto con
quienes les prestan ropa- por más de cuatro décadas. Algo de ello ha aportado la ACES.
Se hace perentorio, si aspiramos a construir una
gran Educación Pública, Gratuita, de Calidad y al
Servicio del Pueblo, dar cuenta de, al menos, los siguientes puntos:
1. Implementar
una política que garantice la profesionalidad del Magisterio y le reconozca su
vital rol social; 2. Elaborar entre tod@s una adecuada cultura escolar que impulse
y estimule expresiones positivas entre las comunidades: democracia, inclusión, antipatriarcado,
la justicia social y que promueva el más alto desarrollo pedagógico; 3. Reorganizar
según los más altos estándares, nacionales e internacionales, la escuela y
liceos actuales, resolviendo efectivamente las brechas de todo tipo que implica
el orden existente; 4. Realizar un extenso e intenso diagnóstico de los malos resultados
académicos y de aprendizaje en los tres niveles educativos, buscando dar una
adecuada y completa solución a los déficits observados, los cuales se ensañan
con poblaciones y grupos de menores recursos, de zonas alejadas de los centros
urbanos y de los pueblos originarios; 5. Desplegar políticas transformadoras,
nacional, regional, provincial y localmente, que propendan al más avanzado desarrollo
y mejora integral, sistemática, indeleble, sostenible y autónoma en los establecimientos
educativos; 6. Dar fin a todo tipo de segregación por estrato socio-económico, discriminación
por origen geográfico, étnico, de orientación sexual, etc., empeñándose en una
discriminación positiva para saldar toda injusticia; 7. Disponer de un efectivo
y eficaz sistema de apoyo a los centros educativos; es decir, reorientar las
ATE, dotando a las nuevas instancias de recurso materiales-educativos y de
pedagogos del mayor nivel de especialización y sintonía con el proceso
educativo a implementar; 8. Reconocer curricular, política y de manera respetuosa
las culturas de los pueblos originarios existentes en nuestro territorio; 9. Llevar
a cabo un profundo proceso de Reforma Universitaria, con participación de todos
los estamentos, con efectivo derecho a voz y voto de estos en todas las
materias en discusión; 10. Dar fin al Estado subsidiario en Educación,
eliminando los subsidios al capital privado enquistado en el proceso educativo
y que no hace sino desangrar la Educación Pública, facilitando el que se
imponga la idea que es superior el producto entregado en los centros privados y
allanando el terreno para una formación académica que introduce -sin ambages-
la ideología de las clases dominantes.
Debemos superar la extensa e inoficiosa etapa de
reformas administrativas “desde arriba”, y pasar de una vez por todas a la refundación
de la Educación Pública en Chile; de dar por superada toda expresión y todo
resabio de la educación de la dictadura cívico-militar, la del capital
monopólico-financiero.
¡Tod@s Por Una
Educación Pública, Gratuita, de Calidad y al Servicio del Pueblo!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos
Harán Libres!
Colectivo Acción Directa CAD –Equipo Estudiantil
Octubre 6 de 2017
No hay comentarios :
Publicar un comentario