PARA QUÉ SIRVE VOTAR, SUFRAGAR, A QUIÉN LE SIRVE O CÓMO TE HACEN BEBER ESPEJISMOS POR LA AGUJA QUE TOMA FORMA DE URNA
Al Compañero
MIGUEL CABRERA FERNÁNDEZ, Comandante “PAINE”, caído en combate el 15 de Octubre
de 1981. A ti toda la Historia, por ti
todos nuestros esfuerzos, fracasos y éxitos.
Pueblo, Conciencia, Fusil.
Seremos la multitud necesaria.
Entramos en tierra derecha
para las nuevas elecciones presidenciales.
Una vez más, desde 1990, se nos hará creer que votar sirve de algo y que
es posible participar y que nuestra opinión, la tuya, la mía, la de todos, será
escuchada. Y a esta altura, cuando ha
quedado demostrado hasta la saciedad la terrible corrupción del sistema
político chileno, en donde todos los cargos políticos lo son en función del
dinero que entregan los dueños de Chile, es hasta impresentable llamar a votar
o participar en las elecciones. Sin
embargo, no sólo las piedras se podrán acabar y los “astutos” sobrevivir, sino
que votar para este sistema de dominación perfilado desde 1975 y que cristaliza
precisamente en 1990 es más que necesario que se vote, que se asista a votar,
aunque sea un solo voto, un rasca y miserable voto, pues ese sufragio ha de
generar una magia que le hace entrar el amor, el oxígeno, la sangre y sobre
todo LA LEGITIMIDAD al sistema de dominación capitalista.
En estos días escucharemos
y leeremos frases como: “si no votas, no tienes derecho a opinar”; “si no
votas, ganará piñera”. Incluso podremos
leer frases increíbles como: “A profundizar el programa con guillier”; “vota
por guillier un hombre con historia socialista”; “a votar por el ‘compañero’
guillier”.
¿Por qué para el sistema
de dominación capitalista chileno que hoy reviste la forma de una ‘democracia’
contrainsurgente-de baja intensidad es tan importante que se concurra a votar,
que se ingresen los sufragios a las urnas? ¿Por qué es tan fundamental para la
dominación que el día de las elecciones presidenciales todo funcione con
normalidad y pase como otro día ‘cívico’, ‘republicano’?
Es tanta la desesperación
del bloque en el poder (conjunto de las fracciones burguesas en donde la
fracción monopólico-financiera detenta la hegemonía) y su pertinente presión
hacia el bloque político de Estado (nueva pirañeria+derecha+iglesias+ffaa), que
llegan a otorgar el voto a quienes viven fuera de Chile. Eso lo hacen corriendo, pues necesitan los
sufragios. Pero, no son capaces, no les
conviene, terminar con el exilio ni generar las condiciones y las políticas
concretas de retorno de quienes debieron forzadamente partir al destierro.
El hecho parece simple,
demasiado simple. Es un simple papel, que
se debe rayar con un lápiz grafito, que debe ingresar a una urna. Parece algo inofensivo, que no parece
encerrar ningún peligro. Sin embargo,
cada voto que ingresa en la urna (no importando que sea válidamente emitido o
nulo o blanco), ES LA ENTREGA DE TU VOLUNTAD, ES LA MANIFESTACIÓN DE TU
VOLUNTAD, ES LA ACEPTACIÓN, de que estás de acuerdo con el sistema de
dominación capitalista, tal cual, es decir, bastante compleja la cosa. Cada voto expresa que estás de acuerdo con la
constitución política estructurada sobre sangre de miles y miles, que estás de acuerdo
con la existencia de las AFP, las Isapres, que la Educación y la Salud no sean
derechos concretos gratuitos, que estás de acuerdo con que el cobre, el agua,
el litio, todos los recursos naturales, estén en manos de empresas extranjeras,
que estás de acuerdo con que los poderosos financien a los partidos políticos
tradicionales. Que estás plenamente de acuerdo con la política cotidiana del "pico en el ojo".
Muy negativo resulta la
asistencia a la primera ronda de votaciones de candidatos y candidatas que no
tienen ninguna opción de pasar a la segunda vuelta. ¿Cuál es su papel en esta triste
historia? Muy simple: ellos y ellas
permiten señalar que existe pluralismo en Chile y por sobre todo, hacen que
algunos y algunas voten (que viene siendo lo fundamental para quienes
dominan). Lo del pluralismo bien sabemos
que es un eufemismo, pues lo que prima en Chile es un modelo político-económico
y social concentrador, monopólico, centralizador y excluyente, que nada, pero
absolutamente nada, tiene que ver con un sistema liberal ni menos que menos con
algo parecido a nuevo liberal (‘neoliberal’ le llaman erradamente millones, dándole
vida a través de palabras a un sistema económico que jamás ha existido en la
realidad, sólo existe en la mente fabulosa de los intelectuales orgánicos de la
burguesía y en quienes se cansaron de pensar en la Izquierda y repiten como
papagayos lo que la clase dominante quiere hacer creer).
¿ENTONCES?
Bien dice Buenaventura
Durruti: “es tan contrarrevolucionario quien vota, como aquel que no vota, pero
no prepara las condiciones para la Revolución Social”.
Insistimos que para este
período (lo que queda de 2017 y los meses de enero-febrero de 2018), es
absolutamente posible y necesario, ir constituyendo Comités de Base o Locales
por el Paro Nacional, que debiese concretarse a mediados de 2018, con cortes de
calles, autopistas, avenidas, carreteras e impedir el movimiento de todos los
medios de locomoción, para que la fuerza de trabajo no llegue a entregar el oxígeno,
la sangre, la vida, al capital.
Levantando todas y cada una de las demandas sociales y populares. Para que ello ocurra, se requiere del
concurso, de la voluntad de miles y en ese instante sí que será verdad aquello
de que tu opinión, tu acción, será algo concreto.
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD
NOS HARÁN LIBRES!
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA.
CP.
Octubre 15 de 2017
Yo soy partidario de todas las formas de lucha, el voto es una de ellas, sobre todo ahora que hay más organizaciones politicas que no esán el el poder politico, que no son corruptas.
ResponderEliminarTenemos los ejemplos de los paises bolivarianos, que han llegado donde están por el voto, con grandes beneficios para los más humildes.
Por eso yo estoy con el Frente Amplio y los movimientos sociales. Con el desperdigamiento de las organizaciones revolucionarias, con poco o nada de apoyo en las masas, sin siquiera muchas veces coordinación entre ellas, que adems son organizaciones relativamente pequeñas, por ahora no veo una salida por ese lado, por otra parte con la gran desmovilización de los trabajadores, con apenas un 12% de sindicalizados, tampoco veo, por el momento una salida para una organización, un paro efectivo por ese lado. Desgraciadamente tnemos muy pocos medios de comunicación masivos a nuestra disposición para concientizar a la gran masa de gente y eos no va a cambiar rapidamente o medianamente, por ahora nos queda seguir ganando espacios, por todas las vias posibles, para ampliar la influencia por un cambio social real.