25 DE OCTUBRE DE 2014,
ASAMBLEA GENERAL DEL CONJUNTO DE LA IZQUIERDA
ANTICAPITALISTA EN CONCEPCIÓN
Una Asamblea con vista a la esperanza,…
…cuando de lo que se trata es de
transformar la realidad.
Muchos puentes han pasado sobre las
procelosas aguas de los antiguos ríos de la formación social. Muchas han
sido las iniciativas que buscaron cristalizar la Unidad de lo que en su momento
se conoció como Izquierda Revolucionaria y que hoy se denomina Izquierda
anticapitalista para algunos o Izquierda antineoliberal para otros.
Como sea, desde 2011 se producen efectos de
coordinación, unidad de voluntades, todo lo cual se debe a esfuerzos que se
vienen realizando desde la mañana misma del 11 de septiembre de 1973. Recordemos
que el conjunto de la Izquierda viene sufriendo una grave derrota
político-ideológica desde 1986, la cual fue mucho más profunda que la sufrida luego
de aquel ‘11’ fatal.
Desde 2011 se fueron aclarando las aguas,
un poco. Se definió el rol del que fuera considerado “la quintaesencia del
Proletariado chileno”, pues paso a ser parte del Bloque Político de Estado que
le hace la pega en la arena pública al Bloque en el Poder.
Sin embargo, todavía se mantienen algunas
prácticas al interior de la Izquierda anticapitalista que impiden la
Unidad. Algunos dirán porque permanecen algunos diagnósticos que no
toman en cuenta el estado real de las que debiesen ser las fuerzas motrices de
los cambios fundamentales. Otros argumentaran que es la perspectiva
de anteponer los “sacrosantos principios” a cualquier intento de unidad. No
faltaran quienes señalen que la unidad no se logra porque el bloque en el poder
hace bien su pega, la hace con antelación, con prolijidad. Pueden
ser todas y pueden faltar más miradas.
Se mantienen las falsas dicotomías,
aquellas que se fueron instalando de contrabando y después insertas en forma
descarada desde los poderosos y de quienes le hacen su trabajo en el escenario
de lo político. Lo político no puede ser social; el estudiante no
puede unirse con el obrero; los sindicalistas no pueden mezclarse con los
políticos; menos que menos pueden unirse las Organizaciones del Campo Popular
que aceptan las votaciones con aquellas que rechazan ese camino y como un
delito mayor es la dicotomía que genera estar por la AC o rechazar esa
vía. Y suma y sigue.
Lo central para este período, para el
período que va desde 1986 y hasta mucho tiempo, es generar la fuerza social que
esté dispuesta a las transformaciones revolucionarias, radicales, del sistema
de dominación capitalista. Para ello se necesita articular una
coordinación nacional, que ponga el acento de la unidad tras algunas demandas
sociales y populares. Una coordinación que ponga el acento en el
Trabajo concreto, en donde las Organizaciones no pesen por su tamaño, sino que
por su voluntad puesta al servicio del proyecto compartido.
Este sábado 25 de octubre de 2014, no
podemos dejar pasar la oportunidad de poner las primeras piedras para comenzar
a transformar la Realidad, pues ya la hemos interpretado de distintas formas,
de distintos modos y la cosa sigue igual o peor.
Fraternalmente,
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA -CAD
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