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domingo, 1 de diciembre de 2013

TODO SUBE, MENOS LOS SUELDOS. ¿HASTA CUÁNDO AGUANTAMOS TANTA MALA VIDA?



¡¡¡TODO SUBE, MENOS LOS SUELDOS!!! ¿HASTA CUÁNDO AGUANTAMOS TANTA MALA VIDA?
         Cuando se haga el recuento del actual período, que se abre en 1986, las futuras generaciones pensarán que quienes habitamos por estos tiempos la formación social teníamos sangre de horchata.  Es como si la refundación social capitalista hubiese calado tan profundamente en nosotros que ya tenemos inscritas en las dendritas las claves secretas y profundas del Modo de Producción Capitalista, al decir del Compañero Carlos Sandoval Ambiado.  Y, como el destino lo hacen los Humanos, sólo los Humanos lo pueden cambiar (Tiempo Nuevo).
        Tras las últimas elecciones presidenciales, en las cuales el bloque en el poder, mediante la votación de los trabajadores y la pequeña  burguesía, logró instalar a la candidata de la nueva mayoría, que le asegura paz social para proseguir acumulando capital, logran arribar a un momento en donde pueden superar la crisis de legitimidad por la cual pasó el sistema de dominación en el ámbito de lo político.  No es menor que el nuevo Bloque Político de Estado se vea blindado por una representación política que otrora era parte del Campo Popular.
        Una vez más la negociación de la Mesa del Sector Público arroja un sabor amargo.  Desde el comienzo no hubo convicción para lograr un guarismo mayor de aumento salarial.  Todo indicaba que las representaciones dirigenciales de las 14 Organizaciones en negociación estaban más preocupadas de lo que será el 2014, es decir, NO hacer olitas al gobierno de turno de la nueva mayoría.  Excepción a la regla fue la FENATS, sobre todo la de la VIII Región, quienes señalaron que sólo UNA PARALIZACIÓN PROLONGADA podía dar lo que se exigía.
        El alza del transantiago, de la bencina, de las cuentas de la corriente eléctrica (que todavía tienen el terrible “cargo fijo”), y por supuesto las consecuentes alzas que se avecinan producto de los combustibles.  Recordemos que la inflación, aunque esté controlada, es otra forma de acumulación de capital para el conjunto de la patronal.  Nos acostumbraron a sueldos miserables, nos fuimos acostumbrando a ser verdaderos expertos económicos para llegar a fin de mes como señaló la Compañera Roxana Miranda.  Nos acostumbramos.
        La Izquierda anticapitalista que no votó el 17 de noviembre bien podría movilizar su trabajo territorial basado en la concepción del Poder Popular.  La Izquierda anticapitalista que sí voto, desde y el Campo Popular, bien podría movilizar las fuerzas acumuladas en torno a las alzas.  Sin embargo, sabemos que ambas no poseen la capacidad para realizar esfuerzos reales para por lo menos cuestionar este verdadero flagelo que afecta a millones, es decir, las alzas.  Todo indica que estamos muy lejos de una situación siquiera pre revolucionaria, más allá de los anhelos de quienes quedaron obnubilados con el 2011.  ¿No será el momento de la Unidad en la Acción de quienes votan y quienes no votan desde y el Campo Popular para enfrentar al enemigo común?
         Fraternalmente,
ASAMBLEA POPULAR POR LA UNIDAD SOCIAL  APUS.
¡VOTANDO O NO VOTANDO, LAS SOLUCIONES LAS ENCONTRAMOS LUCHANDO!
Diciembre 01 de 2013.    

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