Resoluciones de la Jornada de Discusión y
Organización de la Izquierda
anticapitalista “Luis Alberto Barra García”
“Hay
que preparar diez mil montañas, encender el llano en llamaradas y fundar el día
en el País” PM
Votando o
no Votando las soluciones las hemos de obtener luchando.
La Jornada de discusión y organización de la Asamblea Popular
por la Unidad Social
-APUS, celebrada el sábado 30 de noviembre y en dependencias de la USACH, comenzó con un
merecido homenaje a los camaradas Luis Barra García y José Amigo Latorre, los
cuales libraron su último combate terrestre un 28 de noviembre de 1986, en
pleno período dictatorial, y cuyos ejemplos de consecuencia y amor
revolucionario nos siguen acompañando en las luchas actuales, período en que
nos jugamos por la unidad de la Izquierda Anticapitalista
en el seno mismo del Campo Popular.
Al mismo tiempo, el compañero
PC, del MAP, plantea extender dicho reconocimiento a un camarada uruguayo, Daniel,
caído también en aquella ocasión, pero que la represión hizo pasar por NN y se
encuentra desaparecido desde entonces.
A continuación, PC, del MAP,
realiza un esbozo de la situación político-social y económica actual, recoge
algunos de los elementos que la han ido modelando y se arriesga con el
planteamiento de unas perspectivas generales. Así, nos retrotrae a fines de
2010, cuando comienzan a confluir diversas movilizaciones populares, aquellas
permanentes en torno a las demandas sociales y populares, sobre todo frente al
drama del sobreendeudamiento y la monstruosa desigualdad de distribución de los
ingresos, y esas otras luchas de un renovado movimiento estudiantil, de los
medioambientalistas y de los reclamos anti-centralistas, movilizaciones que en
su conjunto comienzan a producir un desajuste entre el Modelo de Dominación en
lo Económico y el Modelo de Dominación en lo Político-Jurídico. Sostiene que no
debemos centrar el análisis del período que va desde 1973 a 1989 en la presencia del
dictador vitalicio, sino que son los aspectos estructurales desarrollados por el
golpismo, los mismos que subyacen en el modelo actual de dominación y
explotación, sobre los que debemos enfocarnos. Jamás olvidemos que la Historia no la hace un
Hombre o una Mujer; ella es la obra de millones, de portadores y de creadores
de estructuras.
Ante la crisis de dominación en
el ámbito jurídico-político (insistimos en ello, pues en el ámbito económico,
de la acumulación y crecimiento económico, el Bloque en el Poder [BP] goza de una excelente salud),
surgen dos posibilidades: o ayudamos a parcharla, o empujamos en dirección de
su profundización. Sabemos que la respuesta desde la Izquierda del Campo
Popular pasa por la segunda disyuntiva. Por eso, tenemos que responder: ¿Con
qué Instrumento (de qué tipo) seremos capaces de avanzar en la disputa por el
poder? ¿Podemos avanzar ocupando lo electoral imprimiéndole un carácter de
tribuna de la propuesta popular o nos comprometemos en el desarrollo de nuestra
propia fuerza? ¿Son contradictorios ambos caminos? ¿Será necesario el camino
Proyecto-Instrumento-Fuerza? Si optamos por la construcción de Fuerza Social
Revolucionaria (FSR) como una
cuestión estratégica, independiente de los caminos específicos que se puedan
escoger para ello, el primer paso, definitorio, es la Unidad de los
Revolucionari@s. Y ésta Unidad debe ser establecida bajo el principio del
respeto, la tolerancia y el apoyo mutuo entre todas y cada una de las Organizaciones
y No Organizados que aspiren a consolidar dicha iniciativa. En este marco, las Organizaciones
y los No Organizados mantienen su naturaleza, alcances, objetivos, símbolos,
banderas, proyectos, etc., pero participan en el proyecto que hemos echado a
andar de manera consciente y voluntaria, poniendo por delante aquellos
elementos que nos son comunes y propiciando la praxis de las tareas y acciones
que permitan la confluencia y potenciación de los aportes individuales.
En la APUS sabemos que no somos la Verdad; no somos la Unidad; no somos la Fuerza. Podemos
ser el germen, la plataforma, la genealogía de un vasto y potente Movimiento
Popular, el cual dé cuenta de las nuevas realidades y contradicciones de la
formación, en medio de las cuales nos hemos de enfrentar al enemigo común: el
capitalismo en cualquiera de sus formas.
Varios compañeros presentes en
la jornada coinciden en destacar dos nuevos hechos políticos del período. De
una parte, el Reformismo Obrero, tal como lo podríamos haber tipificado antaño,
ha desaparecido y da paso al fortalecimiento del Reformismo Burgués, de antigua
data en Chile y el Mundo. A la par, otro fenómeno novedoso del período es el
surgimiento de un conjunto de prácticas que podríamos calificar como propias de
un Neoreformismo, cuyos portadores tienden a cubrir el espacio dejado por el
reformismo obrero tradicional. Este Neoreformismo debe ser confrontado,
creemos, de manera fraternal, puesto que incluye a varias organizaciones y a
personalidades del Campo Popular. Ahora bien, el problema que representa esta
corriente surge cuando levanta, con más fuerza luego del 17 de noviembre pasado,
la consigna de la
Asamblea Constituyente, la cual, de no contener un carácter
Popular, permite el fortalecimiento del modelo de dominación capitalista, en
una reinterpretación del gatopardismo, en que todo parece cambiar para que nada
cambie. Para que cualquier propuesta de Asamblea Constituyente llegue a ser
efectivamente Popular, se debe arribar a ese momento con una FSR incontenible y
que se alce sobre el desarrollo del contrapoder del pueblo, en el Poder
Popular.
Estamos ciertos que en el
período de la lucha de clases que se abre debemos esforzarnos en construir una
adecuada y efectiva discursividad, la cual logre calar en los sectores y
frentes del pueblo, a la vez que la realidad misma nos obliga a desplegar de
manera unitaria, amplia y profunda, las capacidades y recursos de los que
dispongamos.
Otra arista que abre el nuevo
período es el aspecto de la represión a los activos democráticos y
revolucionarios, la cual sin duda será legitimada con diversos argumentos por
la ‘nueva mayoría’, la que se las jugará por la mantención de la “paz social”
necesaria para que el BP pueda acumular ganancias sin problemas. Notorio será
el rol de “colchón social” de la dirección política del PC, de sus dirigentes
intermedios, de la CUT
e incluso podemos apostar a que se incrementará el trabajo de
inteligencia-infiltración que puedan desarrollar desde los aparatos represivos tradicionales
u otros creados al efecto.
Desde una mirada de quienes utilizan
el ámbito electoral como una herramienta política y que son parte integral de ésta
iniciativa, son tres los elementos fundamentales que se deben integrar en
nuestra estrategia unitaria: Contra el Estado: la lucha debe ser directa en
todos los niveles por las Demandas Sociales y Populares; Sin el Estado: incentivando
y practicando la autogestión y la cooperación; Desde el Estado; donde las
elecciones sirven para instalar las ideas propias del conjunto de los
explotados. Lo central, lo que resume-sintetiza los tres aspectos mencionados, sigue
siendo la destrucción del Estado a través de todas las formas de lucha que decida
adoptar el Campo Popular. Para el actual período, se debe forjar un Bloque
Anticapitalista y Constituyente, pues el llamado raso a Asamblea Constituyente
no sirve y sólo legítima al Estado de clase. Las luchas van mucho más allá de
las urnas, tenemos que avanzar en el proceso constituyente social y popular,
siendo una de las tantas experiencias la formación de Asambleas de distinto
índole y los Cabildos (ver experiencias actuales en Lo Barnechea y la política
seguida en los “80 por un sector de los Revolucionarios). Se tiene que
construir Soberanía Territorial como forma concreta de Poder Popular,
levantando Asamblea abiertas, inclusivas, democráticas, populares, en un
proceso que vaya a tono con luchas concretas, desde lo local a lo nacional.
Se debe impulsar la
ingobernabilidad desde 2014. Como trabajo concreto, en lo inmediato, se propone
que el 15 de diciembre de 2013 se realicen en las mayor cantidad de territorios
y localidades Asambleas Populares Constituyentes, o como propone la FECH y la ACES, Asambleas de la Rebeldía de la Resistencia.
El Compañero Carlos Sandoval nos
advierte que debemos ser rigurosos en la distinción de “período histórico” y
“período político”. Un período histórico es el que va desde 1975 hasta hoy, en
donde la refundación social capitalista caló hasta las dendritas de los
habitantes de la formación social. Otro ejemplo del cuidado que debemos poner
en la correcta diferenciación de los fenómenos, es discriminar entre la actitud
actual del PC (reformismo obrero-reformismo burgués) y el diametralmente
distinto planteamiento de Dimitrov y sus frentes populares bajo el período
fascista en Europa, desde principios del siglo XX hasta 1945. Hoy, el PC juega
otro rol e ingresó de lleno al bloque político de Estado con funciones e
intereses específicos. Prosigue con sus tesis el Compañero Sandoval y expone
que es posible hoy en día analizar y adentrarse en la constitución de un “llano
social”, que otrora se podía calificar como Campo Popular y que está compuesto
por la clase obrera, la pequeña burguesía proletarizada y todas las clases,
fracciones, categorías, capas que constituyen “aquellos y aquellas que no
tienen medios de producción”. Este llano social está expuesto a la diversidad
de discursos y practicas en juego, y es la cantera de donde se deben reclutar a
los integrantes de la FSR.
En otro plano, el compañero
Sandoval constata que la ‘nueva mayoría’ sólo obtuvo los sufragios mayoritarios
de quienes votaron, pues fue la abstención, tal como en las elecciones
municipales de 2012, la triunfadora absoluta. Vuelve atrás para señalar que en
el llano social radica la posibilidad de sumar a quienes por diversas formas no
ven en lo electoral la solución a sus problemas y los del conjunto de la población.
Es un nicho que debe ser trabajado, tomando en cuenta su heterogeneidad y no
aplicándoles fórmulas que tal vez funcionen en los manuales o que cuadraron en otras
formaciones sociales y tiempos históricos. Una mirada ecuánime, ponderada,
objetiva de los “movimientos sociales”, desde 2001 hasta el momento, es que
todos ellos se desarrollan dentro de la institucionalidad vigente (se
parlamentarizan, en última instancia) y por ello son
neutralizados-absorbidos-minimizados-cooptados. Todo indica que probablemente el
primer año del nuevo gobierno de turno hará bajar la temperatura de los
“movimientos sociales” (los cuales, en muchas ocasiones, tuvieron como dirigentes
a elementos de la concertación o el PC).
¿Cómo la llanura social puede
avanzar? Tomando la política y lo político como un proceso, abandonando las
coyunturas y los eventos (que se mal consideran como Tiempo Histórico, remembrando
a Braudel). Es necesaria una planificación de las tareas de los y las que
luchan, la cual en su devenir permita momentos de fuerza popular que integren
cada vez a más sectores de las capas y frentes movilizados, y que efectivamente
propenda a la extensión geográfica y social de la FSR. Se debe desechar la
política más que electoralista de los que llaman a no votar, quienes debiesen
poner el acento en una construcción político-social democrática y más amplia y
no en el mero rechazo a los que votan. La discursividad de la Izquierda que quiere
transformar la realidad debe contener tangibilidad, debe ser sentida, cuantificable.
Se debe empujar a esa llanura social, en términos de superar su despolitización
y retraso en su concepción del mundo-posición de clase-conciencia de clase. No
estamos en 1967, cuando se evidenciaban ciertos rasgos de Poder Popular, que
luego devendrían en embriones de contrapoder del pueblo bajo la UP. Tampoco contamos hoy
con un Salvador Allende, quien era el registro del avance del Movimiento
Popular, con todas las críticas que podamos hacer desde la otra Izquierda.
Como definición político-programática
del presente encuentro o Jornada, se indica que los amigos o aliados deben ser tod@s
aquell@s que, votando o no votando y/o estén por la Asamblea Constituyente
en todas sus variables o no, opten unitariamente por la lucha por el Socialismo
y la emancipación social. No votar no es garantía de ser parte de la FSR. Lo central es que
cada Organización o No Organizado vaya extendiendo su construcción territorial,
de base y sectorial, confluyendo con las demás organizaciones y no organizados
en las tareas comunes de la alternativa anti-capitalista. Las Demandas Sociales
y Populares deben ser el motor que predisponga al combate en contra del sistema
de dominación capitalista. Tenemos que Refundar el País. Se debe construir,
confeccionar, articular una Plataforma Programática con las Demandas Sociales y
Populares, con aspectos técnicos, concretos, tangibles, tras la cual se
movilicen millones. Finalmente, pero no menor, los presentes coincidieron que
la formación social chilena ni por asomo atraviesa una situación pre-revolucionaria.
Nos encontramos casi como en los tiempos de Luis Emilio Recabarren; por ende,
nuestra obligación es ir a las masas.
Los Acuerdos:
• Gran Encuentro Anticapitalista: Se
definió su realización para la primera semana de marzo de 2014. En él podrán
participar todas las Organizaciones y No Organizados del Campo Popular que
votan y no votan. Su Objetivo es generar un calendario de luchas comunes, no
sólo el nuevo gobierno de turno, sino que, a mediano y largo plazo, en contra
del sistema de dominación capitalista. Se generó una Comisión Organizadora, a
cargo de la Compañera M;
• Extender la Asamblea Popular
por la Unidad Social
APUS, con todo su carácter clasista y de lucha, por todos los Territorios,
Frentes y Sectores posibles;
• Se organiza una Comisión de Cultura a
cargo del Compañero N;
• Se estructura una Comisión de Agitación
y Propaganda, quedando encargado el Compañero M;
• Se plantea la necesidad de una Comisión
de Programa y Proyecto, en la cual queda encargado el Compañero C;
• Comisión de Relaciones Políticas, que
debe ir personalmente a las Organizaciones Hermanas y No Organizados a
sociabilizar la presente y futura iniciativas. Quedan a cargo JV, JG, RN;
·
A pedido de
compañeros de la VIII
Región, se acuerda solidarizar con una jornada de
movilización para el 27 de febrero próximo, cuando se demande una reconstrucción
efectiva a 4 años de gran terremoto-maremoto;
·
Existe
acuerdo preliminar para llamar conjuntamente a una Protesta Popular Nacional
para el 11 de marzo de 2014, cuando asuma el gobierno de turno;
• Como tarea para la casa: Estudiar la
propuesta del Movimiento Democrático Popular (MDP) con relación a una Asamblea
Constituyente;
Fraternalmente:
Asamblea Popular por la Unidad Social APUS; Takuri
Tapia, Presidente de la
FEUSACH; Somos Usach; MODATIMA.
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