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miércoles, 4 de diciembre de 2013

RESOLUCIONES DE LA JORNADA DE DISCUSIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LA IZQUIERDA ANTICAPITALISTA "LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA".



Resoluciones de la Jornada de Discusión y Organización de la Izquierda anticapitalista “Luis Alberto Barra García”

Hay que preparar diez mil montañas, encender el llano en llamaradas y fundar el día en el País” PM

Votando o no Votando las soluciones las hemos de obtener luchando.


La Jornada de discusión y organización de la Asamblea Popular por la Unidad Social -APUS, celebrada el sábado 30 de noviembre y en dependencias de la USACH, comenzó con un merecido homenaje a los camaradas Luis Barra García y José Amigo Latorre, los cuales libraron su último combate terrestre un 28 de noviembre de 1986, en pleno período dictatorial, y cuyos ejemplos de consecuencia y amor revolucionario nos siguen acompañando en las luchas actuales, período en que nos jugamos por la unidad de la Izquierda Anticapitalista en el seno mismo del Campo Popular.
Al mismo tiempo, el compañero PC, del MAP, plantea extender dicho reconocimiento a un camarada uruguayo, Daniel, caído también en aquella ocasión, pero que la represión hizo pasar por NN y se encuentra desaparecido desde entonces.    
A continuación, PC, del MAP, realiza un esbozo de la situación político-social y económica actual, recoge algunos de los elementos que la han ido modelando y se arriesga con el planteamiento de unas perspectivas generales. Así, nos retrotrae a fines de 2010, cuando comienzan a confluir diversas movilizaciones populares, aquellas permanentes en torno a las demandas sociales y populares, sobre todo frente al drama del sobreendeudamiento y la monstruosa desigualdad de distribución de los ingresos, y esas otras luchas de un renovado movimiento estudiantil, de los medioambientalistas y de los reclamos anti-centralistas, movilizaciones que en su conjunto comienzan a producir un desajuste entre el Modelo de Dominación en lo Económico y el Modelo de Dominación en lo Político-Jurídico. Sostiene que no debemos centrar el análisis del período que va desde 1973 a 1989 en la presencia del dictador vitalicio, sino que son los aspectos estructurales desarrollados por el golpismo, los mismos que subyacen en el modelo actual de dominación y explotación, sobre los que debemos enfocarnos. Jamás olvidemos que la Historia no la hace un Hombre o una Mujer; ella es la obra de millones, de portadores y de creadores de estructuras.
Ante la crisis de dominación en el ámbito jurídico-político (insistimos en ello, pues en el ámbito económico, de la acumulación y crecimiento económico, el Bloque en el Poder [BP] goza de una excelente salud), surgen dos posibilidades: o ayudamos a parcharla, o empujamos en dirección de su profundización. Sabemos que la respuesta desde la Izquierda del Campo Popular pasa por la segunda disyuntiva. Por eso, tenemos que responder: ¿Con qué Instrumento (de qué tipo) seremos capaces de avanzar en la disputa por el poder? ¿Podemos avanzar ocupando lo electoral imprimiéndole un carácter de tribuna de la propuesta popular o nos comprometemos en el desarrollo de nuestra propia fuerza? ¿Son contradictorios ambos caminos? ¿Será necesario el camino Proyecto-Instrumento-Fuerza? Si optamos por la construcción de Fuerza Social Revolucionaria (FSR) como una cuestión estratégica, independiente de los caminos específicos que se puedan escoger para ello, el primer paso, definitorio, es la Unidad de los Revolucionari@s. Y ésta Unidad debe ser establecida bajo el principio del respeto, la tolerancia y el apoyo mutuo entre todas y cada una de las Organizaciones y No Organizados que aspiren a consolidar dicha iniciativa. En este marco, las Organizaciones y los No Organizados mantienen su naturaleza, alcances, objetivos, símbolos, banderas, proyectos, etc., pero participan en el proyecto que hemos echado a andar de manera consciente y voluntaria, poniendo por delante aquellos elementos que nos son comunes y propiciando la praxis de las tareas y acciones que permitan la confluencia y potenciación de los aportes individuales.
En la APUS sabemos que no somos la Verdad; no somos la Unidad; no somos la Fuerza. Podemos ser el germen, la plataforma, la genealogía de un vasto y potente Movimiento Popular, el cual dé cuenta de las nuevas realidades y contradicciones de la formación, en medio de las cuales nos hemos de enfrentar al enemigo común: el capitalismo en cualquiera de sus formas.
Varios compañeros presentes en la jornada coinciden en destacar dos nuevos hechos políticos del período. De una parte, el Reformismo Obrero, tal como lo podríamos haber tipificado antaño, ha desaparecido y da paso al fortalecimiento del Reformismo Burgués, de antigua data en Chile y el Mundo. A la par, otro fenómeno novedoso del período es el surgimiento de un conjunto de prácticas que podríamos calificar como propias de un Neoreformismo, cuyos portadores tienden a cubrir el espacio dejado por el reformismo obrero tradicional. Este Neoreformismo debe ser confrontado, creemos, de manera fraternal, puesto que incluye a varias organizaciones y a personalidades del Campo Popular. Ahora bien, el problema que representa esta corriente surge cuando levanta, con más fuerza luego del 17 de noviembre pasado, la consigna de la Asamblea Constituyente, la cual, de no contener un carácter Popular, permite el fortalecimiento del modelo de dominación capitalista, en una reinterpretación del gatopardismo, en que todo parece cambiar para que nada cambie. Para que cualquier propuesta de Asamblea Constituyente llegue a ser efectivamente Popular, se debe arribar a ese momento con una FSR incontenible y que se alce sobre el desarrollo del contrapoder del pueblo, en el Poder Popular.
Estamos ciertos que en el período de la lucha de clases que se abre debemos esforzarnos en construir una adecuada y efectiva discursividad, la cual logre calar en los sectores y frentes del pueblo, a la vez que la realidad misma nos obliga a desplegar de manera unitaria, amplia y profunda, las capacidades y recursos de los que dispongamos.
Otra arista que abre el nuevo período es el aspecto de la represión a los activos democráticos y revolucionarios, la cual sin duda será legitimada con diversos argumentos por la ‘nueva mayoría’, la que se las jugará por la mantención de la “paz social” necesaria para que el BP pueda acumular ganancias sin problemas. Notorio será el rol de “colchón social” de la dirección política del PC, de sus dirigentes intermedios, de la CUT e incluso podemos apostar a que se incrementará el trabajo de inteligencia-infiltración que puedan desarrollar desde los aparatos represivos tradicionales u otros creados al efecto.
Desde una mirada de quienes utilizan el ámbito electoral como una herramienta política y que son parte integral de ésta iniciativa, son tres los elementos fundamentales que se deben integrar en nuestra estrategia unitaria: Contra el Estado: la lucha debe ser directa en todos los niveles por las Demandas Sociales y Populares; Sin el Estado: incentivando y practicando la autogestión y la cooperación; Desde el Estado; donde las elecciones sirven para instalar las ideas propias del conjunto de los explotados. Lo central, lo que resume-sintetiza los tres aspectos mencionados, sigue siendo la destrucción del Estado a través de todas las formas de lucha que decida adoptar el Campo Popular. Para el actual período, se debe forjar un Bloque Anticapitalista y Constituyente, pues el llamado raso a Asamblea Constituyente no sirve y sólo legítima al Estado de clase. Las luchas van mucho más allá de las urnas, tenemos que avanzar en el proceso constituyente social y popular, siendo una de las tantas experiencias la formación de Asambleas de distinto índole y los Cabildos (ver experiencias actuales en Lo Barnechea y la política seguida en los “80 por un sector de los Revolucionarios). Se tiene que construir Soberanía Territorial como forma concreta de Poder Popular, levantando Asamblea abiertas, inclusivas, democráticas, populares, en un proceso que vaya a tono con luchas concretas, desde lo local a lo nacional.
Se debe impulsar la ingobernabilidad desde 2014. Como trabajo concreto, en lo inmediato, se propone que el 15 de diciembre de 2013 se realicen en las mayor cantidad de territorios y localidades Asambleas Populares Constituyentes, o como propone la FECH y la ACES, Asambleas de la Rebeldía de la Resistencia.
El Compañero Carlos Sandoval nos advierte que debemos ser rigurosos en la distinción de “período histórico” y “período político”. Un período histórico es el que va desde 1975 hasta hoy, en donde la refundación social capitalista caló hasta las dendritas de los habitantes de la formación social. Otro ejemplo del cuidado que debemos poner en la correcta diferenciación de los fenómenos, es discriminar entre la actitud actual del PC (reformismo obrero-reformismo burgués) y el diametralmente distinto planteamiento de Dimitrov y sus frentes populares bajo el período fascista en Europa, desde principios del siglo XX hasta 1945. Hoy, el PC juega otro rol e ingresó de lleno al bloque político de Estado con funciones e intereses específicos. Prosigue con sus tesis el Compañero Sandoval y expone que es posible hoy en día analizar y adentrarse en la constitución de un “llano social”, que otrora se podía calificar como Campo Popular y que está compuesto por la clase obrera, la pequeña burguesía proletarizada y todas las clases, fracciones, categorías, capas que constituyen “aquellos y aquellas que no tienen medios de producción”. Este llano social está expuesto a la diversidad de discursos y practicas en juego, y es la cantera de donde se deben reclutar a los integrantes de la FSR.
En otro plano, el compañero Sandoval constata que la ‘nueva mayoría’ sólo obtuvo los sufragios mayoritarios de quienes votaron, pues fue la abstención, tal como en las elecciones municipales de 2012, la triunfadora absoluta. Vuelve atrás para señalar que en el llano social radica la posibilidad de sumar a quienes por diversas formas no ven en lo electoral la solución a sus problemas y los del conjunto de la población. Es un nicho que debe ser trabajado, tomando en cuenta su heterogeneidad y no aplicándoles fórmulas que tal vez funcionen en los manuales o que cuadraron en otras formaciones sociales y tiempos históricos. Una mirada ecuánime, ponderada, objetiva de los “movimientos sociales”, desde 2001 hasta el momento, es que todos ellos se desarrollan dentro de la institucionalidad vigente (se parlamentarizan, en última instancia) y por ello son neutralizados-absorbidos-minimizados-cooptados. Todo indica que probablemente el primer año del nuevo gobierno de turno hará bajar la temperatura de los “movimientos sociales” (los cuales, en muchas ocasiones, tuvieron como dirigentes a elementos de la concertación o el PC).
¿Cómo la llanura social puede avanzar? Tomando la política y lo político como un proceso, abandonando las coyunturas y los eventos (que se mal consideran como Tiempo Histórico, remembrando a Braudel). Es necesaria una planificación de las tareas de los y las que luchan, la cual en su devenir permita momentos de fuerza popular que integren cada vez a más sectores de las capas y frentes movilizados, y que efectivamente propenda a la extensión geográfica y social de la FSR. Se debe desechar la política más que electoralista de los que llaman a no votar, quienes debiesen poner el acento en una construcción político-social democrática y más amplia y no en el mero rechazo a los que votan. La discursividad de la Izquierda que quiere transformar la realidad debe contener tangibilidad, debe ser sentida, cuantificable. Se debe empujar a esa llanura social, en términos de superar su despolitización y retraso en su concepción del mundo-posición de clase-conciencia de clase. No estamos en 1967, cuando se evidenciaban ciertos rasgos de Poder Popular, que luego devendrían en embriones de contrapoder del pueblo bajo la UP. Tampoco contamos hoy con un Salvador Allende, quien era el registro del avance del Movimiento Popular, con todas las críticas que podamos hacer desde la otra Izquierda.
Como definición político-programática del presente encuentro o Jornada, se indica que los amigos o aliados deben ser tod@s aquell@s que, votando o no votando y/o estén por la Asamblea Constituyente en todas sus variables o no, opten unitariamente por la lucha por el Socialismo y la emancipación social. No votar no es garantía de ser parte de la FSR. Lo central es que cada Organización o No Organizado vaya extendiendo su construcción territorial, de base y sectorial, confluyendo con las demás organizaciones y no organizados en las tareas comunes de la alternativa anti-capitalista. Las Demandas Sociales y Populares deben ser el motor que predisponga al combate en contra del sistema de dominación capitalista. Tenemos que Refundar el País. Se debe construir, confeccionar, articular una Plataforma Programática con las Demandas Sociales y Populares, con aspectos técnicos, concretos, tangibles, tras la cual se movilicen millones. Finalmente, pero no menor, los presentes coincidieron que la formación social chilena ni por asomo atraviesa una situación pre-revolucionaria. Nos encontramos casi como en los tiempos de Luis Emilio Recabarren; por ende, nuestra obligación es ir a las masas.

Los Acuerdos:
• Gran Encuentro Anticapitalista: Se definió su realización para la primera semana de marzo de 2014. En él podrán participar todas las Organizaciones y No Organizados del Campo Popular que votan y no votan. Su Objetivo es generar un calendario de luchas comunes, no sólo el nuevo gobierno de turno, sino que, a mediano y largo plazo, en contra del sistema de dominación capitalista. Se generó una Comisión Organizadora, a cargo de la Compañera M;
• Extender la Asamblea Popular por la Unidad Social APUS, con todo su carácter clasista y de lucha, por todos los Territorios, Frentes y Sectores posibles;
• Se organiza una Comisión de Cultura a cargo del Compañero N;
• Se estructura una Comisión de Agitación y Propaganda, quedando encargado el Compañero M;
• Se plantea la necesidad de una Comisión de Programa y Proyecto, en la cual queda encargado el Compañero C;
• Comisión de Relaciones Políticas, que debe ir personalmente a las Organizaciones Hermanas y No Organizados a sociabilizar la presente y futura iniciativas. Quedan a cargo JV, JG, RN;
·         A pedido de compañeros de la VIII Región, se acuerda solidarizar con una jornada de movilización para el 27 de febrero próximo, cuando se demande una reconstrucción efectiva a 4 años de gran terremoto-maremoto;
·         Existe acuerdo preliminar para llamar conjuntamente a una Protesta Popular Nacional para el 11 de marzo de 2014, cuando asuma el gobierno de turno;
• Como tarea para la casa: Estudiar la propuesta del Movimiento Democrático Popular (MDP) con relación a una Asamblea Constituyente;


Fraternalmente:
Asamblea Popular por la Unidad Social APUS; Takuri Tapia, Presidente de la FEUSACH; Somos Usach; MODATIMA.

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