LOS ESPEJOS CON BRILLO QUE
AUN SEDUCEN
Documento de
análisis político realizado por pobladores organizados
Los
resultados de las elecciones del 17 de Noviembre, han demostrado una ves mas la
política errónea y testaruda que han asumido distintos grupos de la izquierda
reformista y seudo revolucionarias, los cuales insisten en desarrollar una táctica
electoral con el objetivo de ir avanzando en la lucha popular, sin embargo la
realidad los aplasta y los enfrenta a un rotundo fracaso, siendo
realmente patética la votación que obtuvieron las tres candidaturas
progresistas, las cuales juntas no superaron el 6.43%.
En las más de 20
elecciones en que la izquierda electorera ha participado no ha obtenido
más que humillantes derrotas. En las cinco elecciones presidenciales realizadas
desde el año 1989. La izquierda ha sido siempre un vagón de cola. En 1989 apoyaron
al golpista Patricio Aylwin. El año 1993, formaron una coalición
que levanto la candidatura del cura Pizarro, quien solo obtuvo un escueto
4,70%. En 1999, los comunistas levantaron la candidatura de Gladis Marin, quien
logro solo un 3,19%. Por su parte los Humanistas obtuvieron el 0,51% de
las preferencias con el candidato Tomas Hirsch, sumando entre las dos opciones
un 5,40% y en las elecciones del 2009 la coalición del Juntos Podemos
levantando al centroizquierdista Jorge Arrate obtuvieron nuevamente una
bajo porcentaje de 6,21%.
Ahora el escenario fue mas
diverso, pues por un lado esta el PC que ya no continua apostando a
candidatos propios, sino que decide jugar al mas sucio oportunismo integrándose
al bloque neoliberal de La Nueva Mayoría, apoyando a Michelle Bachelet una ex
presidenta representante de los sectores mas reformistas y pro liberales de la
izquierda antipopular, siendo la posición mas derechista del PC en toda su
historia y será en definitiva el punto de inicio de su alejamiento de las
luchas populares y pasar a ser un enemigo de los sectores revolucionarios y
organizaciones sociales populares. Y en otro lado se instalan tres candidaturas
seudorevolucionarias que no logran ponerse de acuerdo y priman en sus
direcciones de mando interese mezquinos y egos característicos de una
izquierda insana que se divide indefinidamente, que esta llena de
patriarcas y oportunistas ansiosos de poder. Y nuevamente se repite la
historia y los resultados son deplorables y contundentes. Obteniendo entre las
tres candidaturas bajísimos porcentajes. Marcel Claude 2,81% que corresponde a
184.906 votos. Roxana Miranda con un 1,27% que corresponde a 83.687 votos.
Alfredo Sfeir con un 2,35% correspondiendo a 154.593 votos, sumando entre
todos, un total de 423.186 votos lo que corresponde a un porcentaje de
6,43%.
Debemos de igual manera
tener claro que el proceso electoral tuvo una dramática abstención llegando a
ser de un 50%, es decir cerca de 7 millones de electores, decidieron no
participar del proceso demostrando una crisis en alza del sistema político
chileno, los chilenos que no fueron a sufragar pueden tener miles de
razones de no hacerlo pero una de ellas es sin duda la apatía y el cansancio
frente a una democracia excluyente. Bachelet solo obtuvo un 22% sobre el
universo de votantes y Matthei el 12%. Reuniendo entre ellas solo 4.700.000
votos aprox. De un total de 13.573.143 votantes.
De igual manera
podemos indicar que el constante aumento en la desigualdad en
chile es un factor decidor a la hora de no confiar en que los gobernantes
puedan cambiar la realidad económica y social. Según el Banco mundial el
ingreso por persona en chile es de 21.500 dólares anuales, (11.230.524 pesos)
por lo que una familia de cuatro personas debería recibir en promedio 86.000
dólares por año. (44.922.098 pesos) Pero chile con 17 millones de habitantes,
dos de cada tres hogares viven con menos de 1200 dólares al mes (626.819 pesos)
y altamente endeudados. Además que más de la mitad de los trabajadores gana
menos de 500 dólares mensuales. (261.174 pesos)
En contraste encontramos
que las 4.500 familias más ricas de Chile, reciben un ingreso mensual de más de
40.000 dólares. (20.893.999 pesos).
Según las mediciones del
estado en chile la pobreza alcanza a un 14,5% (2011). Para obtener esta
cifra los expertos economistas del estado utilizan un enfoque
unidimensional en que mide solo el aspecto monetario de la pobreza.
Es decir en Chile se es pobre si se vive en un sector urbano y se gana menos de
144 dólares al mes,( 75.218 pesos) o si se vive en un sector rural y se gana
menos de 100 dólares mensuales ( 52.234 pesos). Este modelo esta basado en el
cálculo de la canasta básica, construida en 1987 con algunos productos ya
obsoletos en el consumo familiar. Algunos economistas indican que al actualizar
eficazmente la metodología, la medición de pobreza sencillamente podría estar
elevada al 28%.
La desigualdad se
profundiza cada día tanto que las personas que pertenecen al cinco por ciento
de los hogares mas pobres poseen una brecha por persona que llega a 270 veces
respecto a quienes pertenecen al cinco por ciento más rico. Esta brecha de
desigualdad en ves de disminuir va en claro aumento. Encontrándonos con que
entre 1990 a 2011 esta se ha duplicado. La desigualdad en consecuencia ha
aumentado en 100% en los últimos 20 años. Los economistas también denuncian que
el 1% mas rico de Chile acumula el 30% de los ingresos totales del país, una
cifra realmente sorprendente que en forma inédita supera incluso el de
EEUU. Cercano al 22%
Importante es entonces
advertir que no solo la medición de la pobreza es un indicador necesario para
percibir la realidad, es clave analizar el nivel de desigualdad de la sociedad
y chile es el país mas desigual del mundo, en donde la condición de
trabajo precario es de 60% y la inmensa mayoría de los chilenos esta endeudado
por mas del doble de su renta mensual.
Estamos en presencia
de una crisis de legitimidad del modelo neoliberal chileno, expresado en la
critica a la clase política tradicional y el repudio a esta democracia que para
millones de chilenos no funciona bien esta situación con los resultados de las
elecciones del 17 de noviembre lo ratifican y el conocido duopolio del poder
incrementa el descontento y la radicalización social, teniendo en definitiva un
modelo agónico, una clase política en crisis y un movimiento social en aumento.
EL REFORMISMO VERSUS
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO
En momentos en que en
chile se evidencia un proceso de termino de un periodo coyuntural que podemos llamar,
el periodo de crisis y de desarticulación del modelo de dominación, el
cual se evidencia principalmente a mediados de la primera década de este
nuevo siglo, en donde se conjugan diferentes elementos como el aumento de la
desigualdad, la crisis de la clase política, la profundización de la
privatización de los recursos naturales, el levantamiento de los estudiantes
por una educación sin lucro, la proliferación de asambleas territoriales que
han generado movimientos populares y sociales en diferentes pueblos de chile
como Aisén y freirina, la resistencia mapuche y la generación de embriones de
poder popular en poblaciones populares han indicado el inicio de un nuevo
periodo en la lucha de clases en la cual el sistema deberá enfrentarse a un pueblo
cansado de esta democracia burguesa.
Frente a esta realidad
objetiva, nos encontramos con la izquierda reformista que son los que
insistentes en participar dentro del sistema a pesar de estar todo en contra.
Los que apuestan por
la participación dentro del sistema, se agrupan en coaliciones y se integran al
proceso electoral, indicando que el voto es un arma importante un medio de
lucha que posibilita el avance de la profundización de la democracia. Es la
propaganda de izquierdistas reformistas que han abandonado hace tiempo las
ganas de hacer la revolución en chile convirtiéndose en elementos prosistema,
que al participar en las elecciones lo único que verdaderamente consiguen es
beneficiar a la clase dominante, legitimando su sistema democrático que hace agua
por todos lados. Es la izquierda perfecta que la burguesía necesita para
continuar dominando, es la misma izquierda que en toda américa latina ha venido
desarrollando estrategias contrarrevolucionarias como los proyectos de
socialismo del siglo XXI y los Gobiernos progresistas, que al final del día
solo aplican reformas al sistema capitalista, manteniendo inalterables las
relaciones económicas con el imperio, estos gobiernos como el de Venezuela si
bien mantienen un discurso seudorevolucionario no logran salir de la cancha
burguesa y obligados a obedecer a las reglas de su juego, las elecciones
burguesas, que cada ciertos años pone a la vista la tremenda debilidad de
los gobiernos progresistas.
En definitiva mientras no
se derrote al sistema por medio de una revolución se continuara perpetuando la
injusticia.
No hay otra opción
en esta lucha de clases. No existe el milagro ni la suerte de lograr una
sociedad sin explotación donde no existan dueños de las riquezas y los medios
de producción y asalariados que solo cuenta con su fuerza de trabajo para
sobrevivir. Eso solo se logrará con la lucha de clases, con el derrocamiento
definitivo del sistema capitalista. Lo demás es pura demagogia que busca la
conciliación de clases y aplicar algunas reformas que en ningún momento pongan
en peligro las bases de sustentación del sistema capitalista, es decir se
pueden aplicar reformas que pueden cambiar los modelos económicos capitalistas,
pero jamás el sistema capitalista, como es el caso de Ecuador, Bolivia, Venezuela,
etc. Que han desarrollado transformaciones en el modelo, pero no han tocado ni
un tentáculo del sistema.
Estos sectores reformistas
siempre han salido al camino para solidarizar con la burguesía apoyando
las estrategias y tácticas contrarrevolucionarias, embarcándose en campañas de
conciliación de clase, en acuerdos y negociaciones a espalda del pueblo,
buscando en todo momento impedir que las coyunturas terminen en alzamientos
revolucionarios.
Hoy podemos presenciar
esta situación en nuestro país, en donde como hemos indicado estamos asistiendo
a una nueva etapa de la lucha de clases en que el movimiento popular y
revolucionario ha comenzado a rearticularse. Estos sectores de la izquierda
amarilla, han comenzado a difundir dos ideas claves en su táctica
contrarrevolucionaria.
- La idea de comenzar a hablar del poder
ciudadano. El cual interpreta la tesis de un gran movimiento de todos los
habitantes de chile, sin distinción de clases, que se levanta en contra de
la injusticia y clama por la democratización de la sociedad, tomando como
ejemplo los acontecimientos de Aisén y Freirina entre otros, en donde los
ciudadanos levantaron asambleas y se movilizaron para conquistar
reivindicaciones locales. Aquí se proclama el ideario de un poder
ciudadano, con lo cual estos izquierdistas amarillos se desprenden
abiertamente de uno de los principios del Marxismo que es la lucha de
clases, entendiendo que ahora el problema es transversal. Negando una
realidad aplastante que es la de una confrontación entre dos grandes
sectores de la sociedad. Los patrones y los trabajadores, la burguesía
dueña de los medios de producción y el proletariado y sus diferentes
estamentos que solo cuenta con su capacidad de trabajar para vivir.
En definitiva el
poder ciudadano es una trampa bien hecha por los reformistas que busca bajarle
el nivel de lucha y de enfrentamiento al actual periodo que se nos viene. Es
como lo hicieron el año 1988, cuando lograron parar la lucha revolucionaria en
chile por medio del plebiscito, negociando la salida limpia de la dictadura
militar, asegurando para la clase política el control político y social y
dejando en los empresarios el control económico y militar. Y bueno al pueblo
solo le quedo el asiento de espectador de este arreglo traidor de los partidos
reformistas de la izquierda.
- Por otro lado y ligado al primer tema
se encuentra la trampita del llamado a una asamblea constituyente, que
estos sectores están difundiendo en el seno del pueblo. Es la
falacia que han comenzado a utilizar indicando que es preciso y super
necesario exigir esta reforma política. Por supuesto que no todas las
facciones reformistas plantean lo mismo pues algunos los más derechistas
hablan de crear una nueva constitución que reemplace a la del 80, están
por otro lado los socialdemócratas que plantean generar un movimiento
ciudadano que integre a todos los sectores de la sociedad y juntos
elaborar las propuestas para una asamblea constituyente la cual sea
conformada por personas reconocidas de la sociedad y están finalmente los
que proponen que se construya una nueva constitución desde abajo con las
organizaciones de base como lo manifestó la ex candidata del partido
progresista Igualdad.
En resumen, unos
levantándola desde la misma clase política, otros desde los ciudadanos y los
progresistas desde abajo. Pero más o menos transformadora que aparezcan, son en
definitiva voladores de luces, fuegos pirotécnicos que buscan distraer la
atención del pueblo, haciendo creer, que estas opciones son las únicas
alternativas que tenemos para enfrentar al capitalismo. Por lo tanto ahora
vemos a todos hablando de crear un gran movimiento para exigir asamblea
constituyente, propaganda que a pesar de todo el despliegue que ha tenido no ha
dado mucho efecto. En las últimas elecciones se propuso que los
ciudadanos marcaran con una AC. El voto como una manera de manifestar
masivamente esta propuesta. Pero no tuvo mucho éxito y queda en evidencia que
hasta ahora el pueblo no ha comprado totalmente la pomada reformista.
Es esta idea de una
constituyente, una herramienta perfecta para frenar las ideas revolucionarias
que plantean el derrocamiento total del sistema. Ellos los constituyentes
hablan al pueblo desde la mentira y la hipocresía.
Es preciso ser claros
y directos con estos sectores y denunciar su engaño. Pues en chile la única
nueva constitución que vamos a poder tener va a ser producto de la
participación de la clase política y de los sectores dominantes. Jamás se podrá
ni en sueños levantar una asamblea constituyente popular, no es posible hacer
una constitución en chile desde abajo, eso es utópico, pues la burguesía
y la clase política no han desaparecido de chile, están ahí vivos y dominando,
ellos tienen el poder económico y militar, tienen el control de la riqueza y
poseen las armas para defenderse de cualquier peligro que aparezca en su
camino. Al primer intento de llamar a asambleas constituyentes se dejara caer
la fuerza del poder. Acaso la experiencia de la Unidad Popular no es esclarecedora
en cuanto a que la derecha y los empresarios son capaces de todo por mantener
sus privilegios. Acaso no fue verdad que la UP llevo al máximo las reformas,
que intento transformar la realidad nacional por medio de decretos y acuerdos
con la burguesía, que se empecino en confiar en que la burguesía aceptaría sus
pretensiones, que negocio hasta el ultimo no confiando nunca en el pueblo que
estaba dispuesto al combate. Y cuando le patronal reacciono lo hiso a sangre y
fuego enfrentando a una izquierda idealista y discursiva sin poder de defensa y
un pueblo alzado pero sin armas, los que facilito el movimiento revolucionario
de la extrema derecha en chile.
Cuando algunos
compañeros se acercan a convencernos de que la asamblea constituyente es una
alternativa válida, nosotros le planteamos lo siguiente: supongamos que se
logra levantar una asamblea constituyente con la participación popular y se
logra hacer una nueva constitución más democrática y progresista, en la cual se
planteen temas como la nacionalización del cobre y todos los recursos naturales
privatizados, el fin del código laboral y el derecho a sindicalización y
negociación por rama, el fin de las AFPs, educación gratuita y de calidad, etc.
Como cresta compañeros, van a defender esa conquista. ¿Con marchas,
con paros, con votaciones? A caso ustedes son tan inocentes para pensar que los
poderosos van a darles permiso para que avancen en contra de ellos. Que los
empresarios se desprenderán de sus privilegios sin protestar y sin matar, acaso
creen que los milicos no están ahora bajo la doctrina de seguridad nacional y
que no van a ser llamados a defender a los ricos nuevamente frente al peligro
comunista.
Sabemos que los
reformistas no son inocentes y que sus planes son parar el avance de los
sectores revolucionarios
Cualquier transformación
radical en lo económico, político y social no son viables sin enfrentar al gran
capital y el imperialismo. Enfrentar al capital financiero, conduce
necesariamente al enfrentamiento del conjunto del sistema. Por lo tanto no esta
a la orden del día profundizar la democratización del sistema como lo
manifiestan los sectores reformistas. Lo que en realidad esta a la orden del
día es quebrar la hegemonía de los sectores dominantes y fortalecer al conjunto
del pueblo en la construcción de la fuerza revolucionaria que desarrolle y
potencie el poder popular, el empoderamiento derrocar al capitalismo.
Por lo tanto es claro que
tenemos que marcar claramente nuestro camino y este debe ser de confrontación
contra el sistema y la construcción de poder popular revolucionario.
El reformismo y los
progresistas gradualistas, intentan profundizar la instrumentalización de lo
electorero en función exclusivamente de insertarse en el parlamento, en el
senado, en las alcaldías y concejalías, etc. Lo que los del PC llaman el
fin de la exclusión, un eufemismo que representa las posturas
conciliadoras de los reformistas.
Nosotros las
organizaciones de los territorios populares creemos que solo la lucha nos hará
libres y en ese sentido sabemos que una de las herramientas fundamentales que
tenemos que generar es la unidad de todos los revolucionarios, en donde estemos
y en la que andemos. Acercar posiciones y comenzar a dar pasos definitivos
hacia la rearticulación.
Hoy una de las tareas principales
es dar la lucha ideológica y política en contra de los reformistas a no
permitir que ocupen nuestros territorios a negarles la posibilidad de que
diseminen sus ideas derrotistas y conciliadoras a parar a los reformistas a
desenmascararlos en las bases del pueblo a evitar que confundan y engañen al
pueblo que lucha.
Se nos viene el gobierno
de la Bachelet y con el se viene el alzamiento de las movilizaciones y las
luchas reivindicativas por lo cual es preciso que unamos fuerzas y avancemos
hacia la agudización de los conflictos, a crear las condiciones de la
desobediencia popular para edificar desde la basa el nuevo proceso
revolucionario chileno, hasta la victoria siempre.
¡¡SOLO EL
PUEBLO LIBERA AL PUEBLO!!
¡¡ORGANIZARSE
ES COMENZAR A VENCER!!
¡¡La lucha
popular va!!
AGURPACION
POPULAR ORGANIZAR-CREAR-ARTE-POPULAR OCAP.
Santiago de Chile
población Lo Hermida, Diciembre 2013
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