EL
COMBATE DEL ‘11’ EN EL CORDÓN CERRILLOS –I Parte
Alrededor de las 7:30, por Estación Central, se
comienzan a ver camiones transportando tropas, pero como en los últimos meses
habían existido numerosos allanamientos a fábricas y locales populares, se
pensó en que se trataba de un gran allanamiento a la UTE o algo similar.
Ya a media mañana, frente a las
industrias del Cordón Cerrillos, se instalan nidos de ametralladoras y tropas
en actitud beligerante apuntando a los trabajadores. Hileras de personas
transitan a pie por Camino a Melipilla, sin hablar ni hacer comentarios. En el extremo
poniente del Cordón, en la Industria Perlack, a esas horas se reunía la mayoría
de los miembros de la dirección del Comité Local (CL) del MIR y algunos
militantes y dirigentes sindicales, campesinos y pobladores. No había contactos
con la CP o el Comité Regional; por tanto, todo el mundo estaba algo
desconectado de lo que pasaba en otras partes de la capital y del país (las
radios habían sido silenciadas). Se informa de una reunión de emergencia
convocada por el Cordón, pero no existía comunicación con varios dirigentes
importantes y decisivos para articular alguna respuesta de masas. Se sabe que
los militantes comunistas se están concentrando en algunas de las industrias
grandes, con órdenes de tomarlas y esperar los acontecimientos, sobre todo a la
espera de si se cierra el parlamento o no. No había informaciones claras del
sector campesino y los pobladores informan que hay tropas llegadas desde fuera
de Santiago acuarteladas en la FISA, en la Piscina Maipú y que hay patrullajes
esporádicos en algunas poblaciones. La mayor parte de los reunidos, no tenía experiencia
en el manejo material y táctico de la defensa.
Se dio aviso de la posible llegada,
desde la CREM, de una escuadra de la Fuerza Central al Cordón, siempre que
hubiese disposición de combate en el éste. Sin embargo, nunca se supo que pasó
con dicha unidad o alguno de sus 4 integrantes. No se contaba con armas, vehículo,
ni la radio de onda corta prevista para la ocasión. Vale decir, todo el aparato
técnico militar del CL se había esfumado. Sólo están el equipo de dirección,
los militantes de los frentes sociales y la masa, con una idea de maniobra
general de autodefensa trabajada largamente con sectores de masas, pero qué,
para ponerla en práctica no se daban las mínimas condiciones: no habían focos
de resistencia en Santiago ni en las cercanías, no hay unidades de las FFFA
descolgándose del mando golpista, no hay masas en la calle, no hay información
de lo que pasa en el país, no se tenía adecuado armamento. La reunión termina
con una resolución de salir a buscar informaciones, coordinación con los
partidos de izquierda, buscar medios materiales para resistir y se fija reunión
de consulta y evaluación para las 15.00.
Al
medio día, en el sector industrial, algunos puntos de control de las FFAA han sido
retirados y piquetes de obreros comienzan a asomarse en algunas industrias, que
reclamaban armas a los dirigentes presentes y los insultaban cuando estos les
decían que no contaban con ellas. Frente a Perlack se levantan barricadas y
otro tanto ocurre en FENSA, por lo que dos de los puntos señalados para
resistir están comenzando a funcionar. Se comienza, sobre la marcha, a constituir
una pequeña fuerza operativa con trabajadores de Perlack y militantes sueltos
que llegan al lugar. Aparecen 2 fusiles mecánicos y 6 armas cortas. Además, se
recuperan 2 cajas de granadas hechizas, sin sistema de encendido, por lo que en
la fábrica se improvisa un taller para ponerlas a punto. A esa hora se sabe que
están bombardeando la Moneda, entonces la gente de las barricadas se enardece y
hay llantos de dolor y furia. Las mujeres desde las barricadas increpan a los
hombres para que salgan a la calle. De súbito, aparece en el lugar una
camioneta con soldados de la FACH, se produce un conato de lucha. A los pocos
minutos aparecen dos helicópteros que vuelan rasantes y disparan a la calle sin
herir a nadie. Se van los helicópteros y un rato después se informa que en
algunas industrias no controladas por los militares se están entregando
productos a la población y entregando dinero a sus trabajadores.
Unos pocos compañeros del CL establecen
un pequeño mando. Se determina que parte de la pequeña fuerza, al mando de
“Peluso”, un obrero de Perlack, se instale en la cima de la pequeña colina a la
entrada de Maipú. Se camuflan a la espera de que regresen los helicópteros.
Están nerviosos, saben que solo tienen fusiles mecánicos. Al mismo tiempo, regresan
algunos compañeros con noticias: no hay reunión del Cordón: los dirigentes
socialistas se han esfumado y solo están algunos dirigentes comunistas, sobre todo
en FENSA, donde se han concentrado y la tienen tomada. En la cercanía de la
industria hay dos carros y no se sabe si son tanques o carros de asalto. Se
presume que se preparan para entrar a la industria, porque se ha visto
concentración de tropas en las cercanías.
NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
COLECTIVO
ACCIÓN DIRECTA-CHILE
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