43191D

viernes, 5 de abril de 2013

7 DE ABRIL, DÍA MUNDIAL DE LA SALUD: UN DERECHO SOCIAL POR CONQUISTAR, parte II



7 DE ABRIL, DÍA MUNDIAL DE LA SALUD:
UN DERECHO SOCIAL POR CONQUISTAR

Parte II

ALGO DE HISTORIA SOBRE EL DERECHO A LA SALUD:
Históricamente, en nuestro país el DERECHO A LA SALUD significó décadas de lucha popular y fue siendo traspasado al Estado como otra responsabilidad que este le debía a la población más desprotegida. Hasta 1973, Chile contaba con uno de los mejores sistemas públicos de salud de América Latina. Era un sistema solidario en el financiamiento y además en la atención, puesto que sobre la base de este fondo se  atendía, sin costo, a todas las personas, con o sin previsión. Luego del Golpe del “73, entre otras desgracias, el gasto social pasó del 27% del PIB a sólo 12% en 1974 y el gasto de salud, como aporte directo del Estado, pasó del máximo histórico de 3,4% del PIB a sólo 0.8% en 1980, cifra que se mantuvo hasta 1990. En 1985, se hizo recaer dramáticamente el costo de atención sanitaria en los propios trabajadores y jubilados, al elevar su aporte del 1 al 7%, eliminando el aporte patronal. Por si fuera poco, en el marco de una sociedad que excluye a la mayoría, la constitución dictatorial de 1980 ‘consagra’ el derecho a la “protección de la salud” y el “acceso”, pero no asegura la “Atención”.

SALUD PARA RICOS, SALUD PARA POBRES (o la salud de Pinochet):
El financiamiento de la salud en Chile se da mediante tres vías: 1. Las cotizaciones obligatorias del 7%; 2. El aporte fiscal directo, destinado al sector público y 3. El “gasto directo del bolsillo” de los usuarios. La 1ª fuente, cotizaciones, representa el 35% del gasto total en salud (2,4% del PIB). Las ISAPRES cubren el 16,5% de la población, pero las cotizaciones que cobran llegan al 1,3% del PIB; sus afiliados se “seleccionan” y pertenecen a los quintiles más ricos. Al otro lado, los chilenos que están en FONASA (o seguro público), el 73,5% de la población, mayoritariamente pertenecen a los quintiles más pobres, son los que más se enferman y por ello son más caros. Sin embargo, FONASA recibe cotizaciones equivalentes a sólo un 1,1% del PIB, por lo que EL ESTADO DEBE INYECTAR RECURSOS PARA REFORZARLA Y AUN ASÍ ESTE APORTE ES SIEMPRE ESCASO; La 2a fuente, el aporte fiscal, se orienta a financiar al sector público, pero indirectamente aporta recursos al privado (vacunas, leche, promoción). El Estado aporta un 1,7% del PIB para complementar los recursos financieros del sistema. Comparado con los países de la OCDE, el aporte promedio del Estado en estos es de 71,7%, mientras que en Chile es sólo de 25% total del gasto en salud. EL APORTE FISCAL EN CHILE ES INSUFICIENTE Y DEBE AUMENTAR, ADEMÁS DE DEJAR DE SUBSIDIAR AL SECTOR PRIVADO; La 3ª vía de financiamiento, corresponde a los gastos directos que deben efectuar las familias para conseguir alguna prestación o acción de salud. Las familias aportan un total de 2,8% del PIB, esto equivale al 40% del total del gasto en salud, lo que significa que las familias chilenas son los principales financiadores de la salud. ES NECESARIO DISMINUIR EL GASTO DE LAS FAMILIAS EN SALUD, TODA VEZ QUE EL PROMEDIO OCDE EN ESTE ÍTEM ALCANZA SÓLO UN 19% DEL TOTAL DEL GASTO.
Nuestro sistema de salud es desigual, fragmentado (varios sub sistemas), con un alto grado de segmentación, dando pie a la existencia de una salud para los ricos y otra para los pobres. Esto demuestra la necesidad de realizar una reforma estructural de la salud, de modo que la solidaridad sea el pilar fundamental del sistema. En Chile, donde el modelo económico impuesto está basado en la súper-explotación y la marginación de millones, dando ello paso a una sociedad dividida entre unos pocos con mucha riqueza y una mayoría empobrecida relativamente, todo se convierte en mercancía. Así, la suerte de la mercancía ‘SALUD’ depende de lo que decidan los que mantienen éste injusto modelo monopólico, quienes nos castigan con la existencia de un nivel pobre de SALUD para el pueblo y los trabajadores, mientras que facilitan que las ISAPRES ganen millones (casi $82 mil millones en 2012, lo que equivale a construir 4 y medio hospitales Penco-Lirquén). POR ELLO DEBEMOS, TODOS JUNTOS, COMBATIR A LOS SOSTENEDORES DE ESTE MODELO INHUMANO.

LA LUCHA POR LA SALUD Y POR TODOS LOS DERECHOS DEL PUEBLO: 
  • Para brindar atención de salud pública, fiscal, de calidad, gratuita, completa, oportuna y digna para tod@s los chilen@s, avanzar a: 1. La creación de un Fondo Nacional Único de Salud, que concentre todos los recursos y genere una real redistribución de los recursos de forma más equitativa y justa; 2. La eliminación de las cotizaciones de salud (o volver al 1% de aporte trabajadores), siendo la base del financiamiento del sistema la vía de los impuestos generales, progresivos y que graven la riqueza de los grupos monopólicos;
  • Que el aporte estatal al gasto total en salud supere el 75%;
  • Por un Servicio Nacional de Salud efectivamente en red y con una alta resolutividad en todos sus niveles;  
  • Que la población sea atendida en servicios de salud que cuenten con la mejor calidad y suficiencia técnica, física y profesional, en todas las regiones del país (no sólo en Santiago);
  • Fin al Estado subsidiario, que le quita a los pobres para darle a los parásitos que lucran con la salud, la educación, etc., y por uno que esté al servicio del pueblo y sus necesidades;
  • Término del monopolio privado de los servicios públicos (agua, luz, extracción de basuras) y renacionalizar todos los recursos naturales;
  • Fin a la institucionalidad heredada de la dictadura y democratización de la sociedad, de tal manera que se pueda opinar y decidir efectivamente (por ejemplo, en el caso de las mujeres, que estas tengan asegurada la libre disposición de su cuerpo); que no se reprima la legítima demanda social por mejores condiciones de vida;  
  • Sueldo mínimo de $350.000 y pensiones no inferiores a ¾ del último sueldo;
  • Fin al sistema de AFP, nacionalización de sus cuentas y creación de un sistema previsional de reparto solidario y de financiamiento tripartito; Control de las Mutuales de Seguridad por los trabajadores; 
  • Fomentar y fortalecer condiciones que posibiliten el desarrollo de una cultura de integración, de respeto por el/la otro/a. Reconocimiento efectivo de los pueblos aborígenes, además de la autonomía para el pueblo Mapuche. Políticas de protección social concretas y efectivas hacia la diversidad sexual y para l@s herman@s migrantes;
  • Educación pública, fiscal, gratuita, de excelencia y democrática, desde la sala cuna hasta la universidad;
  • Efectiva soberanía y seguridad alimentaria, garantizada por el Estado;
  • Integrar la demanda por el derecho a la SALUD a las demás que motivan al pueblo y sus organizaciones, puesto que sólo mediante su lucha decidida esas demandas y aspiraciones van cobrando fuerza y podrán tener una efectiva resolución cuando el Movimiento Popular triunfe.
Colectivo Acción Directa -CAD, Chile

No hay comentarios :

Publicar un comentario