CHILE, PARO GENERAL CÍVICO Y PRODUCTIVO: UNA
PROPUESTA DE TRABAJO... ¡LA LUCHA CONTINÚA!
Lo que impedirá que este proyecto político popular
se transforme en un proceso mecanicista y sin mayores perspectivas, será la
real y honesta decisión de la franja más politizada y consciente del MP de
disponer todas sus fuerzas y empeño en una dinámica ascendente de acumulación
de fuerza político-social, evitando siempre la unidad de tipo ‘suma 0’ y antes
bien bregando por una generosa integración que potencie la organización y toda
lucha que llevemos adelante. Además, será necesario aplicar sobre la marcha las
correcciones adecuadas para dotar de centralidad al decurso de la estrategia,
facilitándose ello si apelamos al recurso de tácticas que sean simples, que
integren todas las capacidades disponibles y con las que sean relativamente
fáciles de alcanzar los objetivos propuestos...
¿Y DESPUÉS DEL
27F Y DEL 11M, QUÉ?:
¡A EXTENDER Y A CONSOLIDAR EL TSUNAMI POPULAR!
Permítasenos
parafrasear al Maestro Luis Vitale para dar el título a este breve ensayo, el
cual sólo pretende ser una propuesta a socializar, analizar y discutir por el
conjunto de la Izquierda Anticapitalista, los demócratas consecuentes y los
genuinos progresistas; es decir, por quienes aspiran a construir el Reino de la
Felicidad, superando el actual de la Necesidad.
El proceso de
coordinación de diversas organizaciones, las que representan a variados
sectores sociales y políticos en las principales ciudades, y que viene operando
desde mediados de 2012, específicamente desde julio, puede y debe dar un salto
cualitativo hacia niveles superiores de compromiso, transitando desde las
acciones más sencillas a las más complejas y en donde el trabajo sea el raso
para nuestro avance. Debemos levantar y construir al calor de la lucha los
gérmenes del contrapoder de los explotados y excluidos, herramientas con las
cuales efectivamente el pueblo y sus sectores de avanzada podrán, de una vez
por todas, romper con el maniqueísmo político actual de ‘alianza o
concertación’. A todas luces, este proceso no será un mero recambio por
‘arriba’, sino que implicará la construcción de una alternativa popular,
democrática, nacional y revolucionaria, para los pueblos y los trabajadores de
Chile.
En el transcurso de
este arduo y largo camino deberemos: recomponer, extender y organizar a niveles
superiores el tejido social en los territorios populares; agitar, profundizar y
politizar todas y cada una de las demandas del pueblo y los trabajadores;
integrarnos en la dinámica iniciada a fines de 2010, de alza del Movimiento
Popular (MP), para, desde esa arrolladora marea, arrastrar a los desorganizados
y a los vacilantes; integrar y sintetizar dialécticamente todas las demandas
sociales y políticas populares; apuntar a la construcción de la Soberanía
Popular en todos los planos, haciéndola patente en cada una de las prácticas
políticas de la clase. En definitiva, preparar las condiciones para arribar a
una Nueva Sociedad, prefigurándola desde el presente mediante el respeto
irrestricto de los Derechos Humanos y de la Naturaleza; sustentada en el Poder
de las Mayorías, de ejercicio sin cortapisas de la Soberanía Popular;
potenciando toda práctica política que permita resolver a su favor las demandas
y aspiraciones de los trabajadores y del pueblo en su lucha contra sus enemigos
de clase, entendiendo a su vez que esa práctica debe contener un efecto liberador,
puesto que estamos convencidos que ya es tiempo que practiquemos la ‘política’
en su otra conceptualización, aquella que designa una orientación y una
práctica que acompaña, como servicio, a la producción de poder del pueblo; a la
producción de poder popular alternativo. Finalmente y no menor, debemos desde
ya exponer con evidencias irrefutables los beneficios para las grandes mayorías
que brindará una planificación racional del aparato económico y la posibilidad
cierta de la justeza en la distribución de sus frutos.
L@s que luchan
debemos ponernos en guardia frente a variados elementos que complican o
que harán cuesta arriba el proceso de reorganización del MP y las luchas que ya
se están desplegando. Centralmente, se refieren a los resultados del actual
patrón de acumulación, los que reflejan la fortaleza del mismo y que al mismo
tiempo demuestran que la ‘crisis del capitalismo’, con que profusamente se nos
amenazaba hasta hace poco, no es tal: la economía chilena creció 6,7% en enero
2013 (IMACEC del BC), respecto de igual mes de 2012,[1]
dando pie a que el Central espere un crecimiento del PIB para el año recién
pasado de un 5,5%, mientras que el de este año se acercaría a un 5%;[2] la Inversión Extranjera Directa (IED)
materializada en Chile durante 2012 alcanzó un equivalente superior al 10% del
PIB y el nivel más alto en su historia;[3]
estimularon también la IED de 2012 las fusiones y adquisiciones de empresas
efectuadas o promovidas por capitales extranjeros, las que en gran parte se
concretan dentro de nuestras fronteras y no forman parte de traspasos
efectuados en el exterior;[4]
las inversiones efectuadas en 2012 por grupos monopólicos internos aumentaron
en un ¡801,6%!;[5]
el desempleo cayó hasta quedar en una tasa de 6,0% en el trimestre móvil
noviembre-enero, la cifra más baja alcanzada durante el actual gobierno.[6] Sería lato recordar aquí las
considerables ganancias obtenidas en el último tiempo por los grandes capitales
monopólicos de la banca, la industria, el comercio y los servicios, además del
crecimiento constante de la demanda interna, siendo más productivo que tales
cifras sean cotejadas en los medios públicos.
Otros factores que
dificultarán de alguna manera el avance popular, ahora desde los ámbitos
político-social e ideológico, serán: el desgaste del Movimiento Estudiantil
(ME), el que tras dos años, bastante épicos eso sí, no ha logrado avanzar más
allá de la instalación de la temática educacional y el cuestionamiento de la
educación de mercado heredada de la dictadura. Este proceso de deterioro del ME
se ha evidenciado en la baja cuantitativa que sufrió durante 2012, con la
deserción de grandes contingentes de universitarios y en que, hasta hoy, no
logra remontar su incapacidad de cristalizar una dirección unitaria y
ampliamente reconocida entre los movilizados de los distintos niveles
educativos, esto último a despecho de que las direcciones de las instancias
naturales estudiantiles hayan sido ampliamente conquistadas por la izquierda
‘inquieta’. Otra determinante que dificulta y que hará más difícil el ascenso
del MP, es la persistente actitud de apatía y desinterés político del conjunto
de los trabajadores, la que se ha expresado en la ausencia de ellos en gran
parte de las últimas movilizaciones territoriales y sectoriales, y cuyo ejemplo
más patético ha sido su inacción, salvo honrosas excepciones, frente al
reciente asesinato de un dirigente sindical, crimen que en otra época hubiera
significado una inmensa ola de protestas. A las claras, estas situaciones nos
demuestran que hay mucho trabajo político-ideológico por hacer al interior de
los ‘motores’ de la revolución. Finalmente, otra situación compleja de sortear
por el MP serán las elecciones de noviembre, en términos que tal coyuntura,
ajena a un MP intransigente como se requiere, drenará recursos y esfuerzos de
algunos sectores organizados dentro del campo popular (que validan la vía
electoral), todo lo cual requerirá mucho criterio y amplitud para tratar que la
apuesta electoral no incida negativamente en el avance del pueblo y los
trabajadores.
Todos estos
adversos factores, vistos desde este lado de la brecha, nos muestran
meridianamente que el sistema de dominación y explotación en Chile goza de muy
buena salud. Ante ello, se hace evidente lo imperioso de que nuestra estrategia
se oriente, prioritariamente, al cuestionamiento de las bases materiales de un
sistema que se mantiene y reproduce gracias a la súper explotación y la
marginación de ¾ partes de la población, exponiendo lo que es la verdadera y
permanente ‘crisis’: la de los de abajo. Asimismo, la realidad nos urge al
despliegue de una política orgánica y programática lo más amplia posible, en la
cual se integren acciones en los diversos planos del enfrentamiento clasista y
que permita la síntesis de los esfuerzos de todas las organizaciones
político-sociales en pie de lucha, activando de paso a nuevos sectores de la
formación, los más rezagados. La estrategia de lucha que proponemos debe
resaltar el plano ideológico, puesto que, para lograr su apoyo, hoy debemos
apuntar sobre todo a la subjetividad de los explotados.
La Propuesta es
simple, y por ello encierra su contrario. Llamamos a fortalecer y a
consolidar todo lo construido y avanzado hasta hoy por las diferentes fuerzas
sociales, políticas, estudiantiles, de pobladores, de la diversidad sexual, de
trabajadores, del Pueblo-Nación Mapuche, de los jubilados, de los migrantes,
quienes, en la práctica, están superando esas falsas y nocivas dicotomías que
hablan de que lo social no se puede mezclar con lo político, esto con lo
sindical y un largo etcétera, y que las más de las veces conducen a trabajos
exclusivistas, acaudillados y que sólo tienden a fortalecer el sistema de
dominación. Hablamos de profundizar la autonomía político-ideológica del
pueblo respecto del Bloque Político de Estado y de las prácticas políticas de
éste, alentando antes bien todas aquellas prácticas que conduzcan al
fortalecimiento de su contrapoder. La nuestra es una propuesta orientada a la
unidad y la federación, a la convergencia y la conexión de los múltiples
trabajos, a la sinergia obtenida al politizar y dar un carácter transversal a
las luchas sectoriales, integrando todos estos afanes en una perspectiva de
trabajo colectivo de mediano y largo aliento.
Es una propuesta
ambiciosa la nuestra, pero si damos los pasos necesarios para su consecución,
lo que equivale a que el MP y las fuerzas políticas más consecuentes de la
izquierda pongan en práctica de manera unitaria y efectiva todas las tareas y
los esfuerzos expuestos más arriba, ella nos puede permitir avanzar
cualitativamente no sólo en lo táctico, sino que también en lo estratégico. La
resumimos así:
“ACUMULAR Y AVANZAR AL PARO GENERAL CÍVICO Y PRODUCTIVO”
Que en cada
Población, Comuna, Provincia y Región, se constituyan instancias organizativas
que permitan que la voluntad, el ánimo, la convicción y el trabajo de los
militantes, de los activistas, de los no organizados, se puedan integrar y
potenciar con miras a un Objetivo Central:
INTEGRAR Y
DESPLEGAR TODOS LOS ESFUERZOS POLÍTICO-SOCIALES EN CIERTAS COYUNTURAS, DE MARZO
A SEPTIEMBRE DE 2013, ACUMULANDO LA SUFICIENTE FUERZA SOCIAL POPULAR PARA
LOGRAR IMPLEMENTAR EN OCTUBRE DE 2013 UN PARO GENERAL CÍVICO Y PRODUCTIVO, el
cual coloque en el tapete un PLIEGO DEL PUEBLO, elaborado con antelación y
acordado ampliamente.[7]
En este conjunto de las demandas de los pueblos y los trabajadores de Chile, se
deben resaltar aquellos reclamos que sean comunes y atingentes a todos los
sectores, frentes y territorios, y a las que se deben incorporar, en cada
escenario más delimitado, aquellas de carácter específico y más locales.
Asimismo, es vital que explicitemos por todos los medios y formas posibles que
para la resolución de todas esas demandas, en el marco de una sociedad de
clases como la nuestra, se requiere de un MP capaz de disputarle con éxito el
poder político a sus enemigos de clase en todos los planos, en donde ese Paro
General es un momento crucial pero no el final. Antes bien, su cristalización
demostraría la capacidad real del MP de avanzar hacia niveles superiores en la construcción
de su propio poder.
Lo que impedirá que este proyecto político popular se transforme en un
proceso mecanicista y sin mayores perspectivas, será la real y honesta decisión
de la franja más politizada y consciente del MP de disponer todas sus fuerzas y
empeño en una dinámica ascendente de acumulación de fuerza político-social,
evitando siempre la unidad de tipo ‘suma 0’ y antes bien bregando por una
generosa integración que potencie la organización y toda lucha que llevemos
adelante. Además, será necesario aplicar sobre la marcha las correcciones
adecuadas para dotar de centralidad al decurso de la estrategia, facilitándose
ello si apelamos al recurso de tácticas que sean simples, que integren todas
las capacidades disponibles y con las que sean relativamente fáciles de
alcanzar los objetivos propuestos.
Proponemos, entonces, las siguientes coyunturas como nodos de una estrategia de
acumulación de fuerza social popular para el período:
1.
Durante marzo, la ya ampliamente difundida Protesta Popular por la Soberanía y
la Justicia Social, del 11M y su continuidad con el Día del Joven Combatiente,
el 29. Secundariamente, aunque no menor: la última semana de marzo y 1ª de
abril, levantar la Salud como un derecho; desde la 2ª semana y hasta fines de
abril, centrarnos en la Seguridad Social y por el fin del sistema de AFP.
También, alrededor del 22 de abril, Día Mundial de la Tierra, efectuar
movilizaciones como la Marcha del Agua, la que ya se está organizando en
algunas zonas;
2.
Hacer del 1° de Mayo no una fiesta o un día de descanso, sino una jornada de
combate en las calles del país, con o sin la venia del sindicalismo domesticado
y al contrario, resaltando el papel de un sindicalismo ofensivo y clasista. Alrededor
de dicha jornada, debemos destacar la lucha en contra del trabajo precario y
subcontratado, del sistema de AFP, por un sueldo mínimo no menor a $350 mil y
un largo etc. Además, durante el mismo mes, cabría desarrollar movilizaciones
frente a la cuenta presidencial del 21 de mayo;
3.
En junio, generar una extensa Movilización en torno a la Demanda por una
Educación Gratuita, Pública, de Calidad, Financiada y Democrática, sobre todo
alrededor del 26 de Junio de 2013, fecha del natalicio del Compañero Salvador
Allende;
4.
Movilizarnos con todo en torno al 11 de Julio, Día de la Dignidad Nacional,
destacando la urgente necesidad de renacionalizar todas las riquezas naturales
y con sus frutos mejorar la educación, la salud, la vivienda, la previsión y la
seguridad sociales, impulsando el llamado a reorientar el rol del Estado desde
lo subsidiario a uno productor;
5. 15 de
Agosto de 2013: Jornada Nacional de confección de Murales con la temática de
los 40 Años del golpe.
6.
A 40 años del golpe del 11 de Septiembre del “73, a desplegar un inmenso
movimiento social que apunte al desmantelamiento de todo el ordenamiento
económico y jurídico-político derivado de la refundación capitalista durante la
dictadura militar, cuyos efectos nos penan hasta hoy. Además, debemos
profundizar la agitación en demanda de verdad y justicia para todos los
atropellos a los DDHH cometidos en dictadura;
7.
Para octubre, pudiendo ser los miércoles 16 o 23 de éste mes, convocar a una
gran jornada de Paro General Cívico y Productivo. Tan importante coyuntura debe
ser preparada desde ya, dando vida a los Coordinadores Locales, Regionales y Nacional
al efecto, los que vayan entrelazando las luchas y las organizaciones de cada
nivel. El éxito de dicha coyuntura, con toda seguridad, abrirá paso a una nueva
etapa en la lucha de los pueblos y los trabajadores de Chile por su liberación.
Lanzamos la
presente propuesta para que sea debatida amplia y extensamente por tod@s l@s
que luchan consecuentemente por la emancipación de los explotados y oprimidos
de nuestra formación, proceso en el cual podremos aterrizarla, darle un
adecuado sustento y ponerla a punto en todos sus aspectos operativos. Nos
asiste la seguridad que existen las más que suficientes condiciones objetivas
para que el MP se proponga importantes combates, como lo sería un Paro General,
aunque todo indica que es en el plano subjetivo donde tenemos que centrar gran
parte de nuestros esfuerzos para que dicha jornada, y todas las luchas que
despleguemos, sean asumidas por el conjunto del pueblo.
¡Sólo la lucha y la unidad nos harán libres!
Fraternalmente,
ASAMBLEA POR LA SOBERANÍA Y LA JUSTICIA SOCIAL
MARZO DE 2013
[2] El BBVA Research elevó su proyección de crecimiento 2013 desde 4,5% a
un 4,8% (latercera.com, 14/02/13).
[3] Con un total de US$28.152 millones. El sistema muestra su fortaleza,
cuando sabemos que 2/3 partes de esa inversión corresponden a reinversión de
utilidades.
[4] En 2012, alcanzaron en total a US$12.746 millones, muy superior a las
sumas anotadas los dos años anteriores.
[5] Destacando entre ellas, las concretadas por CENCOSUD, del grupo
Paulmann, y CORPBANCA, del grupo Saieh, en Colombia. La primera, hará
inversiones por US$ 731 millones en 5 países en 2013
(emol.com/tag/985/empresas)
[6] Aunque se pueden cuestionar los conceptos y parámetros utilizados por
esta encuesta del INE, ellos se mantienen constantes desde 2010, período en que
no obstante el desempleo presenta una baja consistente. Nótese que
‘Asalariados’ continuó siendo la categoría que impulsó el aumento de los
‘Ocupados’ en doce meses, con un avance de 3,2%.
[7] Cuyo punto de partida puede ser lo inscrito en la convocatoria para la
Protesta Territorial Popular del 11/03/13.
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