11 DE ABRIL: MOVILIZACIÓN SOCIAL ANTICAPITALISTA.

11 DE ABRIL: JORNADA DE MOVILIZACIÓN SOCIAL EN CONTRA DE LAS ALZAS, LOS SUELDOS MISERABLES Y EL ABUSO PATRONAL.

         La Protesta Popular del 11 de marzo, convocada por el Comando por los Derechos Sociales y Populares, nos dejó algunas lecciones.  Por ejemplo, como certeramente critican algunos Compañeros, la discursividad no se condice con la masividad del llamado.  Por otra parte, hubo poca motivación por parte de los Convocantes con relación a las organizaciones que representan.  Hubo escasa o nula propaganda en los Territorios Populares.  Se confío, en forma excesiva, en la coordinación y propaganda del llamado a través de las llamadas redes sociales, que en nuestro país no logran la masividad que sí poseen en otras latitudes.

         Podríamos indicar otras coordenadas que dificultaron la efectividad de la Protesta Popular del 11 de marzo.  Y aquí, como hemos dicho hasta la saciedad, corresponde una autocrítica de muchos y muchas, que se plantean como opositores al sistema de dominación capitalista.  Todavía transitamos bajo los efectos de la fragmentación, que es auspiciada por el propio Estado.  Todavía es patente el trabajo aislado, en donde, todo indica, que muchos y muchas se sienten cómodos, operando en forma autocomplaciente, como si esos trabajos hicieran daño a los poderosos.  Todavía, se utiliza la lucha social como una herramienta para generar recursos desde el propio Estado o las ya famosas ONG’s.  Todavía, se estila usar las luchas sociales para levantar proyectos electorales, que se difuminan en el éter de la ilusión y el espejismo.  Es decir, en el Campo Popular, no hemos superado los tiempos que corren y transitamos por nuestro propio Reino del Todavía.

         Con todo, el día 11 de marzo se produjo la movilización de muchos y muchas, que prosiguen en la senda de la movilización y despertaron con su acción a otros y otras que están a la espera de la unidad de los sectores anticapitalistas, de todos los colores, de todos los formatos, de todos los estilos y formas.  Se instaló, en una amplía franja de activistas, de luchadores y luchadoras sociales, la urgencia de comenzar a andar, de recuperar la Protesta Social como una forma más que legitima de presión para resolver las Demandas Populares y los Derechos que le asisten a las mayorías.

         Sabemos, o sospechamos, cuántos millones se requieren para la campaña de un concejal.  Asimismo, cuántos millones de pesos, se requieren para las campañas de diputados, senadores y las presidenciales.  Sabemos, o sospechamos, que quienes financian las campañas son los que deciden las decisiones políticas, que afectan a toda la población.  Sabemos, o sospechamos, que es el imperialismo, expresado en las fabulosas trasnacionales y la patronal criolla, la que domina todo lo que ocurre.  Las representaciones políticas, los dos bloques políticos electorales agónicos, no son más que la junta administrativa del bloque en el poder.

         ¿No tendrán el legítimo derecho los Pueblos, los Trabajadores, los Explotados, todas las fuerzas sociales pertinentes de carácter anticapitalista, de ejercer la necesaria presión para resolver sus Demandas y hacer respetar sus Derechos?

         Este 11 de abril, hacemos un llamado a los Compañeros y Compañeras de Temuco, Concepción, Valparaíso, La Serena y Los Andes, que son aquellos lugares donde hubo movilización el 11 de marzo, a que se organicen como mejor les parezca, centrando sus acciones a las demandas locales, y asumiendo las nacionales, que son las alzas, los bajos salarios y el abuso patronal.  Es un llamado a la Unidad en esos territorios, a que acumulen sus esfuerzos e iniciativas, a que tensen sus voluntades el día 11 de abril y generen una coyuntura que les permita ir construyendo un espacio de lucha social colectiva.  Desde aquí, hacemos un llamado a otras zonas, localidades, comunas, organizaciones, Compañeros y Compañeras sin organización, a que se unan y se planteen alguna acción de Protesta Social para ese día.

         Hacemos un llamado fraterno a dejar de lado tanta crítica, que sólo paraliza y divide, esas críticas que no están acompañadas de proposiciones o de muestras concretas de trabajo cristalizado.  A superar el descontento individual y hacerlo más colectivo, uniendo esfuerzos con los demás.  Hacemos un llamado a superar los personalismos y las figuraciones, pues lo que se requiere aquí es el trabajo y sólo el trabajo, ese que nos indica que debemos despertar a los dormidos.  Un llamado, en definitiva, a superar esos estados de quietud que pasan por extensos análisis o largas horas de reuniones que no se traducen en acciones tan simples, pero tan fundamentales en este minuto, como salir a repartir un volante, hacer un rayado, pegar un papelógrafo, salir a conversar con los que se definen en un tono académico como los “sujetos históricos”.

         Este 11 de abril, debemos levantar con fuerza la Demanda de un sueldo mínimo de $350.000.-, que bien sabemos es insuficiente para contener el alza del nivel de vida actual.  Pero, debe ser nuestro piso, nuestra bandera de lucha, la bandera de lucha de todos y todas.  Así como la derogación del CÓDIGO PATRONAL.    Además, se avecina el primero de mayo, jornada que debemos convertir en una jornada de lucha, superando esos discursos quejumbrosos, que sólo llaman a la conciliación social.  Debemos realizar un masivo acto con trabajadores clasistas, con estudiantes, cesantes, dueñas de casa, en suma, apoyado por todos quienes sufren, cotidianamente, este sistema de dominación capitalista, que avanza sin contrapeso.

         Sabemos que queda otro camino, para el 11 de abril.  El de restarse, para luego criticar con sesudos y finos análisis lo que le faltó a la Jornada. El de restarse para luego señalar que el llamado estaba condenado al fracaso.  El de restarse y decir que quienes convocan son los mismos de siempre o los desconocidos de siempre.  El de restarse, para después esgrimir que hace falta una “dirección revolucionaria”.  Además, que igualmente, cabe la posibilidad de sumarse para sólo figurar, pues si queremos empatar la discursividad con la masividad, debemos movernos y agitarnos para que ello sea de eso modo.

         Para todos y todas quienes componen el Comando por los Derechos Sociales y Populares, para todos y todas quienes de una forma u otra lo apoyan, saben que la tarea que hemos asumido no es nada de fácil, nunca lo ha sido, jamás lo será.  Más todavía si le sumamos dos décadas de dispersión, fragmentación y apoliticismo, más si le sumamos prácticas tan dañinas para el Movimiento Popular que queremos construir, que se han ido incubando en esas dos décadas perdidas.  Sabemos que debemos trabajar contra todo ello y sumando la actitud de las mayorías que no sólo aceptan el actual sistema de dominación, sino que ya lo internalizaron como algo normal, de hecho la refundación social capitalista ya hizo su trabajo de lujo. 

         Sin embargo, con mucho esfuerzo, estamos dando los primeros pasos.  Hemos cometido errores y los seguiremos cometiendo.  Pero, preferimos equivocarnos en este camino de Unidad y Lucha, que seguir esperando las condiciones maduras, o que el capitalismo ingrese en su fase terminal, o que aparezca un Mesías por la Cordillera de los Andes descalzo, o que surja el Estado Mayor de las transformaciones radicales.  Llámesele voluntarismo, espontaneismo, o como se quiera llamar, mas en definitiva en este esfuerzo quedan vacantes, muchas vacantes, es un llamado a activistas, propagandistas, luchadores y luchadoras sociales.

         ¡A CONSTITUIR COMANDOS POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES EN TODOS LOS TERRITORIOS POPULARES!

         ¡BASTA DE MIGAJAS, QUEREMOS TODO EL PAN CON CHANCHO Y MANTEQUILLA!

         ¡SÓLO LA LUCHA NOS HARÁ LIBRES!

         Fraternalmente,

COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES.

MARZO 27 DE 2011.

¡AÑO DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL!