Organizaciones
de trabajadores de la Salud
Pública de la Octava Región del Bío-Bío, entre ellas la FENATS VIII Región,
están convocando a una movilización a desplegarse en torno a los
establecimientos de salud estatales de la provincia de Concepción, para el
jueves 27 de marzo, con el fin de protestar en contra de la COMPIN (Comisión de Medicina Preventiva e
Invalidez), su sistemática política de denegación del derecho al descanso para
la adecuada recuperación de la enfermedad y su campaña de criminalización de la
ausencia laboral por razones de salud.
Es importante aclarar que el
pago de Licencias Médicas no proviene del presupuesto de la nación, sino de la
propia cotización mensual del trabajador, de su fondo de salud. Por tanto, no puede
haber excusas para no cancelar éste tipo de permisos. El hostigamiento,
persecución y no cancelación de las licencias de que son víctimas los que deben
ejercen este derecho, busca amedrentar tanto a los profesionales que las
extienden como a los usuarios y augura mayores problemas para quienes en
definitiva lo tengan que hacer. De tal forma y de manera creciente, se va
imponiendo la lógica de que el descanso
esté reservado sólo para cuando el enfermo ya no pueda más.
Ninguna autoridad o
representante de la patronal cuenta cómo constantemente se vulnera el derecho a
descanso de los enfermos crónicos, atrapados entre las AFP y la COMPIN. Los gobiernos
han asumido una declarada defensa de un sistema que constantemente desprotege a
los usuarios, en vez de protegerlos, a la par que busca beneficiar a la
patronal, pública y privada. Son eternos los trámites para que sea validada una
licencia médica, muchas veces superando el plazo legal estimado de 7 días, tras
lo cual la COMPIN
obligatoriamente debe validar la licencia médica.
Se ha difundido, sin ninguna base experimental, que existiría fraude
de licencias médicas del orden de un 30%; es decir, uno de cada tres chilenos
defrauda al Estado. A partir de esta absurda idea, se especula sobre cuantas
cosas haría el Estado con la recuperación de los recursos envueltos. Asimismo,
ciertos medios reaccionarios consideran un derroche el que un trabajador tome, en
promedio, una Licencia Médica por año, cifra que en todo caso resulta muy
restringida y concordante con aspectos epidemiológicos y curativos de nuestro
país. El criterio del rechazo subjetivo ha sido el argumento permanente de
quien, estando en una vereda distinta al enfermo, ha pretendido afectarlo. Antes
bien, la autoridad sanitaria debiera propender a disminuir el rezago y el
tiempo de tramitación, prevenir las altas cargas de trabajo, fortalecer la
prevención de accidentes con medidas y recursos necesarios, aumentar la información
pertinente. Como no se ve mayor preocupación por implementar estas medidas, se
puede suponer que la intención es transformar la COMPIN en una especie de ISAPRE
estatal.
Chile es uno de los países más privatizados del mundo en materia de
salud y la principal fuente del financiamiento sectorial proviene de las mismas
familias. Francia lidera la lista positivamente, con un aporte del 7% por parte
de las familias, mientras que Chile duplica el gasto promedio de OCDE, de 20%,
con un aporte familiar del 40%. Ahora bien, para una correcta distribución del
PIB, es necesario analizar la distribución de población entre FONASA e ISAPRE.
Aproximadamente, el 73% de la población está afiliada al sistema público, al
cual se otorga sólo un 4% del PIB, mientras que al 17% de la población, atendida
por el sistema privado, se le otorga alrededor de un 4,4% del producto; es
decir, se cuadriplica la cantidad de población para un aporte fiscal menor. Los
gremios de Salud reivindican la naturaleza social de las funciones del Estado y
de la protección de la salud de la Población. La Licencia Médica, en su concepción
originaria, es un aporte para el logro de este desafío. Claramente nos
encontramos frente a una asonada que busca la consumación de un modelo que
profundiza la mercantilización de los derechos sociales y de otro, a buscar la
transferencia de recursos desde el Estado a la gestión privada y la
desarticulación de aquel.
Ante el abuso amparado desde el Estado, que afecta a los cotizantes
del sistema público de salud y manifestado en la desprotección a la que se ve
expuesto uno/a de estos cuando se enferma, las organizaciones del sector Salud
convocan a agruparse para actuar en conjunto frente a los abusos del sistema de
la COMPIN,
desplegando una batalla en defensa del derecho a la licencia por enfermedad,
enmarcada ella en una estrategia mayor de defensa de la Salud Pública de
Chile.
Frente a todo lo anterior, la FENATS VIII Región realiza un urgente llamado “a todos los trabajadores/as, sobre todo del
sector Salud, a los usuarios, a todos los ciudadanos que potencialmente se
puedan ver afectados, a manifestarnos este Jueves 27 Marzo de 2014, frente a la
denegación del legítimo derecho a enfermarnos y tener un descanso adecuado”.
¡A RECONQUISTAR TODOS LOS
DERECHOS DEL PUEBLO!
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA – VIII Región
Marzo 24 de 2014
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