CHILE 2014: SE VAN UNOS CAPATACES. LLEGAN OTROS. LOS GERENTES SIGUEN LOS MISMOS.
“No es esclavo el Hombre y la Mujer que luchan por unir a la clase social, que destruya el poder de los ricos, que nos roban a diario el Pan”
POR ARRIBA TODO CAMBIA.
Cuando desde 1975 al interior del Bloque en
el Poder se impuso la fracción monopólico-financiera, jamás soñaron sus
componentes de aquella época que su Proyecto Histórico se desplegaría con tanta
facilidad. Era el tiempo del pleno
terrorismo de Estado, de un País cerrado en lo económico. Y decimos componentes de esa época, pues en
1982 cuando se desata la crisis económica –que fue efectivamente una crisis
económica, no como esas crisis económicas anunciadas día tras día por quienes
mantienen un “marxismo catastrófico” que opera como un demiurgo paralizante,
que pretende hacer creer que el capitalismo ha de caer por sus propias
contradicciones-, los rostros del Bloque en el Poder cambian, quedando atrás
los Vial, los Larraín, los Cruzat, potenciándose los Matte, los Angelini, los
Luksic.
Todo lo anterior, que es
sólo un resumen de un proceso colosal, para señalar que es al interior del
Bloque en el Poder donde se debe buscar a quién realmente tiene el Poder en la
formación social chilena.
Otro sí, es el concepto de
Bloque Político de Estado, que contiene los elementos que permiten el
desarrollo, la reproducción y el fortalecimiento del Estado capitalista. Es decir, son los conocidos “perros
guardianes”, entre los que podemos señalar a las FFAA, las Iglesias, el aparato
escolar, los medios de comunicación oficiales, los tres aparatos del Estado
(que muchos designan como poderes del Estado), partidos y coaliciones
políticas, que en Chile se grafican en la Alianza por Chile y la Nueva Mayoría
–ex Concertación, que suma al Partido Comunista-. En resumen, constituyen la franja de los
capataces.
La Nueva Mayoría y la
Alianza por Chile no son lo mismo, más allá que en términos ideológicos y
propagandísticos lo expresemos en consignas, documentos, análisis, que se
realiza para agitación y generar el despertar de millones que viven impávidos
cotidianamente el accionar depredador de la dictadura del capital. No son lo mismo, más allá que sean capataces
que sirven a los mismos Gerentes, que pueden hablar en extranjero o en criollo.
Aquí sólo enunciaremos una
distinción fundamental: La Nueva Mayoría, grupo mantenedor del sistema de
dominación capitalista, se presenta como una coalición de centro-izquierda,
contando con millones de seguidores.
Finalmente, expresar que es
la Nueva Mayoría la que le asegura al Bloque en el Poder desplegar su Proyecto
Histórico. Será la Nueva Mayoría quien
asegure “paz social”, control social y contención de las demandas sociales y
populares.
POR ABAJO TODO SIGUE QUIETO.
En el Campo Popular, sin duda, desde fines de
2010, se han atisbado algunos valiosos destellos de superación de la grave
crisis que afecta al conjunto de la Izquierda desde 1986, la cual a diferencia
de la primera situada en 1973, afectó el valioso componente político-ideológico
en su sentido fuerte de la conceptualización.
Sin duda el 2011 y posesionar algunas coyunturas como días de ejercicio
de Protesta Popular (verbigracia, el 27 F y el 11 de Julio, fecha esta última
que se logró gracias al accionar de Compañeros y Compañeras, así como de
pequeñas Organizaciones y No Organizados), los ya sacralizados 29 de Marzo,
acuerdos en temas específicos, no ha sido todo lo suficiente para desatar la
Unidad necesaria para avanzar a los objetivos históricos compartidos.
Se mantienen las dicotomías
elevadas a categoría de dogmas insuperables, eternos. Que lo social no se puede mezclar con lo
político o lo sindical. Que lo
estudiantil no se puede mezclar con lo poblacional y un sinnúmero de otras
variantes. Otra dicotomía autoimpuesta e
impuesta es el binomio votar-Poder Popular, que en cada reunión de coordinación
provoca sólo parálisis. Otro sí, lo
constituye la Asamblea Constituyente en donde para algunos debe ser un arribo y
para otros un punto de partida, pero como se deben tener las posiciones puras
no se genera la Unidad para actuar.
Otro frente de parálisis lo
constituye el proseguir las luchas aisladas, locales. Se santifican los estallidos sociales
puntuales o las demandas inmediatistas de algún frente o sector social sometido
por el movimiento cotidiano del capitalismo.
No se apunta a converger sobre Demandas Sociales y Populares
transversales que permitan movilizar, agitar, operar. Incluso, se ha llegado en este plano a
segmentar de tal forma la lucha específica que se construyen murallas entre una
fuerza social y otra, como si las luchas fueran a triunfar a través de combates
parciales.
Existe todavía la
perspectiva que luego de 2011 el Socialismo y el Poder Popular están a la
vuelta de la esquina y se opera bajo ese prisma. De hecho, pasearse por las redes sociales
implica quedar con la impresión de que Chile está al borde la Revolución
Social.
Estamos transitando los
tiempos de Luis Emilio Recabarren, tenemos que volver al trabajo de masas, a la
coordinación por arriba, por abajo, por los costados. Tenemos que volver a las calles a recoger
firmas, a entregar el volante o el diario Popular. Tenemos que multiplicar las pegatinas, los
murales, los actos políticos-culturales en las Poblaciones. Extender los foros, los debates, las
ponencias, donde sean los que sufren el sistema de dominación los protagonistas
y no tanto las “vacas sagradas” que dictan cátedras.
No tenemos que llenar
ningún “vacío histórico”. Cada día
tenemos el deber de construir la fuerza social revolucionaria que impulse los
cambios fundamentales. Y esa fuerza
social, con ese carácter se va gestando en la Unidad de las más que centenares
Organizaciones del anticapitalismo existente, sumando e integrando a los No
Organizados.
El Bloque en el Poder
prosigue su Proyecto Histórico en forma incontrarrestable. El Bloque en el Poder ya se fija metas
superiores, sabiendo que no tiene un enemigo poderoso. Mientras tanto, en el Campo Popular saltamos
de una noticia a otra, de una coyuntura a otra, respondiendo como se pueda a
los embates de la dominante. Es ya sintomático
como tras cada noticia específica surgen miles y miles de opiniones, artículos,
apoyos escritos, análisis de lo que dijo tal o cual diputado o ministro. Es impresionante cómo en cada reunión de
coordinación se dilapidan tiempos valiosos en análisis kilométricos, comentando
lo que la prensa oficial o no entrega. En
dichas reuniones o asambleas de coordinación se gastan muchas horas en los diagnósticos,
pero cuando se llega al instante de las definiciones, de las tareas, de la
adopción de responsabilidades, se prefiere seguir analizando hasta el
absurdo. La Izquierda se convirtió en Comentarista.
La tarea está
planteada. Tenemos que unir a los
sepultureros y a las sepultureras, donde se encuentren, avanzando desde lo
simple a lo complejo, desde las tareas más sencillas a las tareas mayores.
¡SÓLO LA LUCHA Y
LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
¡QUE LA HISTORIA
NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA.
MARZO 04 DE 2014.
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