JORNADA DE DISCUSIÓN Y ORGANIZACIÓN "LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA", 30 DE NOVIEMBRE DE 2013

JORNADA DE DISCUSIÓN Y ORGANIZACIÓN “LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA”  SÁBADO 30 DE NOVIEMBRE 2013  

LA UNIDAD HASTA HACERLA COSTUMBRE

ALGUNOS ALCANCES PARA LA DISCUSIÓN

         Las siguientes apreciaciones se enmarcan en el proceso de Convocatoria a la Jornada de Discusión y Organización “Luis Alberto Barra García”, que busca generar la consolidación de la Unidad de los más amplios sectores y fuerzas sociales-políticas de carácter anticapitalista.  El objetivo central de la Jornada es facilitar la generación de una convergencia que permita enfrentar, de modo común y amplio, las luchas sociales en contra del sistema de dominación capitalista imperante en Chile desde 1541 (blindado desde el 11 de septiembre de 1973), combates comunes independiente del gobierno de turno.

        Serán algunos alcances que contienen la subjetividad propia de cualquier escrito, que buscan desatar la necesaria discusión previa a la realización de la Jornada, que debe ser lo más operativa posible, de donde emanen mandatos concretos de trabajos y encargados o responsables respectivos. Desde ya se acepta toda crítica, opinión, aporte, ideas, etc., al presente escrito, que no son más que datos prácticos. Hacernos llegar sus aportes a: acciondirecta5@yahoo.com para su centralización y posterior difusión. 

        Para no extendernos en forma innecesaria, avanzaremos haciendo los alcances a partir de apartados:

1.-) Rastreo Histórico: Desde 1986 hasta 2013, luego de lo que se ha denominado la Segunda Derrota del Movimiento Popular y sus expresiones políticas e incluso militares, se ha verificado una serie de coordinaciones, federaciones, convergencias, movimientos, etc., que tendieron a superar dicha derrota. Por múltiples razones, no dieron sus frutos. Se piensa que uno de los elementos fundamentales de su ineficacia se debe al reflujo de la lucha de clases producto de la implementación de la Refundación Social Capitalista, la cual tiene como uno de sus componentes la profunda despolitización lograda tras 23 años de democracia contrainsurgente o de baja intensidad. Con todo, desde fines de 2010, y sobre todo desde 2011, dichas instancias permitieron fortalecer los vínculos entre las fragmentadas fuerzas del anticapitalismo. Resta aún por hacer un rastreo histórico científico, con documentación, entrevistas, distintos enfoques, todo lo cual es una gran tarea colectiva;

2.-) El presentismo: En cada reunión, asamblea o ampliado, se pide la palabra, ante cualquier tema o problemática y se comienzan a dar extensos, latos, discursos sobre el “acontecer nacional”. Se repite lo que señala la prensa en general, se dan datos y más datos, lo que dijo tal o cual ministro o parlamentario o político. En ese andar, cada una de las palabras pueden extenderse sus buenos minutos y la audiencia debe escuchar las noticias que todos y todas, de una u otra forma, ya han escuchado o leído (y digerido). Se pierde un tiempo valioso en ese proceso. En reiteradas ocasiones se solicita que los Compas no se extiendan en el uso de la palabra, pero de todas formas se lanzan en un complejo análisis de la situación política, que finalmente genera en la audiencia desanimo y aburrimiento. Por ello, se hace necesaria la discusión previa a través de documentos, aprovechando los medios tecnológicos al alcance, lo que facilitaría el intercambio de ideas y posiciones. Además, es valioso comenzar la reunión, asamblea o reunión con una SIPONA, breve, que de paso a una discusión, también sucinta, que permita avanzar hacia los objetivos de la coordinación sobre los puntos en común y no extendiéndose en los puntos en discordia;

3.-) ¿Los Principios o los Fundamentalismos?: No es extraño sentir la sensación finalista asumida por algunas Organizaciones o Compas sin Organización en cada reunión o asamblea de convergencia, del tipo "esta es la asamblea definitiva, que ha de resolver y superar el sistema de dominación capitalista”, para lo cual se hace uso de todo el arsenal conceptual de avanzada, en donde se echa mano a verdaderas declaraciones de principios, las cuales si no aparecen, o no son nombradas, o no son dichas, “desperfilan” el encuentro, desatando una serie de acusaciones en donde no faltan los epítetos de traidores, conciliadores, postmodernistas, etc., etc. Lo fundamental del presente período, creemos, es unir los esfuerzos que permitan avanzar hacia los objetivos históricos, transitando desde lo más simple hacia lo más complejo. Con todo, a veces, muchas veces, lo más simple, como repartir volantes, se torna una tarea imposible o precaria;

4.- Falta discusión al interior de las Organizaciones: A lo que se puede agregar que falta que las Organizaciones en su conjunto lean los aportes de las Organizaciones Hermanas, sean estas nacionales e internacionales. Si hubiese discusión interna y lectura de lo que dicen las Organizaciones Hermanas, habría un ahorro considerable de tiempo en las reuniones de convergencia.  Sin embargo, es ostensible que ello no ocurre y de tal forma, en cada reunión o asamblea, se pierde valioso tiempo en el intento de cada organización de tirar su rollo, su análisis, su enfoque, su visión, su línea, etc. Se debe entender que las reuniones, jornadas, asambleas de coordinación no son para bajar la línea, sino que se hacen para apostar generosamente a la Unidad en la Acción;

5.- Finanzas, estructura, definiciones: El financiamiento, más bien la escases de divisas, es un mal endémico de las coordinaciones populares, pues muchas veces el tema económico recae en algunas orgánicas o para recaudar dinero se hacen actividades comerciales que dejan muy pocas ganancias y desgastan mucho. Por otra parte, no siempre se logra una equidad en el pozo a colocar. Otro sí asociado, es la famosa estructura o mesa política, donde se aspira a una estructura compuesta por un representante por cada organización, quedando fuera los No Organizados. Ante esa disyuntiva, se plantea que una de las tantas opciones es generar una Dirección Colectiva, donde quien quiera y tenga la disposición de estar en la conducción tenga la posibilidad de participar con o sin Organización. Sobre las definiciones, ellas deben ser vinculantes y emanadas vía asamblea con voto universal, de esa forma se evita el vicio de que las “organizaciones mayores” tengan mayor peso a la hora de las definiciones, pues no siempre su “peso” se manifiesta donde tiene que expresarse;

6.- Votar o no Votar. Constituyente en todas sus variantes o no a la Constituyente, esa es la cuestión: En este tema, se podrían verter toneladas de tinta virtual o de saliva concreta en cada reunión. El tema da para eternas discusiones, las cuales pueden ser muy interesantes, intensas, valiosas, edificantes. Sin embargo, lo central, lo estratégico, es que tenemos que aunar las fuerzas sociales, políticas, sindicales, culturales, poblacionales, estudiantiles, de los jubilados, pescadores, los pueblos originarios en pie de lucha -quisiéramos poder nombrarlas a todas, pues no falta quien levanta la acusación de que no fue nombrada tal fuerza o sujeto social-, al conjunto de los explotados y en contra del capital, en un Proyecto Histórico común retomando la mística, la fuerza y las ganas de ganar la guerra de clases;

7.- Las fuerzas motrices, las famosas fuerzas motrices: Son los Trabajadores. Son los campesinos sin tierra. Son los Estudiantes. Son los Temporeros. Son los Pobladores. Son la pequeña burguesía proletarizada, etc., etc., etc. Y cada Organización quiere jalonar a las demás para que reconozcan que tal o cual fuerza social pertinente es la fuerza motriz de la Revolución Social. Ante esto, podemos facilitar las cosas señalando que todo aquel o aquella que quiera participar en el proceso de cambio social profundo puede ser parte de él. No seamos ilusos: no será en una asamblea de convergencia donde se ha de determinar la fuerza social pertinente hegemónica en el camino hacia la Revolución Social;

8.- Estas indicaciones no resuelven el tema en curso: Quien esto escribe está consciente que no se ha de producir un cambio de la noche a la mañana, pues son años de prácticas políticas e ideológicas que se han ido convirtiendo en algo habitual y normal. Es muy probable que a la Jornada de éste 30 de noviembre se llegue nuevamente a discutir los famosos temas de fondo o de principios, “pues eso asegura seguir la línea justa” y quizás debamos posponer por enésima vez nuestra Unidad, la Unidad de los que, en el Campo Popular, están por votar y por quienes no votan; los que quieren Asamblea Constituyente (y sus variantes) y los que no ven en ello un objetivo político. Con todo, insistamos en aportar todos y todas para que esta sea una jornada más de acuerdos que de discordias; más de perspectivas que anidados en lo inmediato; más de fraternidad y unidad que sacando cuentas particulares.

   
     Es en el apartado 4 donde se anidan las definiciones tácticas y estratégicas de cada Organización. Insistimos: lo que se necesita es un gran ánimo de coordinación, de convergencia, de federación, de asamblea, lo que nos permita acumular fuerzas, avanzar despertando y organizando a los dormidos, enfatizando aquellos puntos en donde haya coincidencia, todo lo cual nos ha de permitir mayores niveles de intervención.

        Finalmente, debemos discutir y avanzar en los contenidos de las demandas mínimas, transitorias y las máximas; con los pasos que tienen que ver con el trabajo local y el trabajo nacional; con los pasos que tienen que ver con romper los Mitos impuestos y autoimpuestos al interior de la Izquierda anticapitalista, entre los cuales podemos enunciar las falsas dicotomías que hablan sobre la contradicción entre lo social y lo político, lo político con lo sindical y otras más.

        Fraternalmente, 

Ronny, Militante del COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA -CAD, Organización perteneciente a la ASAMBLEA POPULAR POR LA UNIDAD SOCIAL -APUS.