Utilizando una fotografía de
grupo mapuche que fue exhibido en zoológico humano europeo, el año 1883, Las
Últimas Noticias, en la portada del 30 de septiembre, destacó un reportaje
de Gonzalo Peralta, titulando La
chueca, el verdadero origen de la violencia en los estadios* y, en páginas interiores, ese
anunciado texto: La chueca: barras
bravas, cracks lesionados y malos arbitrajes. Cuando agarrarse a palos
era deporte nacional. Sin indicar ninguna fuente, el autor
–¿historiador?– afirma que, aunque la violencia en el fútbol pueda parecer “un
fenómeno reciente y extraño; copia de hooligans ingleses o
barrabravas argentinos”, de hecho “tiene una raíz muy chilena y antigua”,
exactamente en la chueca, o palín, mapuche. Intentando sustentar tal cretina
acusación, Peralta asegura que esos “rudos encuentros” eran animados con
“abundante provisión de alcohol, la cual, mezclada con la pasión deportiva,
degeneraba en un explosivo cóctel de violencia”, agregando, “Si a ello sumamos
la alegre concurrencia de chiquillas de vida ligera y la entusiasta afición
–que se lanzaba a la cancha a la primera seña de rosca– tenemos los elementos
fundamentales, clásicos, de la violencia en los estadios”. Este tan imbécil
como repudiable primario racismo fue prontamente contestado en las redes
sociales y por varias entidades, por ejemplo el Colegio
de Arqueólogos de Chile y el Observatorio
de Medios FUCATEL [Ver archivos adjuntos]. Al día siguiente, el primero
de este mes, recién comenzada la mañana, fui sorprendido por un despacho de la
agencia española EFE, divulgando noticia del diario italiano Il
corriere della será: “Gadafi murió a manos del servicio secreto
francés, no de un rebelde libio”; por falta de tiempo y convencido de
que sería gran tema, en todos los medios de comunicación, no la guardé. Pero,
cuando quise releer esa chocante información, en ninguna publicación chilena la
encontré y tampoco en el portal electrónico de EFE, de donde desapareció
(¿fue borrada?). Siendo bastante probable que muchos de ustedes no la conozcan,
adjunto la versión de europapress… Como especie de compensación, para
las ignominias antimapuche paridas por el cínico conglomerado mercurial y la
extraña no divulgación de la gravísima denuncia de Il corriere della será,
anexo una noticia importante sobre el pueblo mapuche y la Unidad Popular, que
contribuye –además de su relevancia, cultural– a mejor conocer nuestra historia
de luchas populares, con logros y, también, deficiencias/errores: el estreno,
antes de ayer, en el Festival Internacional de Cine de Valdivia de Ahora te vamos a
llamar hermano
–obra olvidada de Raúl Ruiz cuya
única copia fue encontrada, recientemente, en el Archivo Storico delle Arti Contemporanee, en Italia–,
registro, en mapudungun, de una gran concentración mapuche en Temuco, convocada
en 1971 para celebrar la Ley Indígena y el acuerdo solemne entre Salvador
Allende y las comunidades, para ser garantizados sus derechos políticos y
territoriales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario