Nacimiento de la C.U.T. de Clotario Blest Riffo
Entre los días 12 y 16 de febrero de 1953 se realiza el congreso constituyente de la Central Única de Trabajadores. Su primer presidente es Clotario Blest Riffo.
“Soy un incansable predicador de la unidad de la clase trabajadora chilena, porque cuando la clase trabajadora chilena esta unida, es invencible. Nadie se atreve contra ella”. Clotario Blest Riffo
Clotario Blest Riffo, desde la presidencia de la CUT, encabezó permanentes huelgas y movilizaciones sociales para protestar por las malas condiciones económicas de los trabajadores y a favor de reajustes de sueldos, ante la galopante inflación que desvalorizo rápidamente los salarios de obreros y empleados . Estuvo al frente de las grandes Huelgas nacionales 1954 , 1955, 1956 ,1960 y 1962 siendo catorce veces encarcelado por Carlos Ibáñez Del Campo , tres veces por Jorge Alessandri y una por Eduardo Frei Moltalva Estuvo al frente de las grandes huelgas nacionales de 1954, 1955, 1956, 1960 y 1962, siendo catorce veces encarcelado por Carlos Ibáñez del Campo, tres por Jorge Alessandri y una por Eduardo Frei Montalva
¡¡¡ En un día como hoy en 1953, nació la C.U.T. de Clotario Blest,domingo 12 de febrero de 2012 !!!!
Como homenaje a la formación de la C.U.T. de 1953, publico la carta de principios de la central de esa época, que siguen plenamente vigentes.
"DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA C.U.T."
Aprobada en el Congreso Constituyente (febrero 1953)
La Central Única de Trabajadores declara:
Que el régimen capitalista actual, fundado en la propiedad privada de la tierra, de los instrumentos y medios de producción y en la explotación del hombre por el hombre, que divide a la sociedad en clases antagónicas: explotados y explotadores, debe ser sustituido por un régimen económico-social que liquide la propiedad privada hasta llegar a la sociedad sin clases, en la que se aseguren al hombre y a la humanidad su pleno desarrollo.
Que el Estado Capitalista es una expresión de esta lucha de clases, y por lo tanto, mientras subsista el capitalismo en cualquiera de sus formas, éste será su instrumento de explotación.
Que la guerra es una expresión y consecuencia inherente al régimen capitalista: por lo tanto, la Central Única de Trabajadores se pronuncia enfáticamente contra ella. Proclama, en consecuencia, la lucha internacional de los trabajadores por la paz permanente dentro de la convivencia de todos los pueblos y sin anexiones territoriales apoyando, por consiguiente, todas las luchas por la liberación nacional.
Que frente al régimen capitalista, la Central Única de Trabajadores realizará una acción reivindicacionista encuadrada dentro de los principios y métodos de lucha de clases, conservando su plena independencia de todos los gobiernos y sectarismos políticos partidistas. Sin embargo, la Central Única de Trabajadores no es una Central apolítica: por el contrario, representa la conjunción de todos los sectores de la masa trabajadora, su acción emancipadora la desarrollará por sobre los partidos políticos, a fin de mantener su cohesión orgánica.
Que frente al régimen capitalista, la Central Única de Trabajadores realizará una acción reivindicacionista encuadrada dentro de los principios y métodos de lucha de clases, conservando su plena independencia de todos los gobiernos y sectarismos políticos partidistas. Sin embargo, la Central Única de Trabajadores no es una Central apolítica: por el contrario, representa la conjunción de todos los sectores de la masa trabajadora, su acción emancipadora la desarrollará por sobre los partidos políticos, a fin de mantener su cohesión orgánica.
Que la Central Única de Trabajadores tiene como finalidad primordial la organización de todos los trabajadores de la cuidad y del campo, sin distinción de credos políticos o religiosos, de nacionalidad, color, sexo o edad para la lucha contra la explotación del hombre hasta llegar al socialismo integral.
Que frente al imperialismo, transformación del capitalismo en sistema mundial de esclavización y dominación de los pueblos, lucha por la conservación de las riquezas del país y por la liberación del yugo del capitalismo nacional y extranjero: por consiguiente, desarrollará todos los esfuerzos de que sea capaz para encauzar un vigoroso movimiento por la recuperación de las materias primas, por la Reforma Agraria y por la expropiación de las empresas en manos del imperialismo, sin indemnización.
Para el logro de este objetivo tratará de mancomunar una acción coordinada con todas las Centrales Sindicales de América Latina.
Que es deber fundamental de todos los afiliados a la Central Única de Trabajadores el acatamiento leal y disciplinado a sus principios, métodos de lucha y resoluciones; asimismo, el esfuerzo de dirigentes y bases para conservar la unidad interna, a fin de presentar un frente monolítico en todos los órdenes sindical y gremial de la Central Única de Trabajadores.
Que en defensa de estos principios, ejercitará la más democracia sindical y el respeto de los derechos de cada afiliado y organismo para opinar y tener representación proporcional en todos los organismos directivos de la Central.
Que la Central Única de Trabajadores considera que la lucha sindical es parte integrante del movimiento general de clases del proletariado y de las masas explotadas, y en esta virtud no puede ni debe permanecer neutral en la lucha social y debe asumir el rol de dirección que le corresponde. En consecuencia declara que los sindicatos son organismos de defensa de los intereses y fines de los trabajadores dentro del sistema capitalista. Pero, al mismo tiempo, son organismos de lucha clasista que se señalan como meta para la emancipación económica de los mismos, o sea, la transformación socialista de la sociedad, la abolición de clases y la organización de la vida humana mediante la supresión del estado opresor.
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Marcel Claude
Economista y Magister en Economía de la Universidad de Chile. Master of Arts y Candidato a Doctor de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Se ha desempeñado como consultor y asesor sindical en temas económicos y ambientales. Es profesor de la Universidad de Chile en la Escuela de Gobierno y fue Director del Area Estado, Economía y Gestión de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Durante el año 2010 fundó y dirigió el semanario Diario Uno
La prensa ha comentado con incredulidad, en la letra y la voz de diversos periodistas, el hecho que el gobierno anunciare la intención de licitar la explotación del litio en condiciones absurdamente ventajosas para quienes se adjudiquen la explotación y tremendamente minimalistas para Chile, en términos de provecho económico de un mineral tan estratégico y con tanto futuro.
Plantear que se cobrará un 7% de la extracción más los impuestos, lo que arrojaría un beneficio total al país de 350 millones de dólares, en un contrato a 30 años, parece algo risible, absurdo y demencial.
Porque no se puede amarrar un contrato a 30 años en un recurso que va adquiriendo cada vez más importancia en el uso tecnológico del futuro próximo, ya que su precio puede variar enormemente, lo que transformaría al país en el perdedor neto, tal como aconteció con los contratos mineros en la privatización del cobre, en los que, debido a la ley minera y la variación de los precios, Chile ha perdido más de 250 mil millones de dólares, si se coteja con la opción de haber sido explotado por Codelco.
No se explicita tampoco con qué categoría tributaria se cobrarán los impuestos para la explotación del litio, pues si es la misma de la inversión minera existente, simplemente es a título de pérdida total. Pero nada de estas cosas se discuten, los chilenos nada saben de lo más esencial del tema, pues se persiste en el secretismo, en el salir con los hechos consumados, cuando ya nadie puede hacer nada. Como los parlamentarios son simples mandados de los cabecillas del gobierno y de los jefes de la oposición (que para el caso es casi lo mismo), entonces tampoco se puede esperar desde este sector una voz imparcial o crítica.
¿Por qué, nos preguntamos, la dirigencia contemporánea (desde los militares hasta ahora) se empeñan en lesionar a Chile y sus intereses más elementales?
Podría señalarse que es una especie de “pócima” ideológica bebida por esta gente, que les hace ver el mundo a través de un espejismo de realidad y no de la realidad misma; porque la otra posibilidad está en algo peor, que es la corrupción más peligrosa de esta clase política. Peligrosa porque de la corrupción nadie se recupera, sino que el mal tiende a agravarse y a hacerse impune.
Ya se denuncia que hay conflicto de intereses entre ministros relacionados con el ramo y empresarios interesados en la minería del litio. Si se revisan los directorios de las diversas empresas mineras, nos encontraremos con sorpresas; también si se revisan los cargos ejecutivos de diverso nivel en estas empresas. Entonces es muy probable que al licitar este recurso nuevo, a poco andar se descubra que la planta ejecutiva esté poblada de las mismas familias y los mismos nombres que ya se hacen repetitivos en las esferas del poder estructurado tan férreamente y de manera tan ubicua.
Se ha encontrado a personajes de la política chilena tratando en aeropuertos extranjeros temas de cruce de platas para el financiamiento de sus actividades. Las operaciones se hacen desde paraísos no filtrables, para que no se sigan las pistas desde Chile. Esto ya habla que el cáncer de la corrupción lo tenemos entronizado hasta el tuétano.
Por eso es que suceden estas cosas; por eso es que no podemos menos que ser pesimistas acerca del futuro de Chile. Cuando estas castas oligopólicas se transforman en voraces e insaciables, la corrupción concentrada se hace pertinaz y sin miramientos. Entonces todo freno ético es roto y toda armonía es quebrantada. O la lucha social es desencadenada, o el autoritarismo populista puede ser otra resultante; ambas, en todo caso, igualmente corruptoras del hombre y del sistema.
Se van cerrando las esperanzas de una transición pacífica para Chile, si las cosas se siguen dando de esta forma. Cuando los sistemas se cierran, se hacen inflexibles e impenetrables, la única forma de derrotarlos y cambiarlos es en base a la lucha frontal o en base al voto consciente de las mayorías arrolladoras.
Pero para que se dé un cambio electoral, se requiere antes la toma de conciencia de las mayorías, y para eso se exige una lucha pública frontal y callejera, porque la dominación electoral y de prensa es total a favor de la mantención del sistema actual.
El caso de la inscripción automática no hará variar mucho la situación del pasado y del presente, puesto que los que no votan son jóvenes marginales que poco interés le prestan al tema formal de la política pues hace ya tiempo que el sistema les abandonó a su suerte y ya nada esperan desde arriba. Esa gente no irá a votar, les llame quien les llame: ya no creen, está fuera del sistema.
Me tacharon de exagerado cuando en un programa de radio señalé que esta nueva burla a los estudiantes no dejaba otro camino que la próxima vez enfrentaran al sistema con una estrategia total y terminal: paro total, definitivo y coordinado entre varios frentes sociales estratégicos para el funcionamiento del país. Todas las otras puertas ya se han cerrado y sería inocente el pensar que se abrirán de manera voluntaria.
Esto puede parecer totalista, pero si vemos la desfachatez con que actúa frente a los intereses del país esta clase corrompida del poder actual, sin sacar enseñanza del desastre en los resultados que nos refieren las decisiones en el cobre, es porque el imperativo económico de las castas privilegiadas se seguirá poniendo por encima de los intereses del pueblo de Chile.
Eso habla de una contumacia perversa en las élites que saben que ya no hay marcha atrás en el afán de apropiarse de lo que queda de riqueza, que al parecer es mucha y muy tentadora. Tan tentadora que no se pueden contener, ni siquiera moderar.
Plantear que se cobrará un 7% de la extracción más los impuestos, lo que arrojaría un beneficio total al país de 350 millones de dólares, en un contrato a 30 años, parece algo risible, absurdo y demencial.
Porque no se puede amarrar un contrato a 30 años en un recurso que va adquiriendo cada vez más importancia en el uso tecnológico del futuro próximo, ya que su precio puede variar enormemente, lo que transformaría al país en el perdedor neto, tal como aconteció con los contratos mineros en la privatización del cobre, en los que, debido a la ley minera y la variación de los precios, Chile ha perdido más de 250 mil millones de dólares, si se coteja con la opción de haber sido explotado por Codelco.
No se explicita tampoco con qué categoría tributaria se cobrarán los impuestos para la explotación del litio, pues si es la misma de la inversión minera existente, simplemente es a título de pérdida total. Pero nada de estas cosas se discuten, los chilenos nada saben de lo más esencial del tema, pues se persiste en el secretismo, en el salir con los hechos consumados, cuando ya nadie puede hacer nada. Como los parlamentarios son simples mandados de los cabecillas del gobierno y de los jefes de la oposición (que para el caso es casi lo mismo), entonces tampoco se puede esperar desde este sector una voz imparcial o crítica.
¿Por qué, nos preguntamos, la dirigencia contemporánea (desde los militares hasta ahora) se empeñan en lesionar a Chile y sus intereses más elementales?
Podría señalarse que es una especie de “pócima” ideológica bebida por esta gente, que les hace ver el mundo a través de un espejismo de realidad y no de la realidad misma; porque la otra posibilidad está en algo peor, que es la corrupción más peligrosa de esta clase política. Peligrosa porque de la corrupción nadie se recupera, sino que el mal tiende a agravarse y a hacerse impune.
Ya se denuncia que hay conflicto de intereses entre ministros relacionados con el ramo y empresarios interesados en la minería del litio. Si se revisan los directorios de las diversas empresas mineras, nos encontraremos con sorpresas; también si se revisan los cargos ejecutivos de diverso nivel en estas empresas. Entonces es muy probable que al licitar este recurso nuevo, a poco andar se descubra que la planta ejecutiva esté poblada de las mismas familias y los mismos nombres que ya se hacen repetitivos en las esferas del poder estructurado tan férreamente y de manera tan ubicua.
Se ha encontrado a personajes de la política chilena tratando en aeropuertos extranjeros temas de cruce de platas para el financiamiento de sus actividades. Las operaciones se hacen desde paraísos no filtrables, para que no se sigan las pistas desde Chile. Esto ya habla que el cáncer de la corrupción lo tenemos entronizado hasta el tuétano.
Por eso es que suceden estas cosas; por eso es que no podemos menos que ser pesimistas acerca del futuro de Chile. Cuando estas castas oligopólicas se transforman en voraces e insaciables, la corrupción concentrada se hace pertinaz y sin miramientos. Entonces todo freno ético es roto y toda armonía es quebrantada. O la lucha social es desencadenada, o el autoritarismo populista puede ser otra resultante; ambas, en todo caso, igualmente corruptoras del hombre y del sistema.
Se van cerrando las esperanzas de una transición pacífica para Chile, si las cosas se siguen dando de esta forma. Cuando los sistemas se cierran, se hacen inflexibles e impenetrables, la única forma de derrotarlos y cambiarlos es en base a la lucha frontal o en base al voto consciente de las mayorías arrolladoras.
Pero para que se dé un cambio electoral, se requiere antes la toma de conciencia de las mayorías, y para eso se exige una lucha pública frontal y callejera, porque la dominación electoral y de prensa es total a favor de la mantención del sistema actual.
El caso de la inscripción automática no hará variar mucho la situación del pasado y del presente, puesto que los que no votan son jóvenes marginales que poco interés le prestan al tema formal de la política pues hace ya tiempo que el sistema les abandonó a su suerte y ya nada esperan desde arriba. Esa gente no irá a votar, les llame quien les llame: ya no creen, está fuera del sistema.
Me tacharon de exagerado cuando en un programa de radio señalé que esta nueva burla a los estudiantes no dejaba otro camino que la próxima vez enfrentaran al sistema con una estrategia total y terminal: paro total, definitivo y coordinado entre varios frentes sociales estratégicos para el funcionamiento del país. Todas las otras puertas ya se han cerrado y sería inocente el pensar que se abrirán de manera voluntaria.
Esto puede parecer totalista, pero si vemos la desfachatez con que actúa frente a los intereses del país esta clase corrompida del poder actual, sin sacar enseñanza del desastre en los resultados que nos refieren las decisiones en el cobre, es porque el imperativo económico de las castas privilegiadas se seguirá poniendo por encima de los intereses del pueblo de Chile.
Eso habla de una contumacia perversa en las élites que saben que ya no hay marcha atrás en el afán de apropiarse de lo que queda de riqueza, que al parecer es mucha y muy tentadora. Tan tentadora que no se pueden contener, ni siquiera moderar.
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Para orgullo de FENATS Octava Región se publico nuestra Declaración Publica en un medio de comunicación en Australia
"The Stretchers Movement" in Chile -- The caption to this photo is a long essay on the problems facing health care in Chile: For the many years of the Pinochet military dictatorship, public health care was totally neglected, leaving much of the population with no real options. In recent years, despite some support for revitalizing the public health care system by government officials, it's been clear that, without a corresponding patients' movement to keep the pressure on, not much could be done. The current rightwing government of Sebastián Piñera completely favors privatization, so a "stretchers movement" is needed now more than ever
Traducción
"El Movimiento de camillas" en Chile - El título de esta foto es un largo ensayo sobre los problemas que enfrenta la salud en Chile: Por los muchos años de la dictadura militar de Pinochet cuidado, la salud pública se descuidó por completo, dejando a gran parte de la población con no hay opciones reales. En los últimos años, a pesar de cierto apoyo a la revitalización del sistema público de salud por parte de funcionarios del gobierno, ha sido claro que, sin un movimiento de pacientes correspondientes 'para mantener la presión sobre, no se podía hacer mucho. El actual gobierno de derecha de Sebastián Piñera por completo favorece la privatización, por lo que un "movimiento de camillas" que se necesita ahora más que nunca
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