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viernes, 17 de febrero de 2012

ADIMISTRADORAS DE FABULOSAS PÉRDIDAS (AFP) PARA LOS TRABAJADORES, OF COURSE, CAPÍTULO IV Y FINAL.

LAS ADMINISTRADORAS DE FABULOSAS PÉRDIDAS (AFP), PARA LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS, OF COURSE.  CAPÍTULO IV[1] Y FINAL, AUNQUE SABEMOS QUE FALTA MUCHO PARA EL FINAL DE ESTA HISTORIA.

-Señora Berta, ¿Cómo está?  Hoy quiero beber un blanquein, de esos de Guarilihue, por cierto.
-Estoy feliz, ¡feliz!  Ayer 15 de febrero, el extremo Sur de Chile nos dio una alegría tremenda.  Todo indica que existe un ciclo de luchas, al igual que en el 2011, cuando Magallanes nos entregó el camino a seguir.
-¿Cómo se informa tanto, querida Señora?
-Lo hago a través de las ondas de una Radio Comunitaria, cuyo dial es el 102.9, y que transmite en la capital, pero por arte  de birlibirloque la logro sintonizar en estas tierras semiurbanas.  Su lema es: “Si el espacio no existe, se crea…Si la libertad se nos prohíbe, se conquista…”
-Voy a buscar la Radio Comunitaria que me recomienda.  Y hablando de recomendaciones, siempre voy a recomendar su local por los caldos que vende.  Este blanco está de mascarlo y sólo faltan los mariscos.
-Cuando cierre, lo invito a degustar un mariscal de antología.  Pero, antes, sigamos con las fechorías de esos facinerosos de las AFP.
-Como el negocio de las AFP es rentable, para las administradoras, se entiende, ahora se preparan para echarle el guante a los trabajadores y trabajadoras independientes.  La ley ya está hecha y el 2015, en forma obligatoria dichos Trabajadores pasan a ser presas del saqueo de las AFP.
-¿Cómo logran aprobar esas leyes?  No será que el congreso no es más que una cueva de vendidos, de mercenarios.  Además ¿dónde están aquellos que deben velar por los intereses de los Trabajadores?
-Señora Berta, sin lugar a dudas, Usted es la indicada, junto a muchos y muchas como Usted para asistir a reuniones de quienes pretenden transformar la realidad y que se gastan el tiempo en hacer largos diagnósticos, extensos análisis, cuando de lo que se trata es poner manos a la obra. Entregar el volante explicativo en la calle, la feria, las plazas, ir a conversar con los trabajadores de base, con los estudiantes, pobladores, los campesinos.  Por favor, querida Señora Berta, sírvame otro blanquein y pongamos algo de música, que esto bien parece un funeral, como diría mi madre.
-Sabia su madre.  Debe ser de la generación de la Radio.  Ahora los niños juegan a jugar, ya nadie dibuja y escribe corazones en los árboles, ya nadie manda sus zapatos al zapatero.  Ya nadie se inmuta porque lo estén perjudicando.  ¡Qué tiempos estos, en donde se debe luchar por lo evidente!
-¡Salud!  Siguiendo con el tema escabroso de las AFP, no es malo insistir en que por ley están autorizadas a perder a manos llenas, nuestro dinero, el dinero de los afiliados, en lo que se podría llamar el casino planetario de los mercados financieros mundiales.
-Los trabajadores independientes debiesen negarse a ingresar a las AFP.  Nosotros, tenemos que negarnos a la elevación de las cotizaciones y que nos eleven la edad de jubilación.
-¡Menudo programa de demandas mínimas!  Muy bien, Señora Berta.  Luego pasar a las transitorias y apuntar a las demandas máximas, es decir, fondos de pensiones administrados por los propios Trabajadores.
-Usted, querido Enseñante, se va al porcino de inmediato.  Por eso, que anda más botado que colilla de cigarrillo.  ¡Tiene que entender que todavía impera la fragmentación, el apoliticismo!  Cuando le hablo de política a los parroquianos, me salen con que perdió su equipo de futbol favorito.  O cuando escuchan la música de la Radio Comunitaria, me piden que ponga música romántica.  ¡No puede confundir la realidad por los atisbos de reanimación existente!
-Me está dando una severa lección, Señora Berta. 
-Si poh, Iñor.  Recuerde lo que pasó cuando algunos confundieron los años 1977-1978 con la reanimación de la cosa y no fue sino hasta 1982 cuando de verdad se dieron algunas condiciones mejores.  Los mismos, llegaron gastados a ese nuevo período.
-Está en lo cierto, querida Escuchante.  Muchas veces confundimos nuestros deseos e impulsos con la realidad.  Es como las AFP, que no son un sistema de previsión, sino que es un sistema de ahorro forzoso de los Trabajadores, en beneficio de los grandes grupos monopólico-financieros.
-O sea, es pura ideología.  Es como una falsedad, pero asumida como verdadera por el conjunto de la población.  Es como cuando algunos hablan de que el mercado es libre.  Aunque ya lo dijimos antes.
-Ni más, ni menos.  Es como el “caso La Polar”, cuyas emisiones de bonos eran organizadas por el banco propietario de la principal AFP, que las suscribía con fondos de los afiliados para cubrir deudas impagas de esa fraudulenta empresa con el mismo banco.
-Sospecho que La Polar no es la única multitienda que nos estafa.  Sospecho que todo el sistema nos perjudica.  A veces pienso, que si algún día damos vuelta la tortilla e investigamos lo sucedido entre 1973 en adelante nos hemos de encontrar con muchas sorpresas, con desagradables sorpresas.  ¡La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida!, nos canta Raúl Blades.
-Sus sospechas son valederas, Señora Berta.  Con la famosa reforma ocurrida bajo la administración de turno que fue del 2006 al 2010, el Estado tuvo que hacerse cargo de otorgar beneficios solidarios al 60% de los afiliados, con pensiones inferiores a los 200.000 pesos mensuales.  En su gran mayoría no recibían nada de las AFP.
-¡Por la cantidad de personas perjudicadas por ese sólo hecho, tenemos una gran fuerza social, entonces!  Sin embargo, se prosigue la siesta larga, el sueño que se vuelve pesadilla.
-Y, no sólo los sectores de bajos ingresos son perjudicados.  Los sectores de la pequeña burguesía (que muchos llaman clase media, lo que nos parece inexacto.  ¡Incluso el Tatán Piraña se califica como de “clase media”!), se ven esquilmados en sus jubilaciones.  Una jueza, que intenta jubilar al cumplir la edad legal, tras cotiza toda su vida, sin fallar un solo mes y por el sueldo tope, obtiene una pensión de 330.000 pesos mensuales.  Eso representa menos de la décima parte de su sueldo, por lo cual, simplemente, no puede jubilar.  Por otra parte, una médico, que trabajó en el sector privado, obtiene una pensión de 465.000 pesos mensuales, cerca de una octava parte de sus ingresos en actividad.
-¡Y más encima porque son mujeres!
-Está en lo cierto, querida Señora Berta.  El hombre obtiene una pensión un tercio mayor, con el mismo fondo acumulado.  Por todo esto, se está conformando un vasto movimiento que exige el fin del robo de las AFP y exigen, como demanda mínima, inmediata, la reconstrucción del sistema público para garantizar pensiones dignas a los chilenos y chilenas.  Ese sistema público se debe basar en el esquema del SISTEMA DE REPARTO, que no es sino un clásico mecanismo de seguros, mediante el cual las cotizaciones de los trabajadores en actividad se utilizan para pagar las pensiones de los jubilados.  Ese esquema ha demostrado su solidez y sustentabilidad, otorgando pensiones muy decentes, a lo largo de más de un siglo a poblaciones mucho más maduras que la chilena, que es todavía joven.
-Tenemos que empezar por algo y pronto.
-Toda la razón, Señora Berta.
-¡Ya!, voy a cerrar el local.
-¿Y el mariscal?
-Veo que tiene buena memoria, querido Enseñante.

Fraternalmente, COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA, ORGANIZACIÓN FEDERADA AL COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES (CODESOPO).


[1] Para este Capítulo IV y Final, nos hemos apropiado de elementos del Compañero Manuel Riesco.

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