BASTA YA DE FRAGMENTACIÓN, A UNIFICAR LAS LUCHAS: LOS INTERESES DE LOS EXPLOTADOS SON SUPERIORES A NUESTRAS DIFERENCIAS.
“Me pregunto, me pregunto, por qué nos dividimos, si sólo alegramos a nuestros enemigos, por qué nos empeñamos en aislar nuestras luchas. Las luchas que nos deben llevar a la victoria final”.
A.P.
“Esta lucha será dura, peligrosa y puede ser larga, pero no hay otro camino, así es que hay que endurecer la piel”. La frase le pertenece al Compañero Jorge Lavandero, inserto en un mensaje que nos envío en el día de hoy. El pensamiento expresado, condensa todo un extenso período que no ha comenzado hace un año, como mañosamente señalan algunos que pretenden hacernos creer que la lucha social por superar la dictadura del capital sólo comenzó cuando asumió Piñera. Es un combate que proviene desde lo más intenso de nuestra Historia, que no comienza, ni con mucho, desde 1990, que es la fecha en que al parecer se fundó Chile, como nos quisieron hacer creer durante los últimos 20 años.
Y debemos endurecer la piel, pues unificar, con el respeto de la diversidad legítima existente, a los organizados es una labor que ha de prolongarse por mucho tiempo. Y es que la Unidad no se decreta, no se determina por la voluntad de algunos. Es un trabajo cotidiano, permanente, que se genera en la práctica, en donde nos damos cuenta que el equivalente general es el trabajo, que se expresa en los esfuerzos colectivos, en levantar la mística de fundir nuestras experiencias, en comprender que las figuraciones, los caudillismos, son elementos nocivos, que impiden el avance.
Debemos desarrollar el trabajo conjunto en los Territorios Populares. Formar Brigadas de Propaganda que contengan la memoria de los Compañeros y Compañeras que nos precedieron en la lucha. Brigadas, compuestas por el conjunto de las organizaciones existentes en la localidad, que además de levantar las Demandas locales, las concatenen con las Demandas Nacionales. Por ejemplo, el llamado a la Protesta Popular es una excelente instancia en donde pueden converger los esfuerzos colectivos en las Poblaciones, liceos, universidades, centros fabriles. Brigadas que pueden instalar mesas de información en ferias, persas, lugares concurridos, para entregar los volantes, la propaganda con nuestras ideas.
Y en el ámbito de las ideas, debemos ser generosos. El campo de la Izquierda, de la tradicional y la revolucionaria, es mucho más que amplia. Y esta característica no es de ahorita no más, se arrastra desde mediados del siglo XIX, profundizándose en el siglo XX, llegando a su máxima expresión con el comienzo del siglo XXI. La diversidad debe ser un elemento que debemos potenciar en nuestra construcción de la sociedad futura. En este minuto, ninguna organización, del ámbito que sea, puede conducir un proceso de transformación profunda por sí misma. Es el segundo de dejar de mirarnos el ombligo y pasar a unir nuestras luchas, rompiendo esa dinámica que nos impusieron, en donde van estallando según un calendario determinado primero una fuerza social, luego la otra y cosas así. Por ejemplo, primero se movilizan los estudiantes y después los Profesores. Esa forma de operar, que proviene del calado profundo de la filosofía idealista impuesta por la Refundación Social Capitalista, se expresa además en las falsas dicotomías, que derivan en un purismo paralizante, en donde lo social debe estar separado de lo político, lo político de lo sindical, lo sindical de lo estudiantil, etc. Es uno de los tantos efectos del discurso cotidiano durante la dictadura militar, que ha sido más que reforzado por 21 años de democracia gorila, donde la práctica política oficial no es más que farándula.
Llegó el segundo en donde debemos apropiarnos, entre todos y todas, grandes y pequeños, de la política y de lo político, instalando la Unidad de todas las fuerzas anticapitalistas. Debemos facilitar instancias de Convergencia y una de ellas, una de tantas, una de las posibles, jamás la única, es la Protesta Popular del 11 de julio. Luego, en la medida de nuestras capacidades reales, avanzar hacia el Paro General, que debe ser asumido por los Dirigentes Sindicales comprometidos, el conjunto de los Trabajadores y Trabajadoras, los Pueblos, los Explotados, los Estudiantes, todas las fuerzas sociales anticapitalistas.
Es el instante en donde debemos aceptar nuestras diferencias, que se mantendrán por mucho tiempo, pues nadie va a convencer a los ya convencidos. Aceptar, tolerar, admitir, nuestras diferencias, que para nosotros son fundamentales, estratégicas, abismantes, siderales, universales, de principios inmutables, PERO SÓLO PARA NOSOTROS, pues para los Pueblos, sobre todo los Trabajadores y Trabajadoras son nada, la nada misma. Tenemos que comenzar a trabajar desde lo más simple, desde el principio, para ir despertando a los dormidos e invitarlos a este proceso que busca abrir un nuevo horizonte para todos y para todas.
En tanto, a un 3,3% ya llega la inflación o costo de la vida, que ha sido cifrada en un 4,4% por los organismos económicos al servicio de la patronal. El pan ha subido de precio en un promedio de 10% en los últimos meses, la leche en un 11% y la carne en un 15% y se notifica que no serán sus últimas alzas y que se suman los alimentos. En ese plano el aumento del sueldo mínimo planteado por la CUT no deja de ser al menos preocupante, pero como ya hemos señalado, es uno de los tantos reflejos de la ausencia de la legítima presión que deben ejercer los Trabajadores y las Trabajadoras, con el conjunto de los Explotados y los Estudiantes.
El crecimiento económico pronosticado por los organismos de la patronal, que podemos y debemos tomar con cautela, en la medida de que ellos trabajan para mantener el estado de cosas, se sitúan en un 6%. Sin embargo, a pesar de que debemos y podemos observar con atención esas informaciones, es más que evidente que la burguesía, la patronal, los ricos, los poderosos, están acumulando ganancias desde 1986, año en que el crecimiento interno se estabilizó, luego de la crisis de 1982.
Y debemos endurecer la piel, pero no nuestros corazones, pues mientras exista la voluntad de unificar nuestras luchas en pos de superar la dictadura del capital, existe esa pequeña llama que nos ha de permitir avanzar en la exigencia de las demandas mínimas, las transitorias y las máximas.
Esa es la senda. Este VIERNES 10 DE JUNIO en la Asamblea General del Comando quizá se agregue un trocito más de esperanza a esta iniciativa, a la cual quedan todos y todas invitados. Brasil 658, entre Santo Domingo y Rosas, a partir de las 19 horas, para definir la orden del día o cronología del día 11 de julio, día de la Protesta Popular POR LA DIGNIDAD Y LA JUSTICIA SOCIAL.
Fraternalmente,
COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES.
JUNIO 10 DE 2011.
¡AÑO DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL!
¡SÓLO LA LUCHA NOS HARÁ LIBRES!
¡BASTA DE MIGAJAS, QUEREMOS TODO EL PAN CON CHANCHO Y MANTEQUILLA!
¡A DESPERTAR AL DORMIDO Y A ORGANIZAR AL DESPIERTO!
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