Generación “Open Mind”
Por: Níkolas Stolpkin
Una de las particularidades del Capitalismo es que
constantemente necesita abrir nuevos Mercados y encontrar nuevas
“oportunidades” para ampliar y seguir ampliando los márgenes de ganancia o
“utilidades” del club de privilegiados, no discriminando el lugar donde pudiera
encontrar esas “oportunidades”.
Cada producto es exprimido hasta la última gota y
substituido por otro con nuevas “características”, “aplicaciones”,
“tecnologías”, etc. La idea es poder mantener a los consumidores constantemente
“fascinados”.
Los altares de la “Moda” reflejan la dinámica
cultural de la substitución. Estos, por lo general, los dirigen una especie de
“club sacerdotal” en países “desarrollados”, quienes han de definir los caminos
a seguir, creándose caminos para todos los “gustos” y “condiciones económicas”.
El vestuario y las nuevas tecnologías grafican en
parte el desarrollo de nuestra cultura del consumismo.
El Cine y la Televisión (vitrinas del consumo) son
las plataformas ideales para convencer a esos futuros consumidores de que lo
que está usando ya dejó de estar a la “Moda” y de que se debe “actualizar” o
“evolucionar”.
No en vano te habrán de poner frente a tus ojos el
uso de tal o cual herramienta, como queriendo demostrar “actualización” (ej:
presentadores de noticias de TV junto con el “notebook” o usando algún “Tablet”
o celulares (móviles) “touch”, y la mayoría de las veces no obviando las
marcas).
El desfile de nuevas tecnologías, tanto en el cine
como en la televisión, se hace presente de manera inocente, como dando a
entender de que ellos están a la par con los “nuevos tiempos” y, al mismo
tiempo, envían un mensaje a los receptores: “lo usado por ti ya está fuera de
tiempo. Actualízate. Evoluciona. Sé como nosotros. No te quedes atrás.”
Conforme entran las nuevas tecnologías, entran
nuevas modas y costumbres.
Poco a poco la cultura de lo que llaman
“globalización, y que muy bien podríamos definir como la “americanización”,
penetran en nuestras culturas, adquiriendo nuevas costumbres o hábitos y
adoptando nuevos códigos de comportamiento.
Lo anterior ha permitido tener en sociedades
“conservadoras” una opinión pública más “abierta” y tolerante a ciertos temas
que en otras oportunidades eran difícilmente tocados.
Es así como en ciertos países temas como el
homosexualismo, los tatuajes o las drogas, las nuevas generaciones han digerido
sin ningún problema, de forma tal que ha permitido ciertas flexibilidades en
las leyes, actuando dicho digerir en forma de presión indirecta.
En la actualidad podría ser natural ver a
individuos tatuados, parejas del mismo sexo de la mano o individuos con buena
formación estar involucrados activamente en el mundo de las drogas, de la misma
manera como cuando se está involucrado en el mundo del alcohol.
El consumo de marihuana ha penetrado tanto dentro
de algunas culturas que ya no nos llega a sorprender ver a padres o profesores
fumar ante sus hijos o alumnos, o algún colega o compañero disculparse para ir
a fumarse “uno”.
Incluso podríamos encontrarnos con la sensación de
que una mayoría dentro de cierta sociedad no tendría ningún problema con
el consumo de marihuana, lo cual podría sentar las bases para futuras
legalizaciones.
En la Televisión de ciertos países ya se pueden ver
a homosexuales asumidos y no asumidos de manera natural o personajes con más de
algún tatuaje, muy distinto a los tiempos en que ver a un homosexual causaba
alta impresión, lo mismo que alguien que estuviera tatuado.
Esta es la generación de los piercings, los
tatuajes, las bebidas “energizantes” , la Internet, las “redes sociales”
(Facebook, Twitter), los correos electrónicos, los MP3, los MP4, etc; la
generación de los “high school” ó los “colleges”.
Esta es la generación en la que se ha puesto nombre
a comportamientos tan antiguos como lo puede ser el llamado “bullying” o la
“pedofilia”; la generación la cual se ha encontrado con nuevas “enfermedades”
donde antes no las habían, y que ahora las señalan como “depresión”,
“obesidad”, “alopecia”, “impotencia”, etc.
Ya no nos impresiona ver a padres tatuados, o que
escuchen música Punk o Thrash Metal.
Poco a poco nos iremos encontrando con abuelos
sumergidos en la Internet o en las “redes sociales”; abuelos con más de algún
tatuaje.
Muchos de los abuelos no serán más lo típicos que
escuchaban boleros en sus años mozo, sino abuelos ex punkies, thrasher,
hip-hoperos, etc.
Y así como va el desarrollo de la pornografía, a la
par con las nuevas tecnologías, en el futuro no nos habrá de sorprender ver a
muchos hijos de madres trabajadoras del porno.
–Y qué hace tu mamá, en qué trabaja?
–Trabaja en la industria pornográfica. Es actriz.
Le encanta su trabajo.
–Qué?!!!
–Hey, amigo!!! Tienes que ser más OPEN MIND.
Evoluciona. Estamos ya en el siglo XXI… ¿Por qué no hacemos un Swinger? Tengo
ganas de conocer a tu pareja. ¿No te gustaría conocer a la mía?
--
Níkolas Stolpkin
Analista político nacional e
internacional - Political Analyst - Crítico de política y Cultura Contemporánea
- AUTODIDACTA
skype:
stolpkin
http://twitter.com/stolpkin
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