43191D

lunes, 26 de agosto de 2013

A 40 AÑOS DEL GOLPE MILITAR, NADA NI NADIE ESTÁ OLVIDADO!



EL COMBATE DEL ‘11’ EN EL COMPLEJO MADERERO PANGUIPULLI
(Luego, en 1981, el Destacamento Toqui Lautaro)

Al atardecer del 11/09/73, un grupo de obreros y militantes revolucionarios del Complejo Maderero, reunidos en Neltume, al saber de las malas noticias acude al retén de carabineros del pueblo a exigir que los policías allí apostados cumplan su deber de defender el gobierno constitucional. Van escasamente armados y con la esperanza que los uniformados se rindan y se pasen a las filas del pueblo. Sin embargo, desde adentro, el suboficial a cargo les espeta que no saldrán: "Hemos recibido órdenes". Ante ello, Pepe (José Liendo Vera), que lidera el grupo, le exige: "Entonces entreguen las armas y no les pasará nada". Por toda respuesta, los pacos respondieron con fuego de armas largas, disparando por sobre las cabezas de los compañeros, lo que obliga a estos a replegarse y si bien habían planeado poner fuego al retén para rendir a sus ocupantes, suspenden un breve tiroteo al escuchar que había una mujer con niños en su interior. La historia oficial afirma que los trabajadores igualmente atacaron con todo, sin importarles la vida de estos familiares de los uniformados y que los sitiados sólo se pudieron salvar cuando les llegaron carabineros de refuerzo desde Choshuenco.
Lo que es cierto es que éste último destacamento de pacos, irrumpió por la retaguardia de los trabajadores movilizados, los cuales se mantenían cercando el cuartel. La patrulla policial, que se movilizaba en un jeep, logró arribar a la zona de combate porque la emboscada que los miristas habían tendido en el camino de acceso a la localidad, para detener a los posibles refuerzos, no funcionó, ya que los encargados de ejecutar la operación inexplicablemente dejaron pasar el vehículo sin dispararle. La llegada de más policías sorprendió a los atacantes, quienes comenzaron a recibir castigo por dos frentes. Así, en medio de la noche, antes de que amaneciera, debieron escapar del lugar en distintas direcciones. 
Un grupo, donde iba Pepe y otros compañeros, intenta abrirse camino de vuelta a Carran, pero son detenidos por fuerzas combinadas del ejército y carabineros. Llevados a Valdivia, son sometidos a consejo de guerra y en cumplimiento de la sentencia de esa parodia de justicia, Pepe es fusilado el 3 de octubre de 1973; y con él, Pedro Barría Ordóñez, 22 años, estudiante; José Barrientos Warner, 29 años, estudiante de filosofía; Sergio Bravo Aguilera, 21 años, obrero maderero; Santiago García Morales, 26 años, obrero maderero; Luis Guzmán Soto, 21 años, obrero maderero; Fernando Krauss Iturra, 24 años, estudiante universitario, secretario regional del MIR; Luis Pezo Jara, 29 años, obrero maderero; Víctor Rudolf Reyes, 32 años, obrero maderero; Víctor Saavedra Muñoz,19 años, obrero maderero; Luis Valenzuela Ferrada, 20 años, obrero maderero, es fusilado el día 4 de octubre.
El otro grupo, con mayoría de miembros obreros y militantes de Neltume, se replegó a las montañas y resistió hasta fines de 1973, apoyado con víveres por la población. Su idea era arribar a la Cordillera de Llollelhue, al interior de Pilmaiquen. No obstante, su situación era caótica como para internarse en la montaña. Carecían de equipo adecuado, de armas, pertrechos y alimentos. Pero sobreviven y logran resistir. Esquivan la muerte que cae sobre aquellos que son apresados y fusilados, deambulan superando nieves, hielos, hambre, la persecución de fuerzas represivas que le pisan los talones, caen en emboscadas y logran romperlas. Suben a las cumbres cordilleranas, son perseguidos por helicópteros, bombardeados, se pierden, se reencuentran, sufren accidentes, logran finalmente sobrevivir y cuando están a punto de salir todos indemnes y están retornando a sus  lugares de origen, un grupo de ellos caen en una emboscada armada con la colaboración de traidores. Algunos pasan a Argentina y caerían más tarde en acciones guerrilleras del ERP argentino (como el sueco Svante Grände). Otros bajan a las ciudades y resistirán en los “70 y “80 (Mario Lagos, Alan Rodríguez).
Más información sobre todo el período de formación del Complejo maderero, sobre el Golpe y la represión posterior, además de la valiente epopeya de un puñado de revolucionarios entre septiembre y diciembre de 1973, se puede leer en “DE CARRANCO A CARRÁN”.
En 1981, 15 jóvenes, en su mayoría antiguos trabajadores del Complejo, militantes del MIR, regresan silenciosamente desde el exilio a la zona de Quelhuenco, Tregua, Alto Liquiñe, Pasa, con el fin de organizar un grupo de resistencia que aspiraba a transformarse en un Ejército obrero y campesino, y un pilar de la lucha por derrocar la dictadura y construir un mundo más justo; era el Destacamento Toqui Lautaro. En Chile todavía no empezaban las protestas masivas, y aún reinaba el temor. El 27 de junio, son descubiertos por el Ejército. Logran esconderse y sobrevivir varias semanas en la nieve, el hambre, los helicópteros y las ráfagas. Uno de ellos tiene los pies gangrenados por el frío. Caminan y cruzan repetidamente por entre medio de las tropas, sin que estas puedan volver a dar con ellos. Entre Septiembre y Diciembre de ese año, 9 de ellos son detenidos, torturados, asesinados o ametrallados. No hay piedad por los enfermos y heridos, ni se respetan las leyes de la guerra. Sus sobrevivientes, seguirán luchando contra la dictadura cívico-militar, con el fin de lograr una salida democrática, popular y revolucionaria a la misma.

NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!

COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA-CHILE

No hay comentarios :

Publicar un comentario