http://www.youtube.com/watch?v=i7UJJitIqGA&feature=related imágenes del Funeral de Pablo Neruda.
http://www.youtube.com/watch?v=beupPlQbLQI
HIMNO “TRABAJADORES AL PODER”.
http://prensagraficaenlacalle.blogspot.se/2012/09/se-rebela-listado-de-medicos-que.html
LISTADO DE MÉDICOS TORTURADORES.
La cobardía del diputado
Tito Tricot
Bajo una leve garúa del
Valparaíso antiguo, alguien me preguntó qué para que escribía si
ningún tropel de relámpagos había tocado mis intentos, que
nadie jamás me escucharía, que para eso había que nacer envuelto en cantos
gregorianos, y que yo había nacido casi por casualidad, sin campanario alguno.
No supe que decir, pero con la garganta en jirones sólo atiné a decir:
simplemente escribo para encontrar el amor y eludir a la muerte. El amor lo
encontré en un cerro del puerto a la medianoche en punto, acariciados por el
resplandor de una luna llena. No pude eludir a la muerte que, como
una gran mancha oscura, me susurró en la nuca muchas veces mientras ésta
devoraba sonriente a millares de chilenos y chilenas. La dictadura vino
acompañada de la muerte, o la muerte de la dictadura. Da igual, porque por
mucho tiempo después de aquel 11 de septiembre de 1973, sólo hubo ramalazos de
luz en el centro del terror. Y aquellos destellos de esperanza surgieron y
comenzaron a expandirse el mismo día del golpe militar. Fue el presidente
Salvador Allende quien trazó el horizonte de esperanza al señalar “que mucho más
temprano que tarde, de nuevo, abrirán las grandes alamedas por donde pase el
hombre libre, para construir una sociedad mejor”.
Lo dijo mientras se enfrentaba al colosal poder
de fuego de las Fuerzas Armadas de Chile. Guerra desigual que, como
contraparte, halló en Allende un paradigma de coraje y dignidad. 39 años
después, un desconocido diputado de la derechista Unión Demócrata Independiente
– Ignacio Urrutia – manifestó su odio visceral al decir que Allende fue un
cobarde por suicidarse. Lo hizo en medio de un minuto de silencio para honrar
la memoria de aquel presidente que denunciaba la traición militar. Lo hizo al
amparo de la Cámara
de Diputados. Eso es cobardía. Lo hizo, a pesar de que el diputado fue elegido
gracias al sistema electoral binominal que le asegura un puesto en el
parlamento. Salvador Allende murió defendiendo la democracia y el diputado
Urrutia vive tranquilamente gracias a la no-democracia. Eso es cobardía.
Fue este martes brumoso, como el día del golpe
militar, que decidí escribir mi ira, aunque no haya nacido entre cánticos
gregorianos. Lo hago por la brutal tristeza que me produjo la muerte de Allende
y del sueño de una sociedad justa en la que creíamos y por la cual luchábamos.
Lo hago sólo para formularle algunas preguntas al diputado Urrutia. Lo hago
sabiendo que ni le importará mi palabra y que menos aún le provocaran molestia,
porque así son los cobardes. Lo hago por todos aquellos hermanos que ofrendaron
sus vidas en la lucha contra la dictadura. Eso es coraje.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuera tímidamente, para condenar a los torturadores que desgarraban piel y
alma; que violaban mujeres y niñas, que lanzaban prisioneros al mar, que
quemaban con soplete las manos para eliminar las huellas dactilares de sus
víctimas?. Eso es cobardía.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuese tan sólo un susurro, para condenar los violentos allanamientos a las
poblaciones, los enfrentamientos falsos que le costaron la vida a tantos
jóvenes. O cómo cuando los organismos represivos hacían detonar cargas
explosivas para luego acusar, sin vergüenza alguna, que a
estos “terroristas” les había explotado una bomba que intentaban
colocar en alguna calle de Santiago? Eso es cobardía.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuese tan sólo un soplo de angustia, para denunciar el horror del degollamiento
de Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada? Eso es cobardía.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuese tan sólo un frágil momento, para denunciar la matanza de los campesinos
de Lonquen?. Eso es cobardía.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuese tan sólo por pudor, para denunciar el asesinato de Rodrigo
Rojas y el que se quemara viva a Carmen Gloria Quintana? Eso es cobardía.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuese tan sólo levemente, ante la masacre de Corpus Christi, cuando
asesinaros sin remordimiento alguno a doce jóvenes que habían sido detenidos y
torturados? Eso es cobardía.
Diputado: Ud. que cree en Dios ¿Alguna vez levantó su voz, aunque fuese tan
sólo quedamente, para rezarle a aquel Dios y pedirle
piedad para con las victimas y condena a los victimarios? Eso es cobardía.
Diputado: ¿Alguna vez levantó su voz, aunque
fuese tan sólo discretamente, para denunciar al dictador Pinochet quien se
autodeclaró demente para evitar la cárcel? Eso es cobardía suya y de Pinochet.
Tal vez sí nací por casualidad y quizás sí
escribía para encontrar el amor y eludir a la muerte. El amor perdura y la
muerte sigue rondando en las palabras del diputado Ignacio Urrutia.
Dr. Tito Tricot
Sociólogo
Director del Centro de Estudios de
América Latina y el Caribe- CEALC
No hay comentarios :
Publicar un comentario