CARTA ABIERTA A LAS COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS QUE QUIERAN SER PARTE DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL MOVIMIENTO POPULAR EN CHILE
“No es esclavo el Hombre y la Mujer que luchan, por unir a la clase social, que destruya el poder de los ricos, que nos roba a diario el pan”
Karaxú
Efectivamente, en la coyuntura en curso, el sistema de dominación capitalista chileno comenzó a ser cuestionado por cientos de miles, pero, antes que todo, por aquellos con un grado mayor de conciencia social y que carecen del temor que atenaza hoy en día al grueso de la ‘clase motriz’.
A ésta última, se la puede apreciar como a una gran masa auto-reprimida, reticente a dar un paso adelante en la coyuntura, a pesar que ella debe soportar directamente el peso de la dictadura encubierta que es ese sistema de explotación y dominación; la que sufre con el Transantiago y en general con todo el sistema público de transporte; con las deudas en las grandes tiendas; con las cuotas de los cabros que llegaron a estudios superiores; la que debe lidiar con los ingentes costos que surgen cuando alguien de la familia se enferma severamente, etc. No obstante, esa gran parte de la clase trabajadora que aparece impávida, está integrada por aquellos que viven una mayor precariedad en sus condiciones laborales y salariales, por los que viven temerosos de perder lo poco que ganan y de caer en la indigna situación de morosidad. Es decir, podemos constatar que entran a gravitar sobre sus posiciones de clase factores económicos no sólo directamente relacionados con la forma de explotación, sino que, más allá, han pasado a ser controlados por la vía de retenerles, efectiva o potencialmente, la mayor parte del equivalente social obtenido por su trabajo, enajenándole ese escuálido ingreso y encadenándole a unos nuevos patrones, cuasi inmateriales.
Los otros, los trabajadores más de avanzada, los más conscientes, algunos sectores de pobladores, los estudiantes secundarios y los universitarios, etc., van sumando a muchos miles y están criticando abiertamente a quienes en el escenario político sostienen y justifican tanta injusticia y desigualdad. Se yerguen frente a la dictadura del capital, del capitalismo como modo de producción y de reproducción, sin endulzarlo ni utilizando eufemismos rascas, como eso de ‘neoliberalismo’, artefacto ideológico que sólo existe en las visiones sobre-ideologizadas de quienes en la lucha contra nuestros enemigos de clase o transan, vacilan o yerran en su reformismo empedernido. El capital jamás ha sido liberal, puesto que desde su origen apuntó a la concentración, al monopolio, a la centralización y, por sobre todo, a la exclusión y expoliación de las mayorías. Sencilla, pero consecuentemente, debemos luchar en contra del capital y de su dominación de clase, en contra de sus soportes políticos, ideológicos, sociales y materiales, en todos los terrenos y en todos los niveles del enfrentamiento.
La gran movilización de los trabajadores públicos, a fines de 2010; el verdadero ejercicio de poder social de enero de 2011 que fue la protesta multitudinaria en Magallanes, en contra el alza del gas; la Protesta Popular del 11 de marzo, generada por el Comando por los Derechos Sociales y Populares; las masivas marchas en las principales ciudades de Chile, oponiéndose al Proyecto Hidroaysén; las multitudinarias y rebeldes manifestaciones por una Educación Estatal, laica, gratuita y de calidad, demandas a las que los secundarios y los universitarios han sumado la exigencia histórica de renacionalización del Cobre; la Protesta Popular del 11 de julio, convocada y organizada también por el Comando, que coincidió con la paralización de los Trabajadores de CODELCO, son hechos todos que nos llevan a constatar que existe una fuerza social instalada en nuestro país, dispuesta a pasar a la ofensiva y exigir el cambio de la institucionalidad, esa que fue impuesta tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, consagrada en forma espuria en 1980 y que ha sido legitimada desde 1990 hasta el segundo.
Las Demandas que levantara el Comando para convocar a la Protesta Popular del 11 de julio de 2011, siguen siendo el SUR que orienta nuestro llamado unitario a todas las fuerzas anticapitalistas hoy en pie de lucha: Renacionalizar el cobre, el agua y todas las riquezas naturales; Salud y Educación estatales, gratuitas y de calidad; No más alzas; Sueldo mínimo de $350.000, ahora; Reconstrucción inmediata y eficiente de las zonas afectadas por el 27F; Respeto irrestricto al Medio Ambiente y detención de toda empresa que le pueda dañar; Previsión Solidaria y de Reparto, NO MÁS AFP.
Sabemos, estamos conscientes que estas Demandas no cubren el amplio espectro de necesidades que el Campo Popular requiere en su larga marcha por su liberación humana y social. De hecho, una Organización Hermana, al adherir a la protesta popular del 11 de julio, lo hizo con 108 demandas, que incluso pueden ser insuficientes. No obstante, son las que nosotros y una amplia faja de trabajadores y sectores populares están enarbolando, dando vida a movilizaciones impensadas para los reformistas, los vacilantes y para las salamandras que, refocilándose en su pedacito de poder, hicieron de la desmovilización social su leit motiv por 20 años.
Llegó la hora de construir un amplio movimiento político-social por una Asamblea Popular Constituyente de los Pueblos, los Trabajadores, los Estudiantes, los Explotados y de todas las fuerzas sociales anticapitalistas. Es el minuto de construir el Pliego Unitario de todas las fuerzas sociales explotadas, marginadas, vilipendiadas por unos y por otros, de los que queremos acabar con toda forma de injusticia en nuestra tierra. Es el segundo de empujar desde las poblaciones, desde los territorios populares, desde los lugares de trabajo productivo o de servicios, desde los territorios-bastiones del nuevo Poder Popular, ese que en su constitución va prefigurando la nueva y mejor Sociedad en la que aspiramos a vivir. Es el instante de instalar la Protesta Popular en donde, por efecto y por defecto, habitan todos los Sujetos Históricos del cambio fundamental.
Las Constituciones realmente Populares no caen del cielo, ni crecen en las verdes campiñas. Su construcción, su mayor contenido de Humanidad, su despliegue, requieren vitalmente de la unidad y de la lucha de todas las fuerzas decididas a construir una nueva y más justa sociedad, que para nosotros debe ser Socialista, y en que la institucionalidad que construyamos venga a sancionar el nuevo reino de la libertad.
Proponemos que el próximo 11 de Septiembre sea la Jornada en donde, en todos los poros de la formación social, levantemos con toda la fuerza, con todas las fuerzas, el llamado a constituir la Asamblea Popular Constituyente en los términos antes indicados. Contamos con dos meses para preparar e instalar la Protesta Popular del 11 de Septiembre. Hacemos un llamado unitario a instalar Comandos por las Demandas Sociales y Populares en todos los territorios, que sean capaces de convocar y conducir allí el llamado a la Protesta Social, dotándose de una Dirección Colectiva Social y Política, en donde prime la solidaridad, el trabajo político concreto, la hermandad. Un Comando que opere como un polo de reagrupación de todas las fuerzas sociales anticapitalistas, de los Revolucionarios y las Revolucionarias, que ponga el acento en el trabajo mancomunado, de vanguardia, fraternal y unitario.
En tanto, en agosto, el 9 y 10, hemos de apoyar el llamado a la Revuelta realizado por la organización hermana de la Asamblea de la Revuelta. A continuación, el 24 y 25 de ese mismo mes, hemos de dar contenido rebelde y ofensivo al llamado a movilización de la CUT, haciendo todos los esfuerzos posibles para que dichas jornadas se transformen efectivamente en un Paro productivo nacional y que refuerce la idea del llamado a la Asamblea Popular Constituyente en la práctica concreta.
El 11 de septiembre de 2011 debe ser una Jornada de Protesta Popular en los centros cívicos y en las poblaciones, que nos permita rendir el merecido homenaje a los Compañeros y Compañeras que nos precedieron en nuestras luchas de liberación social y humana y, por cierto, nuestro mejor esfuerzo por conquistar nuestra Felicidad.
¡SÓLO LA LUCHA NOS HARÁ LIBRES!
¡A LA CRESTA LA DEMOCRACIA DE LOS PATRONES!
Fraternalmente,
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA
Organización perteneciente al Comando por los Derechos Sociales y Populares
JULIO 18 DE 2011.
¡AÑO DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL!
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