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domingo, 7 de mayo de 2017

YA VA SIENDO HORA DE LA UNIDAD EN LA LUCHA DEL MOVIMIENTO DE TRABAJADOR@S CHILENO


¡Todo Chile a Protestar y Parar éste 2017!
¡Todas las Luchas, Una Lucha!

La marcha nacional del pasado domingo 26 de marzo, desplegada con el fin de exigir el fin del sistema de ahorro forzoso previsional de las AFP, contó con más de un millón de personas a lo largo de Chile; también fue un éxito de participación la movilización del martes 11 de abril, cuando cientos de miles de estudiantes marcharon por las calles de las principales ciudades del país reclamando firmemente por un mejoramiento estructural que de verdad permita que Chile cuente con una Educación gratuita, pública, de calidad y democrática; finalmente, significativas y relevantes fueron las acciones callejeras y de masas en torno al 1º de Mayo recién pasado (obviamente no nos referimos a los “desfiles cívicos y festivos” convocados por la mafia de la CUT), desplegadas a partir de las organizaciones sindicales clasistas y combativas, pero a las cuales se plegaron ésta vez algunas más tradicionales: de trabajador@s públic@s, el profesorado, de la minería, etc.

Son cada día más vastos los sectores de los pueblos y l@s trabajador@s que muestran a las claras que no se compran los ficticios ofertones del montón de mantenedores del modelito heredado de la dictadura que encabeza Bachelet, a la vez que se resisten a aceptar los cantos de sirena de una derecha que se disfraza con piel de oveja, pero a la que se le asoma el colmillo a cada momento.    

Se acrecienta en la conciencia de extensos sectores de los pueblos y los trabajadores del país que lo que se requiere en ésta hora es más que simples marchas, con todo lo multitudinarias que ellas puedan llegar a ser, para lograr volcar a favor del Movimiento Popular la actualmente desfavorable correlación de fuerzas respecto de nuestros enemigos

Se siente por doquier la necesidad de contar con una unidad más que episódica de los representantes de la franja más aguerrida y consciente de la clase trabajadora, con una organización que de la pelea en toda la línea por nuestras demandas y que sea capaz de impulsar una lucha constante y extensa a fin de lograr su consecución. Se impone el hecho que son estos últimos los factores que permitirán al movimiento popular, de los explotados y excluidos, avanzar a paso firme a dar una efectiva resolución de sus más que justos reclamos político-sociales, económicos, socioambientales y culturales.

Creemos que ya va siendo tiempo de pasar del enunciado y del reflejo de la variada y difícil realidad de l@s de abajo, todo lo cual debe seguir siendo igualmente proclamado, abriéndose a dar el paso cualitativo a la construcción del sujeto político-social que encarnará el contrapoder de l@s oprimid@s, excluid@s y explotad@s de esta aporreada porción de tierra. Creemos firmemente que será la lucha rupturista, infatigable, consecuente y multisectorial, junto con la organización y unidad de tod@s aquell@s que se ven afectados -directa o indirectamente- por el orden impuesto por los dueños de éste país, lo que abra paso a la conformación de una gran fuerza político-social de los pueblos y l@s trabajador@s de Chile. Y ésta potente fuerza de l@s de abajo, convertida en un ariete, será la que nos permita golpear con audacia y efectividad las bases de un sistema inicuo, discriminador y súperexplotador, que expolia nuestros recursos y destruye nuestros modos de vida y entornos naturales, sistema que sólo existe para servir los intereses de una ínfima minoría de ricos, quienes a su vez alimentan a una comparsa de politicastros y paniaguados que les mantienen y reproducen su orden.

La crítica realidad actual reclama la unidad del movimiento de trabajador@s

Chile se ha convertido en un país donde todos los derechos esenciales les son negados, desconocidos o descuidados a la mayor parte de sus habitantes, tanto por parte de los gobiernos de la Concertación-‘Nueva Mayoría’ (que sigue gobernando para la misma Minoría), como por el conjunto de los poderes del Estado, la derecha y el empresariado. Nos referimos a aquellos derechos conquistados mediante largas y arduas luchas populares y que se orientaban a proteger la vida, la salud, la educación, a proporcionar justicia y libertades plenas, y que hoy sencillamente se han convertido en un mero negocio para el lucro y el mayor enriquecimiento de unos pocos grupos monopólicos aliados dependientemente al capital transnacional. Ante tanto atropello a la dignidad de l@s chilen@s, se transforma en un deber para todas y todos protestar y combatir decididamente por el rescate y el ejercicio de esos derechos que a diario nos son prohibidos y pisoteados.

Los pueblos y los trabajadores de Chile sentimos en carne propia el abuso y el robo que diariamente nos infligen, la mayor parte de las veces coludidos entre sí, las farmacias, las AFP, las Isapres, los supermercados, los bancos y financieras, las productoras de pollos, lácteos y alimentos en general, los elaboradores de papel higiénico, los medios de transporte, los politicastros a pago del gran capital y los ladrones que integran éste último, con reconocidas caras como los Matte, los Luksic, los Piñera, los Falabella, los Angelini, los Paulmann, los Lerou, los Yarur.     

Junto a las desgracias anteriores, el modelo monopólico-financiero impuesto a sangre y fuego bajo la dictadura cívico-militar significó también la desnacionalización de nuestros recursos naturales, proceso del que se han beneficiado sólo un puñado de capitales internos en alianza con transnacionales mineras y de la energía. Luego de 1990, el modelo económico-social heredado de la dictadura ha sido muy bien administrado por los gobiernos de la Concertación (hoy Nueva ‘Minoría’) y de la Alianza por Chile. Así, nuestros recursos naturales, los que bien podrían financiar un proyecto de desarrollo sustentable, realmente orientado a beneficiar a las grandes mayorías, hoy son indiscriminadamente explotados por corporaciones imperialistas y por grandes capitales internos, quienes obtienen pingues ganancias al haberse adueñaron a precio vil de la riqueza que alguna vez perteneció a todos los chilenos.

Padecemos en la actualidad los efectos de una economía y de un orden político-social al servicio de los empresarios y sus sirvientes, quienes exigen cada vez mayores grados de explotación y de flexibilización laboral, riéndose de los derechos de tod@s l@s Trabajador@s. Nos obligan a endeudarnos para adquirir los bienes y servicios básicos y nos someten a las leyes del mercado para lograr sobrevivir.

Ante ello, y como lo demostrara la inmensa movilización nacional del pasado 1º de Mayo, cuando quedó más que clara la existencia de una verdadera hambre por parte de la gran mayoría nacional por contar con un amplio y potente Movimiento de Trabajador@s, es hora que cristalice la unidad en la lucha al interior de éste, lo cual –nos asiste el convencimiento- surgirá a partir de su franja más de avanzada, sus bases y orgánicas político-sociales.

¿Hasta cuándo esperaremos que la unidad y la movilización provengan de la CUT o del espíritu santo? ¿Qué es lo que hace falta aún para que caigamos en cuenta que se hace urgente la convocatoria a un Congreso Nacional de fundación de una Central de Trabajador@s clasista y combativa? ¿Hasta cuándo esperaremos que la camorra que encabeza la CUT se allane a la imposible tarea de democratizar su feudo y llame al combate en contra de los explotadores y chupasangres, nacionales y extranjeros?

Son las organizaciones actuales de los explotad@s, de los sectores público y privado, las más preclaras y jugadas por los intereses de sus bases y del Movimiento Popular todo, las que deben reunirse de una buena vez en un cónclave, del que sólo pueden salir con la ansiada nueva que ya contamos con una gran organización nacional de l@s trabajador@s, una que sea de pelea, clasista, consecuente hasta el final y que sea capaz de unificarse con todos los sectores y frentes hoy en pie de guerra con el sistema de los patrones para que -todos juntos- les demos de una buena vez su merecido.  

Afirmamos que para avanzar en la materialización de la Multisectorialidad y la Unidad se requiere poner todo el compromiso, la voluntad y todas las capacidades de quienes componen las organizaciones sindicales. Es fundamental que la idea se plasme en todos y todas quienes componen dichas orgánicas y no sólo debe ser asumida por sus dirigentes, sino que son las bases de las mismas las que deben hacer carne y sangre dichos principios.

Dicha lucha Multisectorial y Unitaria de l@s trabajador@s, para ser eficaz, debe ligarse y recoger todas y cada una de las Demandas Sociales y Populares, participando todos los sectores afectados por el enemigo común en la construcción de Pliego Nacional de las Demandas de los Pueblos y l@s Trabajador@s. El objetivo central del período apunta a la construcción de la Fuerza Social Popular y de l@s Explotad@s, plasmando en la práctica el axioma revolucionario de la Unidad en la Acción, no anteponiendo los principios particulares, permitiendo la inclusión, la operatividad, la plasticidad del movimiento y, por sobre todo, golpeando todos juntos, como uno solo, en pos de imponer y resolver definitivamente el gran Pliego o Programa de la inmensa mayoría nacional.

Por todo lo anterior, convocamos a protestar y paralizar durante 2017, tod@s unid@s y multisectorialmente, por el Gran Pliego de los Pueblos y l@s Trabajador@s de Chile, el cual extensos sectores populares ya están levantando.

¡Por todas y cada una de las demandas de los pueblos y los trabajadores de Chile; todas las luchas, una lucha!
¡Sueldo Mínimo para Trabajador@s y Jubilad@s de $440.250!
¡Sólo la lucha y la unidad nos harán libres!


Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Mayo 7 de 2017

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