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| El dirigente campesino José Ángel Flores, asesinado el 20/10/16 |
“El país donde ejercer el
activismo ambiental te condena a la muerte”
Defender sus tierras y el modo en el que viven se ha convertido
en el motivo del baño de sangre que afecta a las personas que ejercen el activismo ambiental en un país de
Latinoamérica. Por luchar en contra de proyectos millonarios de gobierno han
sido amenazados, hostigados y asesinados
En Cultura Colectiva –public. 21/10/16
Con al menos 113
activistas ambientales asesinatos entre 2010 y 2016, Honduras se coloca como el
país más peligroso para los ecologistas. Y aunque este número lo reporta el
Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), la
organización internacional Global Witness afirma que la cifra podría ser mayor
por todos los casos que no son denunciados ante las autoridades ni reciben
cobertura de medios locales ni internacionales.
El
18 de octubre José Ángel Flores, líder del Movimiento Unificado Campesino de
Aguán (MUCA) y Silmer Dionisio George, miembro de dicha organización, fueron
asesinados al salir de una reunión en el poblado de Tocoa, al noreste de
Honduras.
Una ráfaga de
balazos disparada por personas aún no identificadas, fue el costo de defender
las tierras que el gobierno hondureño vendió a empresas privadas dedicadas a la
extracción de aceite de palmas.
Desde años atrás,
el MUCA había recuperado miles de hectáreas que antes habían sido ocupadas para
el cultivo colectivo de los campesinos y les fueron arrebatadas sin considerar
que los estaban dejando sin su fuente de sobrevivencia.
Antes de ellos,
fue Berta Cáceres, reconocida ambientalista hondureña, la que sufrió las
consecuencias de ejercer el activismo ambiental. Fue asesinada el 2 de marzo de
este mismo año.
Berta
Cáceres defendió los derechos de la comunidad indígena lenca. El gobierno
hondureño y grandes empresas internacionales pretendían construir una
hidroeléctrica en el río Gualcarque, un lugar sagrado para los indígenas y del
que depende su sobrevivencia.
La
lucha de la activista logró poner los reflectores mundiales en Honduras y echar
para atrás las intenciones de invertir en ese proyecto. Berta Cáceres ganó el
premio internacional Goldman, un reconocimiento que reciben las personas que
hacen una labor destacada defendiendo el medio ambiente.
Berta
soportó amenazas de ser golpeada, violada, de secuestrar a su madre y a sus
hijos. Organismos internacionales pidieron al gobierno hondureño medidas para
protegerla, a ella y a los activistas ambientales del país. Pero las supuestas
medidas no fueron suficientes.
El
3 de marzo un grupo de personas armadas entró a su casa y la asesinaron.
Las
autoridades dijeron que se había tratado de un intento de robo, pero sus
compañeros de lucha y sus familiares no confían en las investigaciones y están
seguros que el crimen tuvo que ver con el activismo ambiental.
Sicarios,
paramilitares y el propio gobierno de Honduras está matando a sangre fría a las
personas que luchan por defender el medio ambiente y los derechos indígenas.
Ejercer el activismo ambiental es un peligro constante y parece que no hay
nadie que pueda hacer algo al respecto.
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“Honduras: Sicarios asesinan a dos líderes
campesinos del MUCA”
Sicarios fuertemente
armados y a bordo de motocicletas asesinaron la tarde del domingo 20 al
presidente del Movimiento unificado Campesino del Aguán (MUCA), José Ángel
Flores (35), quien fungía en el cargo desde enero 2015 hasta la fecha. En el
hecho también resultó herido Silmer
Dionisio George (36), de una empresa del asentamiento La Confianza, ubicada en
el municipio de Tocoa, Departamento de Colón. Este último dirigente fue
trasladado aún con signos vitales al hospital San Isidro de Tocoa, pero
falleció minutos más tarde.
El
hecho ocurrió a las 6:10 de la tarde frente a la tienda de consumo de la
Asentamiento campesino, luego que ambos líderes campesinos salieran de una
reunión de juntas directas de las Empresas Asociativas del Asentamiento la Confianza, donde participaban
alrededor de 40 campesinos.
Yoni
Rivas, vocero de la Plataforma Agraria Regional del Aguán, manifestó: “los
sicarios sólo esperaron que finalizará la reunión para atacarlos. Mientras ellos
se despedían fueron sorprendidos con una ráfaga de disparos, muriendo en el
instante el compañero Flores y minutos después Silmer George”.
Ambos
líderes campesinos gozaban de medidas cautelares otorgadas por la Comisión
Interamericana de derechos Humanos (CIDH), desde mayo del 2014, pero en un país
como Honduras ello no es garantía.
El
MUCA nació el año 2006 y se ha mantenido en la lucha por recuperar la tierra
que ha sido destinada para procesos de reforma Agraria en el país,
específicamente en el Valle del Aguán.
Estos
dos asesinatos se suman a las muertes de otros 150 campesinos y campesinas -solo
en el Valle del Aguán- desde el 2009 hasta la fecha.
Para más información:
* Yoni
Rivas, Vocero de la Plataforma Agraria del Valle del Aguán, Cel: 98463116
* Raúl Ramírez,
Secretario General del MUCA, Cel. 97691544
Envío de Plataforma Agraria Correo: plataforma.agrariahonduras@gmail.com
Colectivo Acción Directa Chile
-Equipo Internacional
Octubre 29 de 2016
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