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jueves, 21 de julio de 2016

TURQUIA Y EL FALLIDO GOLPE: ¿“UN REGALO DE DIOS” O DE WASHINGTON?

Al día siguiente del intento de golpe

Traducción de “Turkey's Failed Coup: ‘A Gift from God’ or from Washington?”

En Land Destroyer Report -18/7/16

El golpe de Estado que éste fin de semana remeció a Turquía fue particularmente espectacular en su desarrollo geopolítico. Abundan las teorías sobre quién estaba detrás de él y de sus motivaciones para llevar a cabo lo que resultó ser un aparentemente fallido intento por remover el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.

Todavía es demasiado pronto como para decir hasta donde llegarán los hechos. Sin embargo, es posible desentrañar las más plausibles posibilidades basados en las medidas posteriores adoptadas por diversos actores potenciales, quienes podrían haber participado en el intento de golpe.

EE.UU. se Enfrenta a Graves Acusaciones

La más significativa de estas acciones es la propia acusación del Presidente Erdogan en contra de Estados Unidos por haber dirigido el golpe de Estado en colaboración con el auto-exiliado político turco Fethullah Gulen.


Las tensiones entre Turquía y los Estados Unidos se han intensificado tras el intento de golpe de Estado contra el gobierno de Erdogan, con el líder del país pidiendo la extradición de un clérigo asentado en EE.UU. acusado de orquestar la violencia. Otro alto funcionario ha culpado directamente a los Estados Unidos.

De hecho, tensiones que han “aumentado” puede parecer un eufemismo si Turquía verdaderamente cree que EE.UU. estaba detrás del intento de golpe de Estado. En esencia, Turquía está acusando a los Estados Unidos de dar respaldo a una tentativa de asesinato del presidente de Turquía, del bombardeo del edificio del parlamento turco, del ametrallamiento de ciudadanos turcos desde el aire, y el despliegue de armamento pesado en las calles de Turquía.

En propiedad, Turquía ha acusado a Estados Unidos de un evidente y escandaloso acto de guerra.

Las Acciones de Turquía se Quedan Cortas Frente a la Magnitud de sus Acusaciones

Con todo, considerando la gravedad de las acusaciones de Turquía en contra de Estados Unidos, sus acciones hasta ahora han sido desproporcionadamente moderadas. Nadie está sugiriendo que Turquía "iría a la guerra" con Estados Unidos, pero incluso en medio de escándalos diplomáticos de mucha menor importancia, las naciones han expulsado a diplomáticos y retirado el uso de su territorio para fines específicos por parte de la nación en cuestión. Turquía, hasta ahora, no ha hecho nada de esto en cuanto a Estados Unidos.

En la semana por venir, ¿debiera Turquía dejar de tomar todavía estas muy básicas medidas punitivas -incluso preventivas-, con lo que sus acusaciones aparecerían como una distracción, pero una distracción de qué?

La Purga


Las detenciones en Turquía tras el fallido golpe del viernes han aumentado a cerca de 6.000 personas, con el Presidente Erdogan prometiendo purgar los órganos estatales de los "virus" que lo causaron.

En el funeral de una de las víctimas, el Sr. Erdogan nuevamente culpó al clérigo turco establecido en EE.UU. Fethullah Gulen respecto del complot. El Sr. Gulen niega enérgicamente cualquier implicancia.

Oficiales militares de alto rango y 2.700 jueces están entre los detenidos.

Más allá de la Alemania nazi o la Unión Soviética bajo Stalin, sería difícil citar una purga política de esta escala. A pesar del gran alcance de dichas detenciones en masa, los medios de comunicación occidentales han informado sobre ellos sin la histeria sensacionalista que suele acompañar a la detención de incluso un solo miembro de la oposición apoyada por Estados Unidos en cualquier otra nación. La magnitud de las detenciones es tal que los preparativos para efectuarlas deben haber sido hechos con anterioridad, poniendo en tela de juicio la naturaleza del golpe en sí mismo.

El Golpe de Estado fue un "Regalo de Dios"

Un informe de Reuters titulado "Turquía acorrala a sospechosos complotados tras frustrar golpe contra Erdogan", sentenciaría (énfasis del autor):

"Ellos pagarán un alto precio por esto", dijo Erdogan, desplegando una purga de las fuerzas armadas, las cuales emplearon la fuerza para un exitoso golpe de Estado hace más de 30 años. "Este levantamiento es un regalo de Dios para nosotros, porque esto será un motivo para depurar nuestro ejército."

El Presidente Erdogan, a la cabeza de un Estado miembro de la OTAN y un firme aliado de Estados Unidos, que recibe un "regalo de Dios" de un presunto opositor político hospedado en Estados Unidos, suscita serias sospechas sobre la verdadera motivación detrás del golpe. Si bien aparecía como un intento convincente para expulsar al Presidente Erdogan del poder, finalmente no cuadra y en su lugar le proporciona el contexto perfecto para desarraigar a los militares del "Estado profundo", aquellos que sus aliados políticos y las autoridades estadounidenses han intentado erradicar durante décadas.

A pesar de la aparente "grieta" entre Estados Unidos y el presidente de Turquía, se debe señalar que el Presidente Erdogan y su gobierno -especialmente durante los últimos 5 años- han jugado un papel clave en las operaciones de cambio de régimen lideradas por EEUU en la vecina Siria. Fueron las facciones anti-seculares del Presidente Erdogan, incluidas las facciones dentro de la inteligencia turca y dentro de las propias fuerzas armadas, las que entrenaron, armaron, equiparon y proporcionaron cobertura para los terroristas que operan al interior, a lo largo y más allá de la frontera turco-siria.


En la imagen: un torrente de suministros cruza la frontera turca hacia Siria destinados a al-Qaeda y al auto-proclamado "Emirato Islámico". Poco o nada han hecho EE.UU. y Turquía para exponer esto, y nada han dicho de su inacción para detenerlo. Fueron sólo los ataques aéreos rusos a lo largo de la frontera los que finalmente convirtieron aquel torrente en un goteo.

Sin el apoyo incondicional del Presidente Erdogan, el diseño estadounidense en Siria habría sido insostenible incluso antes de que comenzara. Mientras EE.UU. presenta como "combatientes" a organizaciones terroristas en Siria, sistemáticamente ha descuidado cualquier intento por asegurar la frontera turco-siria a través de la cual la suma de los materiales de apoyo a estas organizaciones terroristas está pasando. Se debe recordar que Estados Unidos y Turquía no sólo están cooperando en relación a lo de Siria; EE.UU. tiene tropas estacionadas en la propia Turquía, comprometidas en diversos aspectos con la actual violencia en Siria.

Efectivamente, las agencias de inteligencia estadounidenses ya operaban a lo largo de la frontera turco-siria desde comienzos de 2012, según el artículo del New York Times, "El puente aéreo de armas para los rebeldes en Siria se expande, con la ayuda de la CIA."

Una Crucial Prueba de Fuego

Si se espera que el mundo crea las acusaciones formuladas por Turquía en relación con la participación de EE.UU. en el reciente intento de golpe, Turquía debe materializar cambios significativos en su política exterior.

Esto incluiría la expulsión de las fuerzas estadounidenses desde territorio turco, incluidas las de la base aérea de Incirlik y también a lo largo de la frontera de Turquía con Siria.

La expulsión de los diplomáticos de EE.UU. y el cierre de la considerablemente voluminosa embajada estadounidense, y otro tanto respecto del complejo diplomático y militar en Ankara, también serían esperables como consecuencia de un acto de guerra de la magnitud que se invoca.

Además, Turquía debiera reevaluar su participación en la OTAN, una alianza que no vino en su ayuda en medio de un ataque militar por parte de uno de los miembros de la misma organización. Uno podría preguntarse cuál era la utilidad de una alianza basada en la "defensa colectiva", la cual es más probable que elimine a uno de sus miembros antes que a un enemigo externo.

Por último, considerando las acusaciones de Turquía en contra de Estados Unidos, resultaría esperable que Ankara se realinee geopolíticamente. Esto significaría un acercamiento a Europa, Rusia e Irán, entre otros. Para esto, sin embargo, Turquía tendría que terminar su papel en la destrucción de Siria, lo que se ha traducido en un torrente de refugiados inundando Europa y en un conflicto que ha costado vidas a los rusos y los iraníes en su lucha por restaurar la paz y la estabilidad en el territorio de su aliado Siria.

Es Probable que Turquía cambie su Política Exterior Para Peor, no Para Mejor

No obstante y con toda probabilidad, ninguno de aquellos cambios tendrá lugar, indicando ante todo el mundo que el golpe fue escenificado -no en contra de Turquía, sino de una parte de él-, con la ayuda de Estados Unidos, pero también de la facción política de Gulen. Representará un "Incendio del Reichstag" del siglo XXI que conduce a una "purga hitleriana" también del siglo XXI, eliminando los últimos obstáculos al Presidente Erdogan y las corrosivas instituciones que ha construido en su oferta colectiva para apoderarse del poder absoluto sobre Turquía.

Y bastante al contrario de aquellos cambios que uno esperaría que Turquía hiciera sí verdaderamente EE.UU. diseñó éste golpe para expulsar, no ayudar a Erdogan, es muy probable que Turquía redoble la hostilidad hacia la vecina Siria y sus aliados.

Colectivo Acción Directa Chile –Equipo Internacional
Julio 21 de 2016

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