Tenemos una escalada de subsidios a la que se
denomina ‘gratuidad’ para alumnos de educación superior; de la calidad en
educación nadie se acuerda; los profesores no terminan de pelear por mantener
un mínimo de garantías para su desempeño. ¿No será hora de retomar la lucha por
una Educación Pública Gratuita y de Calidad, que se inscriba en un proyecto de
desarrollo nacional?
“Aprender es descubrir que algo es
posible” –Frit Perls
Tras variados esfuerzos y conversaciones que
dilataron la votación en el senado –también luego que la derecha recurriese al
antidemocrático Tribunal Constitucional para meter a todos los mercaderes de la
educación en la fila de beneficiarios del subsidio estatal-, el 23 de diciembre
pasado fue aprobada en general y también en el tercer paso en la cámara la Ley
de Gratuidad en Educación presentada por el gobierno de la Nueva Mayoría (NM). Todos
celebraron entonces, oficialistas y de la oposición derechista.
Si
hasta uno de los cabecillas de la ultra-capitalista UDI, el
senador Juan Antonio Coloma, se apuró a señalar: "Si uno dice que es una
ley debe ser pareja para todos. Uno tiene que votar conforme a su conciencia,
pero creo que el elemento central es no discriminar", haciendo inclusive reserva
de la constitucionalidad en algunos puntos de la propuesta.
El
“socialista” ministro SGG Marcelo Díaz, ya en el paroxismo, apuntó: "Es un
día histórico, que va a quedar consignado precisamente como aquel en que la
gratuidad vuelve a ser el eje dominante de la educación superior, pero sobre
todo, en que el Estado de Chile reconoce que los ciudadanos tienen derecho a la
educación". Por cierto, nadie se acuerda de aquel ‘día histórico’, pues no
hubo gratuidad en el estricto sentido del concepto y, por ende, el slogan no
logró hacer vibrar el corazón de las amplias masas.
El
gobierno quedó en definir la puesta en marcha del publicitado beneficio para
2016. Y ello implicó y está implicando toda una serie de chambonadas, metidas
de pata y desinteligencias. Como que recién hoy existe un gran número de
estudiantes que no saben si obtendrán la beca fiscal, que eso es la famosa
‘gratuidad’, aparte de los miles de ellos/as que definitivamente quedarán fuera
del beneficio.
Es
más, éste martes 9 se inició un nuevo período para postular a la subvención
en las 30 universidades adscritas a la cosa, además de otros beneficios.
Seamos
claros. Desde el momento que no todos pueden acceder a una educación sin pagar,
no existe gratuidad. Si tienes que postular, acompañando hasta el papel del
pago municipal por retiro de la basura, no existe gratuidad. Cuando el fisco
tiene que asignar platas para becar a un cierto porcentaje de alumnos/as y no las
orienta a fortalecer las instituciones educacionales, no existe gratuidad.
Persistiendo toda una serie de becas y créditos para ‘financiar’ los estudios,
no existe gratuidad. Si te apoyan con dicho subsidio por una cierta cantidad de
tiempo y no por lo que efectivamente dure la carrera, no existe gratuidad.
Si
se trata de becar a los/as estudiantes más postergados de la formación social,
digamos que no basta con asignar platas solamente para aquellos/as asignados/as
al 50% de la población chilena más pobre. Ello, en circunstancias que se puede considerar pobre a un 75% de los habitantes de éstas
tierras y en tal caso, la cacareada gratuidad no existe para todos/as
aquellos/as a los/as que debiera supuestamente cubrir. Entre paréntesis, el
último porcentaje mencionado debiera subir mucho más si entráramos a considerar
los
estratosféricos ingresos del 1% ‘súper-rico’ del país.
Sigue
vigente la demanda por una Educación Gratuita en Chile, en todos sus niveles;
de eso no hay duda. Ni hablar de la temática de la Calidad, en la que las
autoridades sectoriales no han dicho esta boca es mía. Aún resta por proveer
por parte del Estado de los recursos necesarios para contar con una calidad
adecuada, nacional, regional y localmente hablando. Tampoco ha quedado claro
que pasará con la mejora de las mallas curriculares de las carreras del área de
pedagogía. Asimismo, no han tenido una conveniente resolución los aspectos
relativos a la enseñanza dentro de la reforma o ley de carrera docente, en que
la NM se ha jugado a fondo por relativizar el Estatuto Docente sin importarle
los efectos en dicho ámbito.
Con
todo, lo que más se echa en falta en todo éste tiempo es la voz y la acción de
los propios estudiantes, universitarios y secundarios, y de los profesores de
Chile. Son ellos lo que deben llevarla en todo éste cuento y quienes tienen la
misión de llevar sus trascendentales demandas al interior del movimiento
popular, integrándolas con todas las demás por las cuales ya se movilizan miles
y miles.
¡TOD@S POR UNA EDUCACION PUBLICA GRATUITA Y
DE CALIDAD AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa –Equipo Estudiantil
Febrero 11 de 2016
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