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martes, 26 de enero de 2016

¿QUE HARIAS SI TU RIQUEZA FUERA DE US$ 28 MIL MILLONES?


Traducción de “What Would You Do If Your Wealth Were $28 Billion?”

Por Adnan Al-Daini
En Dissident Voice -23/01/16

El último informe de Oxfam sobre pobreza y desigualdad en nuestro disfuncional mundo hace una lectura deprimente. En él se demuestra que el abismo entre el 1% más rico y el resto de la humanidad se ha ampliado considerablemente en los últimos años. Una estadística que es verdaderamente impactante es el número de personas cuya riqueza es igual a la de la mitad más pobre de la población mundial (3.600 millones de personas); este número ha disminuido de 388 en 2010 a 62 en 2015.

Estas 62 personas tienen una riqueza combinada que alcanza la astronómica cifra de US$ 1.760 millones, con un promedio de US$ 28.387 millones de dólares por individuo. ¿Cuál es el punto respecto de poseer tanta riqueza? Si estas personas utilizaran el 95% de su riqueza para levantar a miles de millones de personas sumidas en la pobreza opresiva, aún seguirían siendo multimillonarias.

Su estilo de vida material apenas necesita cambiar, pero se verá reforzado al contar con la satisfacción interior y la felicidad que provienen del saber que han hecho una diferencia positiva en las vidas de tantas personas. Me gustaría pensar que esto es lo que haría si yo estuviera en su posición. Pero, esperen; ¿hay algo en nuestra psique que nos hace comportarnos de manera diferente una vez que empezamos a acumular riqueza? ¿Nuestro amor por la riqueza adormece nuestra compasión y empatía con nuestros semejantes humanos? La respuesta a estas preguntas probablemente sea que sí, y en ese caso, ¿necesitamos ayuda psiquiátrica una vez que obtenemos tal riqueza?

Estas personas se han convertido en miembros del club de los súper-ricos, compitiendo unos con otros sobre quién ha subido más y quien ha pasado a la mesa de los ultra-ricos. Esto causa en muchos de ellos ansiedad y neurosis. Tal auto-obsesión les enceguece frente a las necesidades y sufrimientos de los seres humanos en sus propios países y más allá.

Imagina el deleite y la felicidad que sentirías al ser saludado por las sonrisas de niños y adultos al visitar lugares, sabiendo que tu dinero les ha traído tanta alegría y gozo: los niños van a la escuela en lugar de trabajar para mantener a una familia simplemente para tener suficiente para comer; clínicas de salud para tratar condiciones simples y así aliviar el dolor y el sufrimiento; agua limpia para beber y en consecuencia evitar enfermedades y muertes resultantes de la ingesta de agua contaminada; refugio para proteger a las familias del calor, las inundaciones y el frío. La necesidad es grande, y el remedio estaría a nuestro alcance sí sólo los recursos fuesen puestos a disposición.

Otra cuestión destacada por Oxfam es la utilización de los paraísos fiscales. Dice:

Como una prioridad, [OXFAM] hace un llamado a poner fin a la era de los paraísos fiscales, dentro de la cual se ha visto un incremento en el uso de los centros extraterritoriales por parte de individuos ricos y de las empresas para evitar el pago de su justa parte a la sociedad. Esto ha negado a los gobiernos valiosos recursos necesarios para abordar la pobreza y la desigualdad. Son tres los años desde que David Cameron dijera en Davos que él lideraría un esfuerzo mundial contra la agresiva evasión en el Reino Unido y en los países pobres; inclusive, prometió medidas para aumentar la transparencia en los Territorios Británicos de Ultramar y en dependencias de la corona, como las Islas Caimán y las Islas Vírgenes Británicas, las que aún no han sido implementadas.

Realmente me resulta difícil de entender cómo los gobiernos democráticos pueden tolerar la existencia de los paraísos fiscales. Estos no responden a ningún otro propósito que el de ayudar a los poderosos, ya sean individuos o corporaciones, para ocultar su riqueza, evitando así contribuir a sus sociedades cuyos recursos utilizaron para crear su riqueza. Los paraísos fiscales también ayudan a un surtido de déspotas, nobles y corruptas elites del mundo en desarrollo para ocultar la riqueza que saquearon de sus propios países. Oxfam informa que: "se estima que el 30 por ciento de toda la riqueza financiera de África se aloja en centros costa afuera, con un costo aproximado a los $ 14 mil millones de dólares en ingresos tributarios perdidos cada año". Permítasenos acabar con estas reliquias de una era pasada que despoja la riqueza de los empobrecidos en beneficio de unos pocos ya abultados.

Estamos teniendo un referéndum acerca de la integración de Gran Bretaña como miembro de la Unión Europea; he aquí una sugerencia para otra consulta: ¿debiera Gran Bretaña continuar permitiendo la existencia de paraísos fiscales en sus territorios de ultramar y dependencias de la corona? Dejemos que las personas decidan.

¿Qué tipo de sistema hemos creado que drena implacablemente la riqueza de los pobres al 1% de los más ricos, y en el proceso priva a la humanidad de los recursos que pudieran traer felicidad, satisfacción y alegría a miles de millones de personas? ¿Cuándo, oh cuando, serán los líderes mundiales tomen medidas concretas para remediar esta injusticia e iniquidad?

Adnan Al-Daini (PhD, Universidad de Birmingham, Reino Unido) es un jubilado profesor universitario de Ingeniería. Es un ciudadano británico nacido en Iraq. Escribe regularmente sobre cuestiones de justicia social y el Medio Oriente. Lea otros artículos de Adnan.

Equipo Internacional – CAD CHILE
Enero 26 de 2016

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