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miércoles, 11 de noviembre de 2015

HACIA EL GOBIERNO MUNDIAL DEL CAPITAL TRANSNACIONAL (O LA FASE IMPERIALISTA II)


LA VUELTA A LA SERVIDUMBRE DE LOS PUEBLOS DE OCCIDENTE 

Traducción de: “The Re-enserfment of Western Peoples”

Por Paul Craig Roberts
En Dissident Voice – 9/11/15

El retorno a la servidumbre de los pueblos occidentales se está llevando a cabo en varios niveles. Uno, sobre el cual he estado escribiendo por más de una década, viene a ser el de la deslocalización de los puestos de trabajo. Los estadounidenses, por ejemplo, tienen una participación cada vez menor en la producción de los bienes y servicios que se comercializan para ellos.

En otro nivel, estamos experimentando el control de la economía occidental por parte del capital financiero, materia sobre la cual Michael Hudson es el principal experto (Matar al Anfitrión). La preeminencia de aquel capital dice relación con un proceso en que se elimina gran parte de la presencia pública en la economía y la conversión de los excedentes económicos en pagos de interés para el sector financiero.

Estos dos acontecimientos privan a la gente de perspectivas económicas. Un tercer suceso les priva de los derechos políticos. Las asociaciones Trans-Pacífico y Trans-Atlántico eliminan la soberanía política y traspasan el gobierno a las corporaciones transnacionales.

Esas denominadas "asociaciones comerciales", no tienen nada que ver con el comercio. Dichos acuerdos, negociados en secreto, conceden inmunidad al capital transnacional frente a las leyes de los países en los que operan sus corporaciones. Esto se logra declarando toda interferencia por parte de las actuales y posibles leyes y reglamentos sobre las ganancias empresariales como restricciones al comercio, para lo cual las corporaciones pueden demandar y multar a los gobiernos "soberanos". Por ejemplo, la prohibición en Francia y otros países de productos OMG (organismos modificados genéticamente –nota del CAD) sería rechazada por la alianza transatlántica. La democracia es, simplemente, sustituida por el poder de las corporaciones transnacionales.

He estado queriendo escribir acerca de esto en detalle. Sin embargo, otros, como Chris Hedges, están haciendo un buen trabajo a fin de explicar cómo dicho poder se empina y elimina al gobierno representativo.

El capital transnacional está comprando el poder por una bagatela. Se compraron toda la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por menos de US$ 200 millones. Esto es lo que las grandes empresas pagaron el Congreso para alentarles en su "Fast Track", el que permite que el agente de las corporaciones, el Representante de Comercio de EE.UU., negocie en secreto, sin participación o supervisión del congreso.


En otras palabras, un agente corporativo de EE.UU. trata con agentes de empresas transnacionales con intereses en los países que integrarán la "asociación", y este puñado de personajes bien sobornados elabora un acuerdo que sustituye a la ley por los intereses de las corporaciones. Ninguno de los negociadores de tales asociaciones representa a los pueblos o a los intereses públicos. Los gobiernos de los países asociados votan el acuerdo sólo con el pulgar hacia arriba o hacia abajo, y serán bien remunerados por votar a favor de su aprobación.

Una vez que estas asociaciones entren en efecto, el propio gobierno será privatizado. Ya no existirá ningún punto a considerar en las legislaturas, por los presidentes, los primeros ministros, los magistrados. Los tribunales de las corporaciones transnacionales decidirán la legalidad y arbitrarán la justicia.

Es probable que estas "asociaciones" tengan consecuencias inesperadas. Por ejemplo, Rusia y China no forman parte de los compromisos, y tampoco lo son Irán, Brasil, India y Sudáfrica, aunque, por separado, el gobierno indio parece haber sido comprado por la agroindustria estadounidense y se encuentra en proceso de destrucción de su auto-suficiente sistema de producción de alimentos. Estos países serán los depositarios de la soberanía nacional y el control público, mientras que la libertad y la democracia se extinguirán en Occidente y entre los vasallos del Oeste de Asia (digamos que también en el lejano Oriente –nota del CAD).

La violenta revolución de todo el Occidente y la completa eliminación del uno por ciento (de la población más rica –nota del CAD), es otro de los resultados posibles. Una vez, por ejemplo, que el pueblo francés descubra que ha perdido todo el control sobre su alimentación gracias a Monsanto y la agroindustria estadounidense, los miembros del gobierno que entregaron en servidumbre la comida de Francia a los efectos de los alimentos tóxicos probablemente serán asesinados en las calles.

Eventos de este tipo son posibles en todo el Occidente, cuando los pueblos descubran que han perdido todo control sobre cada uno de los aspectos de sus vidas y que su única opción es la revolución o la muerte.

*Paul Craig Roberts es un economista estadounidense, escritor, columnista, fue asistente del Secretario del Tesoro de EE.UU. y editor y columnista para publicaciones de medios corporativos. Es el autor de The Failure of Laissez Faire Capitalism. Lea otros artículos de Paul, o visite su sitio web

Equipo Internacional –CAD CHILE

Noviembre 11 de 2015

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