SON VARIAS LAS
SEÑALES QUE APUNTAN A QUE LAS AUTORIDADES DE GOBIERNO Y LA CABEZA DE
CARABINEROS PREPARAN LAS CONDICIONES PARA DEJARSE CAER SOBRE LAS COMUNIDADES AL
NOROESTE DEL WALLMAPU
Primero y como
lo señaláramos con anterioridad, digamos que el gobierno de la Nueva
Mayoría (NM) ha apostado claramente por el garrote en su estrategia frente al conflicto
mapuche, dejando de lado cualquier posibilidad de dialogo con los representantes
tradicionales Wallmapuche.
Fue
el viernes 16 pasado que, tras reunirse con el senador Felipe Harboe y los
alcaldes de la Provincia de Arauco, el
subsecretario del interior, Mahmud Aleuy, anunció que solicitará en el comité
policial (del mismo ministerio) un análisis sobre la distribución de las
fuerzas policiales en dicha zona. Durante la jornada, Aleuy prometió fortalecer
la presencia policial en Arauco, tras recibir al tribuno y a los alcaldes de
Cañete, Contulmo y Tirúa, estos últimos quienes viajaron hasta Santiago para
manifestarle al gobierno que nada tenían que ver con las protestas que van en
aumento en el Wallmapu.
En
todo caso, los ediles igualmente plantearon sus cuitas porque se están utilizando
muchos carabineros para cuidar fundos, parcelas de agrado y faenas forestales (“medidas
cautelares de tribunales” les llaman), dejando de lado la seguridad de los
habitantes de las ciudades y pueblos araucanos.
Luego,
las declaraciones de Aleuy y el PPD (Partido por los Dólares) Harboe dejarían ver
que la autoridad pretende levantar una línea entre las comunidades en pie de
lucha de aquellas menos organizadas en torno a sus históricas demandas,
permitiendo anular el proceso de radicalización de estas últimas y lanzándose
sobre las primeras. Pero aún nos faltaba saber el cómo.
Uno
de los argumentos que se continuará utilizando -y mucho- por parte del gobierno
de la NM en su lucha contra las comunidades es el de la criminalización-lumpenización
de la demanda mapuche, sobre
todo ligándola con el manido cuento del “robo de madera” (apoyado en esto por toda
la prensa dominante). Así, no resultó extraño que el “¿socialista?” Aleuy dijera
que, “compartimos el diagnóstico con los alcaldes y el senador. Hay muchos
delitos en la Provincia de Arauco que se esconden bajo el rótulo de la legítima
causa mapuche para cometer ilícitos”.
Al
día siguiente, el sábado 17, y como parte de la estrategia que prepara el
gobierno para enfrentar la creciente resistencia en el Wallmapu, territorio ancestral
integrado por las regiones chilenas del Biobío, La Araucanía y de Los Ríos, el
director de carabineros, el 'sapo' Bruno Villalobos,
anunció algunas medidas pensadas para reordenar la represión masiva y legal en
aquel territorio.
Entre
otras, se
creará una nueva zona que estará a cargo del general Máximo Lira Oetiker,
cuya misión será la de “perseguir ataques, robo de madera y atentados a
camioneros, entre otros ilícitos, misión que asumirá a partir de enero
próximo”. Como se puede constatar, el discurso oficial insisten en obviar las
raíces del conflicto en el Wallmapu, de una lucha centenaria del pueblo Mapuche
por la recuperación de sus despojados derechos, enarbolando las policías y el
gobierno el absurdo argumento del ‘robo de madera’ para justificar su accionar
represivo.
Luego
de una reunión ese sábado con el ministro del interior, Jorge Burgos,
Villalobos confirmó la creación de una nueva unidad, con sede en Temuco. “Otro
énfasis tiene que ver con organizaciones criminales, donde se crea una nueva
dirección, la que tendrá el control delictual”, precisó la autoridad. La unidad
será encabezada por el general Daniel Tapia Mella.
Y
luego, éste viernes 23, nos informamos que de
manera subrepticia viajó a Arauco el tal Villalobos, a fin de sostener
reuniones de coordinación con la oficialidad institucional de la zona
lafkenche. Visitó la prefectura de prevención y medidas de protección ubicada
en el recinto Pumahue, de esa ciudad. Posteriormente, concurrió a la tercera
comisaría, lugar donde sostuvo una reunión de coordinación junto a los jefes
policiales de la provincia. Finalmente visitó Tirúa, específicamente el lugar
donde hace algunos días diversas unidades blindadas de la policía
paramilitarizada sufrieron un ataque armado por parte de encapuchados.
Con
todo, creemos que una de las principales modalidades de la represión
gubernamental, emprendida en nombre los latifundistas y empresarios forestales
enquistados en el Wallmapu, se vivió fuera de Arauco, aunque de seguro se viene
sobre las comunidades lafkenche. Y ocurrió en la tarde de éste miércoles 21,
cuando un grupo operativo de la policía civil (PDI) emboscara
a una comitiva donde se trasladaban el Lonko VICTOR QUEIPUL y el Werkén RODRIGO
KURIPAN, ambos de la Comunidad Rankilko, de la vecina provincia de Malleco,
siendo detenido el último de ellos sin ningún motivo evidente.
El
organismo represivo en la ocasión fue la Brigada de Investigaciones Policiales
Especiales -BIPE- de la PDI, la que actuó sobre seguro en el camino que une las
ciudad de Los Sauces y Angol, provincia de Malleco, cerca del ingreso de la
última. Allí los ratis instalaron una barricada, obstaculizando el paso de las
autoridades tradicionales mapuche y procediendo luego a la detención del Werkén
Kuripan.
Este
y otros hechos represivos, que cabe esperar se incrementen por todo el Wallmapu,
aunque en especial en la provincia de Arauco, se orientan a descabezar y a
aislar a las comunidades más avanzadas en cuanto a su nivel de conciencia y accionar
resistente. Se trata de utilizar la información de inteligencia que han logrado
recabar las policías –civil y uniformada- para definir objetivos políticos,
lonkos o werkenes, hombres o mujeres, que deben ser detenidos sin dar lugar a
enfrentamientos, en un símil a lo realizado por el terrorismo sionista sobre blancos palestinos (claro que, en estas últimas acciones, el énfasis está puesto en
el aniquilamiento y no en la neutralización de los mismos). Ello debe ser combinado
con represión masiva a las comunidades rebeldes y con una política de estímulos
monetarios y de recursos varios a aquellas más dóciles.
Con
más razón, hoy se requiere elevar los niveles de conciencia y organización mapuche,
además de extender y profundizar los lazos de las comunidades, rurales y urbanas,
con las organizaciones político-sociales del pueblo trabajador chileno. Sólo
así habrá una posibilidad cierta de que el pueblo-nación Mapuche logre conquistar
las tan anheladas y postergadas autonomía y autodeterminación.
¡LIBERTAD A TOD@S LOS PRES@S POLÍTIC@S
MAPUCHE!
¡FUERA TODOS LOS USURPADORES DEL WALLMAPU!
¡WEUWAIÑ!
Colectivo Acción Directa 8a – Chile
Octubre 23 de 2015
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