LE FUNAN MISA DE CONFIRMACIÓN EN LA
PARROQUIA DE LA LOCALIDAD DE OVEJERÍA, EN LAS CERCANÍAS DE OSORNO. CON SU
PRESENCIA, SIGUE PROMOVIENDO LA IRA, EL AGRAVIO Y LAS PELEAS ENTRE MIEMBROS DE LA
COMUNIDAD CATÓLICA
Bajo el lema “Dios es Amor, Barros es Temor y Dolor”, más de 35 personas de las
muchas que se oponen a la designación vaticana y de la iglesia oficial chilena de
Juan Barros como obispo de Osorno, interrumpieron una misa de confirmación que éste
oficiaba en la parroquia El Buen Pastor de Ovejería[1]. Con pancartas
y auxiliados con amplificadores, clamaron sus cánticos y consignas contrarias a
la imposición del cura cómplice del siniestro Karadima, reiterando su demanda
para que renuncie al cargo para el cual nunca debiera haber sido designado.
El
movimiento en contra de Barros no ha amainado desde que se adueñase de la diócesis
de Los Lagos, impuesto por la curia romana y chilensis, el pasado 21 de marzo.
Gran cantidad de acólitos no se explican cómo pueden ser receptáculos de uno de
los cómplices de Karadima, además que sienten que esta imposición corresponde,
más bien, a un castigo y un despropósito enormes.
Como
dicha imposición excede los límites de Los Lagos, no hacía mucho, el pasado
13/04/15[2], Juan
Barros y El arzobispo Ricardo Ezzati habían sido funados por estudiantes en una
actividad en la Universidad Católica, en Santiago. El motivo, lo mismo que se
critica en Osorno: el encubrimiento de las cochinadas de Karadima por parte de Barros,
mientras que en el caso de Ezzati, se apunta a su rol encubridor para estos y
otros pederastas.
Mario
Vargas, vocero del Movimiento Laico de Osorno, de opositores a Barros, manifestó
que seguirán a todas partes al obispo exigiendo su renuncia, convirtiéndose
prácticamente en su sombra, ya que adoptaron el compromiso de no quedarse de
brazos cruzados y aceptar que “un encubridor de atrocidades” llegue a la ciudad
y a la región como “guía espiritual”. En esta oportunidad, resulta grotesco que
quien está cuestionado por los hechos conocidos y las acusaciones en su contra,
se encuentre entregando la bendición a jóvenes que ratifican su fe.
Vargas
agregó que el único día en que no se movilizarán será cuando Juan Barros
renuncie al Obispado y ese día saldrán a las calles a recibir como corresponde
a la nueva autoridad eclesiástica, con las puertas de la iglesia abiertas de
par en par.
Como
Barros es todo un genio del eufemismo, tras la aportillada ceremonia se atrevió
a calificar como “una pena que un grupo de disidentes” la interrumpiera. Y como
no es tonto, hizo un llamado a “la unidad, más aún con todas las tragedias que
han afectado a nuestro país en el último año, donde es deber de todos estar
unidos y tener paz en el corazón.” O sea, para el falsario obispo, hay que
olvidar las desgracias que afectaron a tantos jóvenes, a manos del lote de
pederastas ocultos en la oficialidad del clero, en aras de una pervertida unidad,
la cual diluya la culpa de aquellos que causaron un irreparable daño en los
corazones de muchos menores y de sus familias.
Finalmente,
digamos que el ambiente que se vivió en la parroquia se tensó mucho al momento
de terminar la ceremonia, cuando parte de los feligreses locales evitó a golpes
y empujones que la prensa filmara o fotografiara el interior de la iglesia. Además
y como ya se ha hecho costumbre para el desagradable personaje, Barros se debió
ocultar en una dependencia paralela, mientras se esperaba a que los
manifestantes cedieran en su protesta.
Los
protestantes se alejaron en paz, pero no sin antes reafirmar que los católicos
de corazón no cederán en su movilización mientras el odiado obispo no renuncie
y se vaya de la región.
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa 8a – Chile
Abril
26 de 2015
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