Fiscal
Giancarlo Capaldo, de Italia.
Hoy se celebró en Italia la primera
audiencia del proceso sobre la “Operación Cóndor”, mediante el cual se aspira a
esclarecer el asesinato de 23 ciudadanos italianos en la operación homónima en
América Latina, llevada a cabo durante las décadas de 1970 y 1980 por las
dictaduras militares del cono sur americano, sobre todo, de los regímenes
dictatoriales de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia; esporádicamente
Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador; y con participación de Estados Unidos.
Si
bien la acusación está siendo vista por el fiscal Giancarlo Capaldo, que lleva
más de una década investigando la desaparición y muerte de los italianos, a la
cabeza de la audiencia de hoy estuvo la Presidenta del colegio de jueces de la
Tercera Sección Penal del Tribunal de Roma, Evelina Colella, que tuvo que
retirarse a deliberar en varias ocasiones por las peticiones de los abogados de
los acusados. Luego de varias interrupciones y de una serie de acciones
dilatorias por parte de las defensas, la jueza decidió suspender el proceso
judicial hasta el próximo jueves 12 de marzo, a las 10:00 horas locales (06:00
en Chile). En todo caso, todas las peticiones de los abogados defensores fueron
desestimadas por la magistrada antes de suspender la vista. Entre las numerosas
partes civiles del proceso se encuentran el Estado de Uruguay y la presidencia
del Consejo de Ministros de Italia.
Entre
los 32 imputados, la mayoría ex militares, se encuentran 11 ex miembros de la
dictadura chilena, junto con 1 de Bolivia (y podría ser también el ex
presidente Luis García Meza Tejada), 4 de Perú (entre estos, el ex presidente
Francisco Morales Bermúdez) y 16 de Uruguay. Entre los chilenos involucrados en
el caso se encuentran Manuel Contreras, ex jefe de la DINA; Daniel Aguirre, ex
prefecto de Carabineros y el militar Sergio Arellano Stark. Además, se
encuentran imputados el brigadier Pedro Espinoza, el ex carabinero Carlos Luco,
el coronel Marcelo Moren Brito, el suboficial Orlando Moreno, el coronel Hernán
Ramírez, el ex comandante Luis Ramírez, el coronel Rafael Ahumada y el
brigadier Manuel Vásquez.
El
procurador Capaldo ha estimado que el proceso tenga una duración aproximada de
un año y explicó que todos los imputados han declinado comparecer ante la
Justicia italiana, ni personalmente ni mediante videoconferencia. Explicó,
además, que el cargo que se les imputa es el de homicidio agravado, delito por
el que arriesgan la cadena perpetua.
"En
caso de que sean declarados culpables por la Justicia italiana después habría
que aplicar la condena. En ese caso el Estado italiano solicitaría la
extradición", recalcó.
Sin
embargo, el fiscal dijo que la importancia de este proceso, más que por la
condena es que servirá "para aclarar las responsabilidades de este sistema
que funcionó en América Latina".
La
Operación Cóndor fue ideada por Augusto Pinochet y según la evidencia
existente, contó con la complicidad de la CIA y del ex Secretario de Estado
estadounidense Henry Kissinger desde el comienzo. Mediante ella, se coordinó la
represión de la oposición de izquierda entre las dictaduras militares de los “70-“80,
cuyo criminal accionar significó el asesinato de 50 mil personas, la
desaparición de otras 30 mil y la detención de 400 mil, cantidades inciertas a
causa de los entierros clandestinos, las amnistías políticas posteriores, la
destrucción o deterioro de los registros y el trauma de los sobrevivientes. En
el caso chileno, habría comenzado con los asesinatos del ex general Prats y su
esposa, le siguieron el ataque a Leighton, la muerte de Letelier. A la par, en Argentina
se hacía desaparecer al líder del MIR Edgardo Enríquez, a Jorge Fuentes y a Alexei
Jaccard.
La
operación con mayor número de asesinatos de la ominosa “operación Cóndor” fue
el que se denomina caso de los ‘119’ y afectó a nuestro país. El 12 de junio de
1975, el diario La Segunda, de la empresa periodística de Agustín Edwards,
acusa que “Dos mil marxistas reciben instrucción [militar] en Argentina”; era
el comienzo del montaje. Luego, vendrán otros titulares de la cadena de Edwards
y de Copesa, donde se asegura que hay enfrentamientos con guerrilleros en Chile
provenientes de la Argentina y entre los cuales hay “numerosos extremistas a
los que agencias noticiosas del exterior interesadas o comprometidas con el marxismo
dieron como eliminados o asesinados por los medios de seguridad del país”. El
montaje se destaparía a partir del 18 de julio, cuando revistas recién
inventadas por milicos argentinos y brasileños anuncian muertes entre los
mismos extremistas, que estarían aplicando un “vasto e implacable programa de
venganza y depuración política”. Se llega a presentar listados de ellos. El 25
de julio, El Mercurio editorializa sobre un total que denomina de “los 119”, en
su mayoría militantes miristas que aún permanecen como detenidos-desaparecidos,
asegurando que sus muertes eran debido a la versión dictatorial. A fines de
julio ya se había desbaratado el montaje, crecía el horror, pero también la
demanda por verdad y justicia para l@s compañer@s caídos.
Fuentes: EFE,
periodismoenlinea.org, The New York Times, memoriaviva.org
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COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA-CHILE
Febrero 12 de 2015
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