43191D

lunes, 2 de septiembre de 2013

A 40 AÑOS DEL GOLPE MILITAR, NADA NI NADIE ESTÁ OLVIDADO!



LA DICTADURA MATA DOS VECES A LOS DESAPARECIDOS
I Parte

A pesar de haber transcurrido 23 años desde el fin de la dictadura y 40 desde el Golpe; es decir, afectando de 2 a 3 generaciones, el proceso de exhumación de los restos de Detenidos-Desaparecidos (DD) o ejecutados políticos ilegalmente inhumados durante la dictadura está lejos de concluir. Por el contrario, sigue plenamente vigente y conmocionando periódicamente a los familiares de las víctimas y a la sociedad en su conjunto.
        A 40 años de la imposición de la dictadura cívico-militar, nos atrevemos a resumir los casos más destacados de los compañer@s vilmente masacrados y hechos desaparecer dos veces.
LONQUÉN: El 1er caso que causó una honda conmoción en todo el país, pues confirmó la denuncia sobre los DD, se produjo el 01/12/78. Gracias a una información entregada en confesión, fueron encontrados en una mina de cal de Lonquén, cerca de Santiago, los restos de 15 campesinos de la localidad de Isla de Maipo que habían sido detenidos en octubre del “73 y desde entonces desaparecidos. La Suprema designó a un ministro en visita que logró identificar a los responsables de los hechos, pero éstos fueron favorecidos por el DL de auto-amnistía promulgado por la Junta en abril del “78. El 12/09/79 los restos debían ser entregados a sus familiares; sin embargo, mientras ellos esperaban en las puertas de la Iglesia Recoleta Franciscana en Santiago, para el velatorio y darles sepultura, fueron sacados del SML en un furgón de ese servicio y lanzados a una fosa común. La conmoción e indignación por este nuevo acto de inhumanidad hacia las víctimas y sus familias recorrió el país entero. El 15/09 se ofició una misa solidaria en la Catedral de Santiago, en la que los familiares pudieron expresar su dolor y recibir un gran apoyo emocional.
YUMBEL: Casi un año después de Lonquén, el 02/10/79, tuvo lugar una 2ª exhumación, esta vez en el cementerio de Yumbel. Se trataba de 18 campesinos de Laja y San Rosendo que habían sido asesinados en los primeros días después del golpe militar y enterrados en un predio cercano. Los cadáveres comenzaron a ser desenterrados por perros, lo que fue denunciado por el propietario del predio a carabineros, quienes durante el toque de queda nocturno los trasladaron al cementerio de Yumbel. Algunos de los familiares se unieron y solicitaron apoyo a la Iglesia Católica. Presentaron una querella y en agosto “79 lograron que se designara un ministro en visita, el que en poco tiempo logró localizar los restos de todos los DD en el cementerio de Yumbel, además de otro cuerpo que había permanecido sepultado en un predio. Todos los cuerpos exhumados pudieron ser identificados por los familiares y en un funeral multitudinario fueron sepultados en una tumba común en el cementerio de Laja.
MULCHÉN: Algo distinto fue el caso de Mulchén, referido a otro grupo de 18 campesinos, asesinados en los primeros días de octubre del “73 en varias haciendas de la Región del Bío-Bío. Del total de 18 hombres detenidos y acribillados, algunos fueron enterrados en el mismo lugar por sus victimarios, en tanto que otros fueron lanzados a las aguas de un río, desde donde sus cadáveres fueron rescatados y enterrados por otros lugareños. El ministro en visita designado en 1979 a petición de la Iglesia Católica para investigar estas muertes, localizó los lugares de inhumación, pero tuvo que constatar que los cadáveres habían sido retirados. Pudo establecer que este nuevo crimen de exhumación ilegal había sido realizado por una patrulla de carabineros a fines de 1978, después del hallazgo de los hornos de Lonquén. Hoy sabemos que esta acción respondió a una orden dictatorial: “Retiro de televisores”, que tenía como objeto hacer desaparecer a las víctimas por 2ª vez y de tal modo que sus restos fueran irrecuperables. El ministro Cerda sólo pudo localizar restos que identificaban a 5 víctimas. Sin embargo, este juez perseveró y no se limitó a acreditar estos asesinatos. Logró certificar la muerte de los 18 hombres que hasta ese momento habían sido considerados DD, permitiendo a los familiares finalizar su búsqueda y vivir el duelo.
PISAGUA: Luego de imponerse la seudo democracia actual, el caso de inhumaciones que causó mayor impacto fue el de Pisagua, que había sido transformada en campo de concentración después del Golpe. En octubre de 1973, un médico prisionero en ese lugar fue obligado a certificar la muerte de algunos de sus compañeros que habían sido asesinados y arrojados a una fosa común cavada en el desierto, en los faldeos del cerro que hace de muro posterior al cementerio local. Después del término de la dictadura, entregó esos antecedentes a la Vicaría de la Solidaridad y acompañó a una comisión integrada por un juez y un equipo forense al lugar que el dolor había grabado a fuego en su memoria. Así, el 02/06/90 comenzó la exhumación de 20 personas, algunas de las cuales hasta ese momento habían sido consideradas detenidos desaparecidos, en tanto que de otras la propia dictadura había acreditado su muerte, negándose al mismo tiempo a entregar sus restos. El clima desértico había conservado los cuerpos momificados y parte de sus vestimentas. La prensa tomó impactantes fotografías las cuales, publicadas en primera plana en algunos periódicos nacionales, conmocionaron a todo el país e incluso recorrieron el mundo, dando fe de la crueldad con que había actuado la dictadura cívico-militar.


NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!

COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA - CHILE
                                                                      



No hay comentarios :

Publicar un comentario