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miércoles, 30 de noviembre de 2011

HUGO MARCHANT MOYA: LA DIGNIDAD HASTA HACERLA COSTUMBRE.


HUGO MARCHANT MOYA: LA DIGNIDAD HASTA HACERLA COSTUMBRE.

        El Colectivo Acción Directa, se suma a todos y todas quienes hoy manifestaron su apoyo irrestricto al luchador social, Compañero HUGO MARCHANT MOYA, ex Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
        El Compañero, junto a los Compañeros y Compañeras de su Organización, además de los otros valiosos destacamentos Revolucionarios, entregó todos sus esfuerzos en la lucha en contra de la dictadura militar del capital monopólico-financiero.
        El Compañero HUGO MARCHANT MOYA, así como muchos otros Compañeros y Compañeras, es merecedor, con creces del derecho de habitar en la tierra a la cual pertenece.
        Los esbirros, los perros guardianes del sistema de dominación capitalista, no tienen el menor decoro ante quien en los hechos, en lo concreto, luchó para derrocar una dictadura que representó el proyecto de refundación de carácter capitalista.  Proyecto que profundizó la concertación y que hoy mantiene, era que no, la representación política de la patronal, a lo cual se suma la dirección política actual del reformismo.
        Este hecho, que demuestra la consecuencia y el coraje del Compañero HUGO MARCHANT MOYA, unido a todas las Demandas Sociales y Populares, nos grita sobre la necesidad de buscar la Coordinación, la Convergencia, la Federación de las dispersas fuerzas sociales y políticas de carácter anticapitalista.  Aislados, fragmentados, apostando al trabajo pequeño, mezquino, sólo favorecemos la hegemonía sin contrapeso del capital y su dictadura.
        Y es precisamente en estos tiempos que corren en donde se endiosa lo espontáneo, en donde se sacraliza una u otra forma de construcción y de reconstrucción del Movimiento Popular, es precisamente en estos tiempos de cierta reanimación de la recepción de las ideas de cambio radical, que la acción del Compañero HUGO MARCHANT MOYA, nos viene a refrescar en esta calurosa primavera, recordándonos que

        ¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Fraternalmente,
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA, Organización Federada al COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES (CODESOPO).

Hugo Marchant Moya,  ex preso político, ex militante de la Izquierda Revolucionaria (MIR),  intentó  ingresar al país. Cumplía pena de extrañamiento de 25 años en Finlandia. 

En estos momentos se encuentra  detenido por  la PDI, Policía de Investigaciones, en el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez.  Hasta el lugar han llegado diversas agrupaciones de Derechos Humanos, parlamentarios  y connotados  abogados a solidarizar con su llegada.

Abogado Alberto Espinoza ha presentado un escrito al juez Joaquín Billard para que autorice el ingreso de Marchant a Chile.

Después de 19 años de “exilio forzado”, castigado por luchar contra la dictadura de Pinochet, Marchant ha llegado al país desde Finlandia con la intención de recuperar su derecho a vivir en Chile.
Recordemos que Hugo Marchant, cumplió 9 años de prisión y luego a fines del año 1992, salió de las cárceles de Chile con destino al destierro, producto de las “leyes cumplido” que dictó el  entonces Presidente de la República Patricio Aylwin. Su condena fue conmutada por 25 años de extrañamiento.

 “En mi caso me quedan  aún seis largos años para terminar con este infernal destierro. Lo considero que son absolutamente injustos, debido a que ya en Chile estuve casi de 10 años en prisión. Por lo tanto, 30 años creo que la condena esta cumplida con creces!, señala Marchant.

Hugo Marchant figura en el Informe Nacional de la Comisión Nacional Sobre Política y Tortura, también conocido como Informe Valech, que reconoció la tortura a los presos políticos y la falta a un debido proceso. Pese a este informe, siguió viviendo la pena de extrañamiento.

Marchant, manifiesta que “la  justicia chilena hoy debe considerar que este castigo ha sido extendido a mi familia, a mi esposa, y mis hijos, los que desde el día en que fuimos detenidos, fueron sometidos a tortura.

Señala el caso particular de su hija que con 28 años en la actualidad, “no ha logrado aún desprenderse de un tratamiento de salud mental que lleva por años, debido a la profunda herida que dejo en ella la situación represiva en que creció y vivió”.

Por eso vuelve a Chile para que ella reinicie su vida, mejorando su calidad emocional y humana pero desde sus raíces. “El facultativo tratante, considera que ella debe realizar este proceso de la mano de su padre, por motivos esencialmente de contención, sanación y apoyo”, dice Marchant.

Hugo Marchant llama a la iglesia, a las Instituciones de Derechos Humanos, al Congreso, al Gobierno a asegurar su derecho y el de su familia a vivir en Chile.

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